La borrasca Dorothea ha continuado golpeando la Península con fuerza este miércoles tras los cientos de incidencias que dejó ya este martes, especialmente en el norte. El temporal ha dejado una vez más intensas lluvias, decenas de carreteras cortadas e inundaciones por la crecida del nivel de los ríos. Especialmente importante ha sido la situación del Ebro, que ha aumentado su caudal debido a las precipitaciones. Esto ha producido algunas incidencias en La Rioja y que Aragón se encuentre en alerta, una situación que podría llegar a la fase de emergencia el viernes.
Las intensas precipitaciones han amenazado así seriamente con desbordar el caudal de este río a su paso por Logroño. Allí ha alcanzado incluso los 2.200 metros cúbicos y, tal y como ha señalado un portavoz del Ayuntamiento, sus fuertes corrientes han provocado varios problemas, como inundaciones en algunas instalaciones y el cierre de varios parques. Pese a ello, la situación de emergencia ha ido remitiendo a lo largo del día, según la crecida del río ha ido también descendiendo.
El caudal del Ebro también ha activado las alertas en Navarra, donde la corriente ha pasado también con gran fuerza, pero no ha afectado a ningún núcleo urbano. En la comunidad aragonesa, la situación esta jornada ha transcurrido también sin ningún incidente, pero la Diputación de Zaragoza ha reunido al comité de seguimiento de riadas, que ha reincidido en que el nivel del agua ha aumentado a su paso por la ciudad. El mayor volumen se espera para este viernes, momento en el que discurrirá con 1.600 y 1.900 metros cúbicos de agua y podrá provocar que se active la fase de emergencia, por lo que las autoridades han pedido incluso la colaboración de la UME.
La borrasca Dorothea ha provocado también la crecida de otros muchos como el Arga a su paso por Pamplona. Además, se han producido cortes de carreteras en varios puntos. Según ha informado la Dirección General de Tráfico, hasta 38 autovías se han visto afectadas por la lluvia y la nieve en Andalucía, Aragón, Cantabria y Castilla y León, aunque todas ellas pertenecían a la red secundaria. Las precipitaciones han sido especialmente intensas en País Vasco y Navarra, con acumulaciones que han llegado hasta los 69 litros por metro cuadrado. Asimismo, se han recogido hasta 57 litros en algún punto de Baleares y 30 litros en la provincia de Lugo.
En cuanto a las temperaturas, la borrasca ha generando que las máximas hayan descendido muy por debajo de los valores normales para esta época del año. Destacados han sido los cuatro grados bajo cero de Cuellar, en Castilla y León, o los 12 bajo cero de Raca, en los Pirineos. También han destacado los fuertes aludes que se han producido en los sistemas montañosos y el fuerte oleaje, que ha puesto en alerta todo el día varios territorios como Cataluña o Menorca.
La lluvia y el frío continuarán
Dorothea se está ya despidiendo, pero su influencia se seguirá notando este jueves desde Italia y dejará lluvias en zonas del Mediterráneo y en el norte peninsular. Serán, eso sí, menos abundantes que estos días. En los Pirineos se producirán además en forma de nieve, con acumulaciones importantes a primera hora del día.
Además, tras su paso, España se enfrentará a la llegada de una nueva borrasca desde el oeste que traerá también lluvia y un tiempo muy inestable. Este jueves este nuevo frente atravesará toda la Península dejando un tiempo muy frío y lluvias en la parte norte de España. De cara a este viernes, la situación será algo más estable, aunque también se producirán lluvias en Galicia y en el Cantábrico que irán extendiéndose hacia el este según vaya avanzando la jornada.
Las precipitaciones, sin embargo, volverán a intensificarse a partir de este sábado, cuando este frente vaya penetrando, desde primera hora de la mañana, en Castilla y León, Madrid, Extremadura, Castilla-La Mancha y algunos puntos de Andalucía. Traerá además fuertes rachas de viento y un descenso generalizado de las temperaturas, una situación que durará hasta el domingo, cuando este temporal acabe abandonando la Península.
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