El pasado domingo comenzó la segunda ola de calor de este verano como consecuencia de una dorsal africana. Este fenómeno ha sumido a España en una espiral de temperaturas asfixiantes que está haciendo del país un horno. Este lunes se alcanzaron los 43ºC en algunos puntos de Granada y de cara al martes ya hay 13 comunidades en riesgo por alta temperatura. 

Para el resto de la semana las previsiones apuntan a que, lejos de mejorar la situación, esta podría incluso endurecerse extendiéndose las altas temperaturas hacia los archipiélagos, donde tanto calor no es nada habitual. Pero ¿a qué se debe esto? ¿Por qué ya se han registrado dos olas de calor en apenas tres semanas de verano?

El cambio climático hace mella 

Desde hace un tiempo el clima muestra fenómenos inusuales: temperaturas primaverales en enero, tórridas en verano, granizadas, fuertes tormentas, riadas que causan destrozos... Por ello, los expertos apuntan a que hay un factor clave que podría estar detrás de estas anomalías: el cambio climático. 

Este aumento de las temperaturas "está adquiriendo una magnitud cada vez mayor", según explica a 20minutos José Miguel Viñas, meteorólogo de Meteored. "Hay bastantes indicios del cambio climático reflejados en la anómala forma en la que se está comportando la atmósfera en los últimos tiempos". 

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Desde inicios de 2023 se han registrado "episodios singulares en enero y febrero, con temperaturas primaverales", lo que ha calificado como "rarísimo". En la misma línea afirma que con la sequía o las granizadas ha pasado lo mismo: "Se trata de una especie de cóctel que ocurre cada vez con más frecuencia".

Por ello, Viñas asegura que cada vez es más probable "que de aquí en adelante tengan lugar veranos muy extremos" con termómetros por encima de lo normal, que dan lugar a una clara "subida de temperaturas que produce episodios destacados como esta ola de calor".

¿Qué se espera para el resto del verano?

Con estas anomalías atmosféricas en el horizonte, las previsiones apuntan a que este verano también "va a ser más cálido de lo normal" -en referencia al periodo entre 1991-2020 que se toma como referencia-, aunque sin llegar a lo del año pasado cuando entre mayo y septiembre se registraron olas de calor constantes, con temperaturas muy altas.

Así pues, los expertos avisan de que para este periodo estival se prevé un "verano muy caluroso, además de húmedo", por lo que se podrán registrar más tormentas de lo normal. De la misma manera, también podrían darse importantes subidas de temperatura que "podrán mezclarse con tormentas particularmente fuertes" debido a las altas temperaturas del mar. Unas predicciones que actualmente ya se están cumpliendo.

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Esto viene derivado del propio cambio climático, que provoca diferentes comportamientos de la atmósfera ocasionando "un bloqueo en la zona escandinava". De esta manera, Viñas señala que esto da lugar a un debilitamiento del Anticiclón de las Azores ocasionando la entrada de más masas de aire frío, "unas condiciones favorables" para la aparición de tormentas. 

Sin embargo, esta peculiar situación atmosférica tampoco es algo nuevo, sino que "lleva mucho tiempo alterada". Por ello, Viñas añade que se observan cada vez más "patrones que antes no eran habituales", haciendo de estas anomalías atmosféricas algo casi permanente, por lo que es previsible que en lo que resta de verano surja "algún otro episodio de esta magnitud".

Temperaturas asfixiantes para el resto de la semana

A pesar de haberse registrado temperaturas de hasta 43ºC en Granada, este martes los termómetros van a seguir en aumento y la situación se va a generalizar en todo el país. Es por esto que 13 comunidades autónomas se encuentran en riesgo por altas temperaturas de cara a este martes. 

Teruel, Zaragoza y Albacete estarán en alerta roja por termómetros que podrían llegar a los 43ºC. En aviso naranja se sitúan Mallorca, Girona, Lleida, Madrid, Murcia, Navarra, Alicante, Valencia, Ciudad Real, Cuenca, Guadalajara, Toledo, Huesca, Almería, Córdoba, Granada, Jaén, Málaga y Sevilla. Por su parte, Barcelona, Tarragona, Castellón, Ibiza y Formentera, Huelva, Cádiz, Gran Canaria, Fuerteventura y Tenerife están en alerta amarilla por valores que rondarán los 37ºC.

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Por ello, "los 40ºC se van a asentar en la mitad sur" siendo las zonas más afectadas el interior de Andalucía, Murcia o algunas zonas de Castilla-La Mancha, zonas donde va a tener lugar "el núcleo duro del calor". Por ello, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha lanzado una alerta por riesgo "extremo" de incendios, como consecuencia de las altas temperaturas y la baja humedad del ambiente.

No obstante, la Aemet prevé tormentas en Castellón, Valencia y Teruel, que se encuentran en riesgo por chubascos que podrían ir acompañados de fuertes rachas de viento con velocidades entre 50 y 61km/h. No obstante, la estabilidad predominará en el resto del país. 

A partir del miércoles "el calor también se va a intensificar en Canarias". Esto afectará sobre todo a Gran Canaria y al sur de Tenerife, donde las previsiones esperan termómetros de hasta 40ºC. Además, tanto en el archipiélago cómo en la Península se podría experimentar la entrada de calima del Sáhara.

Respecto a las temperaturas nocturnas, para el martes y miércoles se esperan noches tórridas en las que los termómetros no bajarán de los 25ºC, según Rubén del Campo, portavoz de la Aemet.