En el mes de julio, las lavandas tiñen de malva los campos de estas villas castellanoleoneses, que además presumen de un verano lleno de fiestas, actividades culturales y festivales.
Llegó a ser una de las ciudades romanas más importantes de Hispania, gracias a su posición estratégica y los recursos naturales de la zona. A día de hoy, es un destino arqueológico imprescindible para los amantes de la historia.