Consuelo Santamaría y José Carlos Bermejo han publicado 'Humanizar la soledad'.
"No solo nos sentimos solos cuando no tenemos compañía, sino cuando en compañía no vivimos en comunicación significativa, con tiempo de calidad compartido, con conexión emocional y afectiva".
El psicólogo estadounidense Edmun S. Conklin fue el primero en acuñar este término en 1923 para describir a aquellas personas que se ubican en un punto intermedio.
Su principal característica es la flexibilidad de carácter, ya que se adaptan con facilidad a cualquier circunstancia, tanto a la soledad como a la compañía.
Fundaciones, empresas, la Cruz Roja y Fundación La Caixa impulsan la alianza para identificar e intervenir situaciones de aislamiento social y, por tanto, de riesgo de exclusión social.
Personas mayores, jóvenes, mujeres víctimas de violencia machista, familias monoparentales son los colectivos más expuestos a esta problemática, que se ha acentuado a causa de la pandemia.