Uno de los parajes más impresionantes de España es el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. Aquí la naturaleza se muestra en todas las formas posibles y nos regala enclaves tan espectaculares como la Cascada de Cola de Caballo o el sorprendente Ibón de Plan.
Este espacio protegido de la provincia de Huesca también cuenta con bonitos pueblos que se esconden entre las montañas. Un ejemplo perfecto, y un destino ideal para una escapada rural, es Broto, una villa de carácter montaraz repleta de edificios históricos y atravesada por un río, todo ello con los Pirineos como telón de fondo.
Qué ver en Broto
El pueblo de Broto se ubica a las puertas del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, inmerso en un paisaje privilegiado en la zona norte de Aragón. El río Ara atraviesa esta preciosa villa de una punta a otra, creando así dos barrios que se conectan por un puente.
Paseando por la localidad iremos descubriendo su rico patrimonio, donde destaca la Casa del Valle y su torre defensiva del siglo XVI, que funcionó como cárcel durante años. De hecho, "en sus ennegrecidas paredes todavía se conservan los grabados plasmados por los presos para combatir el tedio", afirman desde el Ayuntamiento de Broto.
También merece la pena visitar la iglesia de San Pedro Apóstol del siglo XVI, que cuenta con una torre defensiva almenada. El templo se sitúa en lo alto de una ladera, regalándonos unas vistas perfectas del valle. Destaca su fachada con un arco de medio punto y su crucero con una sencilla cruz de forja.
Qué hacer cerca del pueblo
A las afueras del pueblo podemos encontrar otros puntos de interés, como por ejemplo la ermita de la Virgen de Morillo y la ermita de San Blas, que contaba con un impresionante retablo que a día de hoy se encuentra en el Museo de Zaragoza.
Por otro lado, si preferimos una excursión por la naturaleza, la mejor opción es la ruta a la Cascada de Sorrosal. Este espectacular salto de agua se ubica en el barranco del mismo nombre y es un afluente del río Ara. Se puede llegar hasta él en apenas 5 minutos por un cómodo sendero que parte desde la propia villa y nos lleva hasta la base. También podemos hacer una vía ferrata que empieza junto a la cascada con 600 metros de recorrido, que nos adentra en el barranco y pasa por puente, varias escaleras y una pequeña cueva.
Cómo llegar a Broto
El trayecto en coche desde la ciudad de Huesca hasta Broto es de 1 hora y 15 minutos por la A-23 y la N-260. Desde Zaragoza asciende a 1 hora y 50 minutos por la A-23.
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