Las medidas de alivio hipotecario con las que el Gobierno pretendía dar amparo a los hogares más afectados por las subidas en los tipos de interés apenas llegaron a 7.900 familias el año pasado. Este es el último dato de adhesión a los códigos de buenas prácticas hipotecarias impulsados por el Gobierno en 2022 que ha difundido este lunes el Banco de España en su Informe de Estabilidad Financiera. Entre las medidas de alivio que se pactaron se incluía la posibilidad de aplazar el pago del principal durante varios meses o años o extender la vida del préstamo para facilitar los pagos.
Esas 7.900 operaciones concedidas el año pasado apenas representan un 13% de las 61.428 que recibieron los bancos el ejercicio pasado. Una tasa de adhesión muy baja que apenas ha repuntado desde la última vez que se actualizaron los datos. En octubre del año pasado, el Banco de España informó que la tasa de aprobación se situaba en el 9%. Si analizamos las peticiones en volumen de préstamos se observa cómo los hogares pidieron alivio para hipotecas por un total de 7.585 millones de euros, de los cuales solo se concedieron 907 millones.
De las 61.000 solicitudes presentadas el año pasado, el 43% (25.818) fueron rechazadas, principalmente al no cumplirse los requisitos que se exigen para acogerse al alivio. Las medidas están pensadas para familias de hasta 29.400 euros de renta, un límite que el Gobierno se comprometió a elevar hasta 37.800 este 2024. Más allá de estos umbrales de renta, los hogares deben destinar al menos el 30% de sus ingresos al pago de la cuota. Además, el Banco de España tiene todavía 27.691 solicitudes pendientes de evaluación, casi la mitad de todas las presentadas.
Balance modesto
Desde que el Ejecutivo puso en marcha las medidas de alivio hipotecario a finales de 2022 se han recibido un total de 67.179 solicitudes, de las cuales solo 9.271 se han resuelto favorablemente (un 14%). Además, 29.552 se han rechazado y 28.356 siguen a la espera de ser resueltas. Las cifras están muy alejadas de las previsiones tanto del Gobierno como del supervisor bancario. En un primer momento, el Ejecutivo sostuvo que podrían llegar a beneficiarse del alivio hipotecario un millón de hogares, una cifra que posteriormente el Banco de España rebajó a unos 200.000. Sin embargo, los datos por ahora están muy por debajo de lo previsto.
Desde el Banco de España señalan que las bajas tasas de adhesión son "buenas noticias". El supervisor achaca la escasa participación a que la economía ha ido mejor de lo que se preveía, por lo que las familias se han visto en menos apuros para hacer frente a sus obligaciones crediticias de lo que se esperaba. "No parece que haya un problema de desconocimiento. Es que la situación económica ha ido mejor de lo que se esperaba. Las condiciones de los préstamos han sido muy prudentes", ha señalado Ángel Estrada, director general de Estabilidad Financiera, Regulación y Resolución del Banco de España.
Los dos códigos de buenas prácticas hipotecarias actualmente en vigor incluyen un repertorio de medidas de alivio como carencias en el pago del principal (es decir, la posibilidad de pagar solo los intereses del préstamo durante un tiempo) o alargar la vida de la hipoteca para que sea más asumible hacer frente a los pagos en estos momentos de altos tipos de interés.
Sin embargo, el alivio hipotecario no incluye en ningún caso un perdón de la deuda y, en la práctica, hace que quienes se acojan a él acaben pagando más intereses al final de la vida de su préstamo. Por tanto, las familias que lo solicitan acuden a él solo en situaciones de verdadera necesidad.
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