
El Lehendakari, Iñigo Urkullu, ha afirmado que la situación de la pandemia del coronavirus es de "extrema gravedad" y ha advertido de que "va a ir a peor", pero ha rechazado que haya un confinamiento domiciliario total. En todo caso, considera que podría plantearse en el Consejo Interterritorial adelantar a las ocho de la tarde el toque de queda o limitar los grupos de contactos de seis a cuatro personas, pero cree que debe consensuarse entre todas las comunidades autónomas y el Gobierno del Estado.