La euforia desatada con el fin del estado de alarma y, por ende, con la relajación de las restricciones, parece estar reculando. Tras semanas en descenso, la incidencia del país ha ido subiendo ligeramente por varios factores, relacionados en gran parte con el fin de las limitaciones a la movilidad, la llegada del verano y la eliminación de la obligatoriedad de la mascarilla en exteriores.

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Además, los 'megabrotes' detectados en estudiantes de diversas comunidades autónomas que viajaron a las Baleares han hecho saltar las alarmas en las regiones de origen, que han visto cómo cientos de ellos volvían contagiados. Preocupa también la variante 'delta' (predominante en India), presente ya en casi un 4% de los contagios del país (en algunas comunidades el porcentaje alcanza el 15%). No obstante, desde Sanidad lanzan un mensaje de tranquilidad y niegan que el aumento de los contagios esté asociado a esta cepa, "sino a que tenemos poblaciones no inmunes entre las que está circulando el virus", señaló el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón.

Así, a pesar del acelerado ritmo de vacunación y de que la mitad de la población española ya está inmunizada frente al coronavirus, la incidencia a 14 días subió este martes casi siete puntos en 24 horas, alcanzando los 106 casos por cada 100.000 habitantes. Es, sin embargo, una situación diferente a la de meses atrás, pues la edad media de los contagiados ha ido bajando considerablemente, evidenciando así el éxito de la vacunación en los grupos etarios de mayor edad.

Con todo, son varias las comunidades autónomas que han echado el freno a la desescalada al haber registrado ascensos que vienen a recordar que todavía no se ha puesto fin a la pandemia. Incluso aquellas que se situaron durante semanas con una incidencia considerablemente baja han reculado para tratar de evitar una subida precipitada de positivos.

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Es el caso de la Comunidad Valenciana, por ejemplo, que llegó a alcanzar indicadores propios de 'nueva normalidad' (incidencia menor a 25) en mayo, pero que sin embargo salió hace unos días del nivel riesgo bajo por coronavirus. Aunque sus datos siguen siendo inferiores a la media nacional, la incidencia se disparó más de 20 puntos (83,54) este fin de semana dejando atrás, ya no solo el nivel de 'nueva normalidad', sino también el de riesgo bajo (menos de 50 casos).

Ante el repunte de contagios, el gobierno valenciano ha decidido prorrogar las restricciones vigentes actualmente dos semanas más (hasta el 15 de julio) y recomienda mantener el uso de la mascarilla en exteriores, a pesar de que es ya una opción. "Pensamos que es bueno que continúe utilizándose", ha indicado el president de la Generalitat, Ximo Puig. Se reafirma de nuevo así como una de las regiones más cautelosas, tras haber demostrado en anteriores ocasiones que es capaz de endurecer fuertemente las restricciones con tal de controlar la transmisión.

En Castilla y León también han enfriado la opción de avanzar hacia la normalidad. Pese a que la evolución era de constante descenso, parece haber dado un frenazo e incluso incrementado ligeramente en los últimos días (70,2 casos de incidencia este martes). La consejera de Sanidad, Verónica Casado, ha reconocido una "tendencia cambiante" en la situación epidemiológica y apeló a la prudencia para poder continuar con la desescalada. "Desde luego este jueves no creo que nuestros indicadores permitan bajar de nivel", señaló en rueda de prensa. 

Dos comunidades en riesgo alto

Situación mucho menos favorable es la de Andalucía, una de las dos únicas comunidades que están en situación de riesgo alto de transmisión (por encima de 150 casos), tras notificar este martes 163,7 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos días. "Viendo estos parámetros, se ha decidido que el comité se pospusiera una semana, por lo que se llevará a cabo el martes de la semana que viene", anunció el consejero de Salud y Familias de la Junta, Jesús Aguirre. Por tanto, se prorrogan también las medidas en esta comunidad, que espera poder relajarlas una vez disminuya la incidencia acumulada y las hospitalizaciones, de la mano de la vacunación. 

La incidencia en Cantabria está "disparada", según ha advertido este martes el consejero de Sanidad, Miguel Rodríguez, quien no descarta que "antes de que acabe esta semana tomemos medidas específicas". Y es que la región registra ahora una incidencia a 14 días de 179 casos por cada 100.000 habitantes y de 114 a siete días lo que supone estar "como en el pico de la cuarta ola", ha advertido Rodríguez. Por ello, han advertido de que pueden llegar a cerrar el ocio nocturno, donde se están originando la mayoría de los brotes (14 en estos espacios). Mantienen abiertas todas las opciones: "Si tuviésemos que recurrir a solicitar a la autoridad judicial una limitación en el derecho de reunión con respecto al número de personas, también lo podemos hacer", ha dicho.

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También en las Islas Baleares están planteando implantar medidas concretas, esta vez para los grupos de estudiantes que lleguen para celebrar los viajes de fin de curso, ante los numerosos brotes originados allí. Así lo indicó este lunes la consellera de Salud, Patricia Gómez, que anunció el plan de someter a los estudiantes a pruebas de detección una vez estén en las islas. "Probablemente, si continúan llegando viajes de estudios, plantearemos que se haga alguna prueba un par de días después de su llegada", ha explicado.

La incidencia en las Baleares -aunque continúa por debajo de la media- ha experimentado un incremento importante en las últimas semanas (de más del 70% en los últimos 14 días), con una incidencia de 79,64 casos. 

En Canarias también llevan días registrando aumento en los contagios, superándose este martes los 3.000 casos activos por primera vez desde el 15 de mayo y una incidencia de 113,47 positivos por 100.000 habitantes. No obstante, no barajan por ahora implantar ninguna nueva restricción ni endurecer las vigentes. 

Se multiplican los positivos en Madrid y Cataluña

Por los retornados de los viajes de fin de curso a Mallorca también ha ascendido la curva en la Comunidad de Madrid, donde los positivos vinculados a este brote suman ya 656 (63 secundarios). Este martes, Madrid ha notificado 782 nuevos casos de Covid (494 de la última jornada), frente a los 132 (112 de las últimas 24 horas) notificados el lunes.

En Cataluña la pandemia se ha descontrolado, y los datos epidemiológicos empeoran cada día. Con 2.700 nuevos contagios en un solo día, la incidencia roza ya el nivel de riesgo alto al situarse en los 147,3 casos por 100.000 habitantes en los últimos 14 días.