Cómo funcionan las bombas de calor: La alternativa de la Unión Europea a las calderas de gas
Es una práctica poco aconsejable por varios motivos. Por un lado, porque dormir a más grados de lo necesario dificulta el sueño. Por otro, nuestro cuerpo baja la temperatura y se regula gracias al edredón a una temperatura agradable que nos permitirá descansar apropiadamente. Por último, dado que habremos tenido la calefacción durante buena parte del día, el calor se mantendrá sin problema.
Uno de los primeros errores que cometemos al poner la calefacción es tender a encender y apagarla cuando se nos antoja. A menudo, pensamos que la casa ha alcanzado la temperatura óptima, pero al cabo de un rato la volvemos a encender. ¡Error! Porque este gesto hace que la factura aumenta, ya que consume más recursos. FOTO: Freepik / @freepik.
La ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, en el Congreso de los Diputados.

Página 1 de 2