El Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido (Huesca) es una de las joyas naturales de Europa. Declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO, fue uno de los primeros espacios naturales protegidos del viejo continente. Estos títulos se explican por su belleza inigualable y por albergar cuatro valles (Ordesa, Añisclo. Escuaín y Pineta) con elementos naturales único en el mundo. De hecho, en el Valle de Ordesa se encuentra la mejor cascada del mundo, según el diario británico 'The Guardian'.
Nos referimos a la Cola de Caballo. Este impresionante salto de agua de 54 metros de altura fue elegido como el mejor en 2019 encabezando un ranking en el que se incluían 20 cascadas. Pero, ¿qué tiene este fenómeno natural para cautivar tanto a los visitantes?
Una ruta de senderismo increíble con múltiples cascadas
Los encantos del Valle de Ordesa, en el corazón del Pirineo aragonés, se desvelan a los viajeros a medida que avanzan por la ruta de senderismo GR11. Esta travesía recorre los Pirineos a lo largo de 800 kilómetros y una de sus etapas sale del aparcamiento de la Padrera de Ordesa. No es posible subir en coche hasta allí en verano y en otras épocas determinadas del año de gran afluencia. En esos casos es necesario coger un autobús desde la localidad de Torla por un precio de 4,5 euros ida y vuelta, tal y como señalan desde 'Excursiones por Huesca'.
Desde la mencionada pradera empieza una ruta que sigue el curso del río Arazas. En total, entre la ida y la vuelta, el camino consta de 18,75 kilómetros y el punto más alto y final de la ida es la cascada Cola de Caballo, situada a 1.814 metros de altitud. La ruta es ancha y está muy bien señalizada. Además, para aquellos que no estén dispuestos a recorrer 18 kilómetros es posible conocer otras cascadas y parajes naturales espectaculares caminando menos distancia.
En concreto, tras andar 45 minutos se llega a la cascada de Arripas, la cual cuenta con una fuente. 500 metros más adelante, aunque con más pendiente que los anteriores caminos, hay un desvío muy recomendable para llegar al mirador desde el que se vislumbran las cascadas de La Cueva y El Estrecho. Los miradores son naturales y las vistas increíbles. De hecho, se puede apreciar cómo el agua que cae de las mismas ha creado huecos en las rocas.
El siguiente punto clave de la ruta son las Gradas de Soaso. Se trata de una sucesión de pequeñas de cascadas a las que se llega tras caminar aproximadamente dos horas. Es un lugar ideal para descansar y almorzar. A continuación de estas gradas naturales se llega los Llanos de Soaso, unas praderas verdes sin desnivel.
Este terreno es al anticipo del punto final del sendero y joya de la corona: la cascada Cola de Caballo. Al fondo de los Llanos, tras andar 45 minutos, se vislumbra el impresionante salto de agua. Los visitantes aprovechan a comer en las inmediaciones y se hacen fotos en un marco natural incomparable. La ruta finaliza al volver por el mismo camino de ida.
Cómo llegar a la pradera de Ordesa, punto de partida de la ruta
El trayecto en coche desde Huesca a la Pradera de Ordesa tiene una duración de 1 hora y 31 minutos. La ruta combina las carreteras N-260 y A-23 y no tiene peajes. Desde Zaragoza se tardan 2 horas y 20 minutos por la A-23, mientras que desde Teruel se sigue la misma carretera pero el tiempo aumenta hasta las 3 horas y 43 minutos.
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