El economista y colaborador de La Sexta analizó la situación tras las últimas subidas de tipos de interés y explicó que el contexto actual no se revertirá hasta mediados de 2025.
Las hipotecas abiertas ofrecen al cliente la posibilidad de obtener parte del dinero pagado en el préstamo en una disposición, pero esta fórmula conlleva algunos riesgos.
Los bancos tienen la obligación de indicar si el precio de los préstamos hipotecarios está bonificado a cambio de ciertas condiciones, como la contratación de un seguro, un fondo de inversión o un plan de pensiones.
El Banco Central Europeo ha decidido subir los tipos de nuevo hasta alcanzar el 4,50% para contener la inflación. Una decisión que tendrá una consecuencia directa en el euríbor.
Hay dos formas de cambiar la hipoteca, con sus ventajas y sus gastos derivados, como el gasto de tasación o las posibles comisiones de las entidades bancarias.
Cada vez es más habitual que los clientes contraten un seguro de vida vinculado al préstamo que cubra, entre otros supuestos, la incapacidad permanente.
Este producto financiero está dirigido a "personas mayores de 65 años o que acrediten un grado de discapacidad igual o superior al 33% o dependientes que sean propietarios de una vivienda".