Las entidades de crédito españolas han concedido alivio hipotecario solo al 9% de los hogares que lo han solicitado desde enero de este año. Un 2023 en el que los cuatro millones de familias con hipotecas a tipo variable han sufrido importantes subidas en la cuota que pagan cada mes. Así se desprende de los datos de acogida a las medidas de alivio hipotecario que el Gobierno pactó con los bancos a finales del año pasado, difundidos este lunes por el Banco de España.

Entre enero y julio de 2023, los bancos han recibido un total de 42.800 peticiones de adhesión a los dos códigos de buenas prácticas que el Ejecutivo puso en marcha en 2022. Esas casi 43.000 solicitudes, suponen un volumen de crédito de 5.367 millones de euros, una cifra que multiplica nueve veces la de las peticiones presentadas en 2022. 

De todas las solicitudes, algo más de la mitad (el 54%) corresponden al código de buenas prácticas que aprobó el Gobierno de Mariano Rajoy en 2012 para hogares vulnerables, que el Ejecutivo de Pedro Sánchez amplió en 2022 para que puedan acogerse a él las familias con ingresos de hasta 25.200 euros anuales. El 46% restante, proceden del segundo de los códigos, que amplía el rango de renta a 29.400 euros —un umbral que el Ejecutivo consideró como "clase media"— y en principio estaría vigente hasta diciembre de 2024.

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El escaso porcentaje de solicitudes aprobadas está muy condicionado por el volumen de peticiones que todavía no se han resuelto. La mitad de ellas todavía siguen en estudio por los bancos, lo que hace pensar que las tasa de aprobación podría ir aumentando a medida que se vayan resolviendo los expedientes. El hecho de que la tasa de rechazo se sitúe en el 40% —un porcentaje muy similar de denegaciones al que se dio en los últimos años del código original— refuerza esa posibilidad.

El Banco de España explica que la inmensa mayoría de solicitudes que se rechazan (el 90%) se deniegan por incumplir los requisitos de elegibilidad. Entre los más destacados se encuentran el nivel de renta y el valor de la vivienda sobre la que recae la hipoteca que se pretende renegociar. Conviene recordar que las medidas más importantes de alivio hipotecario puestas en marcha son congelaciones de cuota o carencia en el pago del principal de los préstamos durante un tiempo determinado y la posibilidad de ampliar la duración de la hipoteca para facilitar el abono de las cuotas.

Las solicitudes presentadas hasta la fecha están muy lejos del millón de hogares de universo potencial que planteó el Gobierno cuando dio a conocer la medida. El pasado mayo, el Banco de España planteó un cálculo algo más moderado y rebajó hasta 270.000 el número de hogares que podrían verse beneficiados. 

En este sentido, el supervisor bancario señala que hay que tener en cuenta algunos factores para entender el número de solicitudes presentadas. En primer lugar, el comportamiento del mercado de trabajo y de la renta de los hogares ha sido favorable. El paro ha seguido bajando y las tasas de empleo siguen creciendo. Mientras los hogares conserven su trabajo, las dificultades financieras serán más leves. Además, el Banco de España señala que "la presión financiera tiende a actuar sobre la capacidad de pago con cierto retraso". La subida del euríbor todavía no se ha trasladado por completo a todas las hipotecas y desde que las cuotas suben hasta que aparecen las dificultades suelen pasar varios meses.

Sumar y PSOE quieren ampliar los códigos

En el acuerdo de Gobierno que han firmado PSOE y Sumar en caso de que logren revalidar la coalición, ambos partidos se han comprometido a ampliar el alcance de las medidas de alivio. En concreto, proponen elevar el umbral de renta del segundo de los códigos desde los 29.400 euros actuales hasta 37.800. Conviene recordar que una ampliación de estas características tendría que contar con el visto bueno de los bancos, que ya mostraron sus reservas con el límite de 29.400 euros que finalmente vio la luz.

Ante esta idea, desde el Banco de España piden prudencia. "Hay que esperar y ver cuáles son los resultados que se obtienen. Hacer una valoración global del código de buenas prácticas ahora mismo es un poco prematuro", señaló Ángel Estrada, director general de Estabilidad Financiera, Regulación y Resolución del supervisor bancario.