Su intención es salir de lo normal para crear una cocina innovadora. El lugar ofrece una experiencia gastronómica y una gran selección de cócteles, junto con una decoración que mezcla lo rústico con lo moderno. Este local es uno de los más bonitos de España y se encuentra en la calle toledana que lleva su nombre: Alfileritos 24. Así nadie se pierde ni se olvida de la dirección.
"Creativa, alternativa y atrevida", así definen su cocina desde Alfileritos 24. Ya sea para desayunar, de tapas, comer o para disfrutar de unos buenos cócteles, este restaurante quiere ofrecer un servicio completo en un entorno único, dentro del centro histórico de Toledo.
Alfileritos 24, una de las calles más bonitas de Toledo
"Adaptando los sabores de la tierra, conseguimos arriesgar en su ejecución y diseño, mezclando lo común con lo extraordinario", tal y como explican desde su web. Abren desde las 12:00 h. hasta las 23:30 h. de forma ininterrumpida.
Desde Tripadvisor, los comensales destacan los entrantes variados, el lomo de ciervo y la torrija de coco con helado de mango y salsa de frutos rojos. Tienen una carta que es toda una aventura, pero para los más indecisos, ofrecen un menú degustación a base de un aperitivo, tres primeros, un pescado, una carne, un prepostre y un postre, por un precio por persona de 47 €.
Sus platos destacan por su innovación y reinterpretación de la cocina tradicional toledana, elaborados con productos de temporada y autóctonos. Además de sus platos, uno de sus puntos fuertes es el espacio. De hecho, Alfileritos 24 fue incluido como uno de los diez restaurantes más bonitos de España en el ranking de la web de viajes Holidayguru. Comparte listado con otro restaurante ubicado en Toledo, La Abadía.
El restaurante tiene tres pisos, con una original arquitectura, ubicado en una de las calles más bonitas de la ciudad. En su interior hay un patio toledano (uno de los pocos abiertos durante todo el año) restaurado, pero que mantiene el esqueleto en su totalidad, salvo por detalles más vanguardistas. El local cuenta con dos partes: la taberna y el restaurante, a las que se puede acceder por dos sitios distintos.
Además, de la estética arquitectónica, en este restaurante cuidan mucho la estética de sus propios platos: "Tenemos por costumbre servir a nuestros clientes la mejor combinación de ingredientes para deleitar los paladares más exquisitos. Pero no vale con eso, también creemos que la técnica del buen emplatado es fundamental para que un plato te entre por los ojos y que, nada más servido en tu mesa, te lances a por los cubiertos para probarlo". Y es que la disposición de los alimentos, el color, el volumen o la decoración son aspectos que no pasan por alto en el restaurante, ni desapercibido por parte de los comensales.
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