Parador de Bielsa.
Este magnífico hotel se ubica al norte de la provincia de Huesca y destaca por su decoración como refugio de montaña y su restaurante de gastronomía regional. Desde el alojamiento, parten varias rutas de senderismo como la de Balcón de Pineta.
Pueblo de Broto.
La villa de Broto se encuentra a las puertas del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. Además de su arquitectura de montaña, destaca por la frondosa naturaleza que le envuelve; por ejemplo, podemos hacer una sencilla ruta hasta el salto de agua que brota con fuerza junto a la localidad.
Monasterio de San Juan de la Peña
Esta impresionante obra arquitectónica se encuentra en el municipio de Jaca. Subir hasta el cenobio y contemplar su iglesia y su claustro es una experiencia imperdible en la provincia de Huesca.
Ermita de la Virgen de la Peña.
Un fascinante paisaje que combina a la madre naturaleza con la mano del hombre. El origen del santuario es incierto, aunque se atribuye a leyendas de caballeros.
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Vista de Barbastro (Huesca)
Con una rica historia que se remonta a la época medieval y una ubicación estratégica en la confluencia de importantes caminos, Barbastro ha sido un centro comercial, político y religioso a lo largo de los siglos. Esta ciudad de Aragón combina su pasado histórico con una oferta cultural y una belleza natural que la hacen muy interesante.

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