Parece que este fin de semana ha sido de lo más placentero para una mujer que asistió el pasado viernes al Walt Disney Concert Hall de Los Ángeles, y no solo porque se deleitó del concierto de la Filarmónica, sino porque disfrutó de más cosas desde las abarrotadas gradas.

Varios asistentes a la función de la Orquesta Filarmónica de Los Ángeles oyeron cómo una mujer del público tuvo un "orgasmo fuerte" durante el segundo movimiento de la 5ª Sinfonía de Chaikovski.

"Todo el mundo se giró para ver qué ocurría", aseguró a Los Angeles Times Molly Grant, que estaba sentada cerca de ella. "Vi a la chica después de que hubiera sucedido, y supongo que... había tenido un orgasmo porque respiraba con dificultad y su compañero sonreía y la miraba, como esforzándose para no avergonzarla".

Algunos de los presentes también contaron en las redes lo que había sucedido e, incluso, se difundió un fragmento en el que se oía el gemido y que, supuestamente, pertenecía a ese momento.

"Aparentemente, una mujer tuvo un orgasmo solo por la música y fue grabado", escribió el tuitero que compartió el audio. Por tanto, se desconoce qué fue lo que provocó este grito de placer, si ella misma, la música o la intervención de un tercero.

El compositor Magnus Fiennes también estuvo presente durante el concierto y contó que él vivió: "Una mujer entre el público tuvo un orgasmo fuerte durante el segundo movimiento de la quinta... La banda continuó educadamente. Felicitaciones a Orquesta Filarmónica de Los Ángeles (y Chaikovski) por traerlo...".

Algunos usuarios no creyeron que hubiera sido un orgasmo, sino que podría haber sido una urgencia médica, pero Fiennes añadió que "definitivamente sucedió", pues él lo escuchó. "Pensé en todos los escenarios posibles. Estaba muy cerca y tenía no menos de 8 amigos allí, y todos llegaron a la misma conclusión".

Por su parte, la pianista Sharon Su también se pronunció en redes para defender que consultó a "alguien que trabaja en la Filarmónica de Los Ángeles" y le confirmaron que este grito sucedió, pero la orquesta no dejó de tocar en ningún momento.

Lukas Burton, agente musical, declaró a Los Ángeles Times que el gemido estaba "maravillosamente sincronizado" con un "romántico oleaje" de la música. "No se puede saber exactamente qué ocurrió, pero por el sonido parecía muy claro que se trataba de una expresión de puro gozo físico".