El estudio demuestra que incluso la IA tiene sesgos de género a la hora de ilustrar los orgasmos masculinos y femeninos.
Los voluntarios de la investigación se colocaron unos sensores de ECG mientras se masturbaban con juguetes sexuales y se registraron datos fisiológicos que, posteriormente, sirvieron para crear arte gracias a la IA. 
La actriz Meg Ryan finge un orgasmo en la película Cuando Harry encontró a Sally.

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