El 'baile' de dos borrascas aguará casi media España el fin de semana

El tiempo de este último fin de semana de noviembre será inestable en casi media España debido al baile de dos borrascas, que dejarán lluvias en Canarias, el suroeste peninsular y parte de las provincias mediterráneas, con temperaturas al alza antes de que diciembre llegue posiblemente con el primer episodio invernal de la temporada a partir del próximo jueves.

Después de nueve días muy soleados en amplias zonas del país, un temporal de lluvia comenzó este miércoles en el tercio occidental peninsular tras el paso de un sistema frontal y la posterior formación de una borrasca al oeste de Portugal. Las precipitaciones se desplazaron el jueves hacia el este y el viernes afectaron de lleno a la mayor parte de la fachada mediterránea.

La predicción de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), indica que Canarias continuará este fin de semana bajo la lluvia después de no haberse librado de este episodio húmedo en los últimos días.

Sábado

Esa borrasca continuará desplazándose el sábado hacia el este debido a la mayor incidencia de los vientos húmedos de procedencia mediterránea. El norte de la Comunidad Valenciana, las provincias costeras de Cataluña y Baleares serán las zonas más afectadas por las lluvias, que irán cesando en Almería, Murcia y Alicante. En el resto del país se esperan cielos prácticamente despejados y sin precipitaciones o con algún banco de niebla.

Además, este sábado se formará una nueva borrasca al oeste de Portugal y se irá desplazando hacia el sur, según Rubén del Campo, portavoz de la Aemet, que precisó: "Ese mismo día por la tarde ya puede dejar chubascos en el golfo de Cádiz y provocará un incremento de la inestabilidad en canarias, que será más patente el domingo".

Las temperaturas ascenderán en Andalucía y Canarias, y bajarán en la Meseta Norte y Baleares. Hará más frío en las montañas, donde no se superarán los 10 grados.

Las capitales o ciudades autónomas más calurosas serán Las Palmas de Gran Canaria y Santa Cruz de Tenerife (20ºC), Alicante y Cádiz (19), y Almería, Málaga, Melilla, Murcia, Palma, Sevilla y Tarragona (18). El ambiente fresco se impondrá en Ávila, León y Zamora (10), y Albacete, Burgos, Cáceres, Ciudad Real, Cuenca, Jaén y Valladolid (12).

Este domingo

El domingo habrá "nubosidad abundante y chubascos" en el norte de Canarias, con precipitaciones que pueden ser fuertes y estar acompañadas de tormenta, según Del Campo.

Las lluvias irán remitiendo en el área mediterránea, aunque todavía podrían aparecer por la tarde en la Comunidad Valenciana. "El ambiente más inestable de la península lo encontraremos en Extremadura y Andalucía occidental", comentó Del Campo, quien agregó que en esas zonas se esperan "chubascos fuertes, persistentes y tormentosos".

También podría llover en el resto del suroeste peninsular y puntos del centro. El sol aparecerá en el resto del país y soplará viento fuerte en Canarias y zonas montañosas.

Las temperaturas descenderán en Canarias y ascenderán en buena parte de la mitad oriental peninsular y Baleares. Hará más calor en Melilla (21ºC); Las Palmas de Gran Canaria, Murcia y Santa Cruz de Tenerife (20), y Alicante, Bilbao, Palma y Tarragona (19), y menos en Ávila (10) y León, Segovia, Soria y Zamora (12).

Próxima semana

Por otro lado, la nueva borrasca permanecerá en el entorno del archipiélago de Madeira a comienzos de la próxima semana y hasta el miércoles, con lo que en esos días habrá chubascos localmente fuertes y tormentosos en el norte de las islas más montañosas de canarias.

También se esperan aguaceros en Huelva, Cádiz y Málaga, sin descartar precipitaciones débiles en Almería, Murcia, Comunidad Valenciana, Cataluña y Baleares. En el resto de España habrá cielos poco nubosos, algunos bancos de niebla o nubes bajas en el interior peninsular y temperaturas diurnas al alza.

La incertidumbre en el pronóstico del tiempo aumenta a partir del jueves de la semana que viene. No obstante, Del Campo adelantó que podría llegar "el primer episodio de tintes invernales de la temporada" porque los vientos comenzarían a soplar primero de componente norte y después del noroeste, y vendrán acompañados de aire muy frío en todas las capas de la atmósfera.

"Esto, de confirmarse, provocaría un acusado descenso térmico en toda la península y en Baleares, más notable en la mitad norte, con precipitaciones en muchas zonas, pero más abundantes en el Cantábrico y Pirineos, y también en zonas de montaña del norte y centro peninsular", apuntó.

Además, las nevadas podrían ser copiosas en montañas del norte, con cotas de nieve relativamente bajas, y soplarían vientos intensos en muchas zonas del país, sobre todo en los litorales y áreas de montaña.