Un estudio ha encontrado que las personas que consumen las dos sustancias tienen mayores probabilidades de reportar sentimientos de ansiedad o depresión que aquellas que no consumen ninguna o sólo una de las dos.
Hasta ahora ya se habían descrito posibles usos medicinales de la planta como analgésico y antiespasmódico, pero un nuevo estudio ha documentado propiedades antiinflamatorias en el CBD.
La terapia consiste en concentrar ultrasonidos en la ínsula, una región del cerebro fuertemente implicada en los procesos adictivos. Si tiene éxito, podría emplearse también para tratar otras adicciones.