Aunque el pelo de perros y gatos les protege del sol, y por eso es tan importante dedicarle cuidados y acudir a un profesional en peluquería canina y felina, también pueden verse afectados por el efecto perjudicial de la radiación solar.
Según datos de registros veterinarios, alrededor de 450 perros de cada 100.000 desarrollan cáncer de piel y 120 gatos de cada 100.000. No todos los tipos de cáncer de piel se originan por la exposición al sol, pero se trata de una de las principales causas.
Hay numerosas razas caninas con predisposición a desarrollar cáncer de piel a causa del sol, como son los bóxers, los bulldogs tanto ingleses como franceses, los beagles, los samoyedos y los huskies, los perros sin pelo y cualquier perro, con o sin raza, de colores claros como el blanco o el ahora muy común color azul mirlo en razas como el border collie y sus cruces.
En cuanto a gatos, tienen mayor predisposición genética los colourpoint, el color tradicional de los siameses, y también los gatos de colores claros como el blanco o los gatos sin pelo.
En ambas especies, el pelaje muy corto y fino también representa un mayor riesgo a las quemaduras solares y, por ende, a desarrollar cáncer de piel. No obstante, es recomendable protegerles en general aunque no tengan más predisposición a causa del tipo y color de su pelaje. La exposición solar también puede causar otros problemas de salud menores en nuestros animales de familia, como son la dermatitis o la deshidratación.
¿Cómo proteger a nuestros animales del sol?
Debemos evitar que nuestros perros o gatos estén expuestos al sol de forma continua durante la franja horaria de mayor intensidad de rayos UV, que en nuestra latitud suele comprender entre las doce del mediodía hasta las cuatro o cinco de la tarde. Esto implica que debemos evitar que se acuesten a “tomar el sol” en las horas de mayor riesgo y que, en el caso de los perros, también procuremos modificar sus horarios de salida.
Si esto resulta inevitable, o bien porque nos vamos de vacaciones al mar o a la montaña, es necesario que acudamos a un profesional veterinario para que nos indique una crema protectora solar apta para nuestros animales.
Debemos aplicar la crema solar en las zonas más vulnerables del animal, como la nariz, las orejas, las almohadillas, el vientre y las ingles. Existen protectores solares específicos para perros y gatos en formato de barra, crema o espray. Habitualmente, estos productos de uso veterinario no contienen perfume ni otros ingredientes que son tóxicos para la piel de estos animales, como el óxido de zinc, entre otros. Hay algunas cremas solares para personas que se pueden usar en un caso de urgencia, pero es muy importante consultar previamente con un veterinario y que nos indique si la formulación es apropiada, para evitar intoxicaciones. En cualquier caso, siempre será preferible el uso de un producto formulado específicamente para las características cutáneas de estas especies.
Al igual que sucede con nosotros, los veterinarios expertos en dermatología insisten en que el uso de estos cosméticos protectores para animales es fundamental ante cualquier situación climática, ya que los rayos UV y UVB pueden afectar la piel de nuestros animales incluso en días nublados. De esta forma, estaremos protegiendo su piel y reduciendo el riesgo de desarrollar enfermedades cutáneas.
En el caso de apreciar alguna lesión en la piel de perros y gatos que nos parezca sospechosa, debemos acudir a nuestro veterinario para que realice un diagnóstico e inicie el tratamiento correspondiente.
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