Para cuidar los dientes es necesario limpiarlos tres veces al día: por la mañana, después de comer y antes de dormir. Se eliminarán los restos de comida y disfrutarás de dientes blancos y encías rosadas.
Muchas de las enfermedades bucodentales son causa de un déficit en la higiene de la boca. La elección del cepillo, de la pasta de dientes, la forma en la que cepillamos o cómo utilizamos el hilo dental son técnicas muy importantes para hacer una limpieza de dientes correcta y así poder prevenirlas.

No todas las lenguas presentan las mismas características, algunas tienen un aspecto que puede parecer alarmante pero es inofensivo.
De color rosa y de forma redondeada y simétrica, este órgano muscular, repleto de papilas gustativas y que nos ayuda en funciones como el habla o masticar, presenta unas características generales que en algunos casos no se corresponden con la realidad.

El color de la lengua dice mucho más de ti de lo que imaginas.
Roja, marrón, blanquecina o amarillenta, el tono de este órgano muscular, repleto de papilas gustativas y que ayuda a masticar, tragar e incluso con la función del habla, puede ser también un claro síntoma de las posibles enfermedades que el cuerpo puede padecer. 

Ejemplo de un herpes labial.
El estrés de la vuelta a la rutina no solo nos afecta a nivel mental sino que puede abrirse camino hacia el exterior. Algunas de las consecuencias físicas de este nerviosismo y ansiedad se manifiestan con frecuencia en la boca: sequedad, llagas, aftas, herpes bucales, bruxismo, migrañas…
La boca es la puerta de entrada de muchos problemas relacionados con el estrés.
Estamos acostumbrados a ver las manifestaciones del estrés en forma de contracturas o problemas estomacales. Sin embargo, hay afecciones bucales que aparecen como señal de protesta de nuestro organismo, que debemos tener muy en cuenta.

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