ANIMALES	DELITOS	NIÑOS
PERSONAJES	SEXO	INCLASIFICABLES

El año 2008 nos deja muchos recuerdos, algunos mejores que otros, pero si hay algo en lo que fue realmente prolífico, eso son las curiosidades. Desde personas copulando con pulpos y erizos, hasta un elefante que fue capaz de dejar para siempre los plátanos con heroína.

Éstas fueron las noticias más curiosas de 2008:

Los animales han sido los protagonistas de algunas de las mayores curiosidades. Especial relevancia tuvieron las serpientes australianas: primero una venenosa mordió en el pene a un hombre que se había parado a orinar en la carretera y más tarde una pitón de dos metros emergió en el retrete de un décimo piso.

Claro que estas serpientes no son nada comparadas con el nacimiento de dos cochinillos que brillaban en la oscuridad o con la famosa gallina de México que ponía huevos verdes.

Además, la amistad entre humanos y animales se ha estrechado. Sólo hay que ver la solidaridad mostrada por una vaca, que se ordeñaba ella solita cuando le daban de comer, o la valentía que demostró la joven alemana que salvó a un tigre de la muerte haciéndole un boca a fauces.

Ha sido un año de celebraciones; no en vano pudimos asistir al enlace entre dos monos y vimos cómo un elefante se hacía fuerte y abandonaba su adicción a los plátanos bañados con heroína, pero también triste, ya que el perro más feo del mundo no pudo superar su enfermedad.

Marcaron también este año la curiosidad del caballo que acabó con la cabeza en un árbol, los problemas judiciales de un perro que compareció ante un tribunal indio acusado de alterar el orden público y la polémica suscitada tras el castigo a una pareja de pingüinos gays que robó un huevo en un zoo de China.

No sólo de juicios caninos viven los tribunales, por eso recopilamos aquí las mejores noticias sobre delitos y delincuentes del año, como la gran alegría que se llevó Big Mike cuando fue liberado de la cárcel de Montreal ya que era demasiado gordo para su celda.

La misma que se debió llevar el preso que se metió en una caja y se envió por correo a sí mismo, aunque claro, no sabemos si finalmente se llevará la misma desilusión que el fugitivo que regresó a la cárcel porque no soportaba la comida de su madre.

2008 nos ha dejado delincuentes hábiles, como el ladrón que hipnotizaba a las cajeras, pero también muy torpes, como aquel que llevaba un tatuaje con su nombre y su fecha de nacimiento.

Queda demostrado que es fundamental adaptarse pronto a la prisión, ya que en Estados Unidos te pueden detener por compartir un menú bufé con tu novia. Por eso, si te dan condones de sabores, sigue el ejemplo de los reos australianos y mételos en la leche.

"Eso son cosas de niños", se dice con frecuencia. Es una buena explicación a por qué un chico mexicano se pegó a su cama para no volver al colegio, por qué otro sólo come yogures o por qué una pequeña alemana huye a Holanda montada en su bici con ruedecitas.

Más difícil es utilizar esta sentencia para justificar que un niño nacido hace tres años aún no sepa lo que es dormir, para que dos hermanos mellizos sean uno blanco y otro negro o para que una jovencita británica gaste casi 400 euros al mes en maquillaje.

Además, no siempre puede culparse a los más pequeños de la casa. Algo ocurre cuando un niño revoluciona a un zoo entero al alimentar a un cocodrilo con animales del centro y cuando otro se queda tirado porque toda su familia estaba borracha y no podían ir a recogerle.

No obstante, los niños no son los únicos protagonistas, ya que los adolescentes tampoco se libran. En 2008, una joven argentina de 16 años se quedó embarazada de trillizos por segunda vez, mientras en Estados Unidos 17 alumnas cumplían el pacto de quedarse en estado a la vez.

Algo que puede parecer bastante habitual si se compara con la joven india de 13 años que suda sangre entre cinco y veinte veces al día.

Lejos de los focos y los flashes están aquellos personajes de fama efímera, los hombres y mujeres que tuvieron sus cinco minutos en el estrellato.

En esta categoría encontramos al japonés Shigeo Tokuda, que a sus 73 años es una de las estrellas del porno más reconocidas en el país asiático. Junto a él se situaría Cai Jinlai, un taiwanés que murió a los cien años, con cien hijos y una stripper que actuó en su funeral.

Además de Tokuda y Jinlai, en este selecto grupo están Sufiah Yusof, una niña prodigio que se convirtió en prostituta, y Yasmin Fostok, hija de un clérigo musulmán y bailarina de striptease.

Algunos más afortunados que otros. En el lado de los tipos con suerte están Luke Pittard, un joven al que le tocó la lotería pero volvió a trabajar al McDonald's porque añoraba a sus amigos, y el enfermo Jon Matthews, que ganó más de 6.000 euros tras apostar que viviría más tiempo del que dijeron los médicos.

En el otro bando están Andy Lees, a quien los médicos diagnosticaron erróneamente un cáncer terminal. Él ya había gastado todo su dinero (en parte para sufragar su entierro) y ahora está arruinado. Con él está Lindsay Evans, Miss Louisiana 2007, que huyó sin pagar de un restaurante olvidándose su monedero lleno de droga en el local.

Ésta es tu categoría si te atreves a comer sólo alimentos caducados durante dos semanas, como Jonathan Maitland, si eres capaz de lanzar tus lágrimas a tres metros y escribir con ellas, como Ru Anting, o si sólo puedes abrir los ojos tres días de cada seis, como Natalie Adler.

2008 se recordará como el año en el que el hombre-árbol volvió a casa (con seis kilos menos de verrugas), pero también como el momento en el que una adicta a la cirugía estética se desfiguró el rostro tras inyectarse aceite y como la época en la que un polémico nigeriano con 86 esposas consiguió el indulto de un tribunal islámico que quería que se quedara sólo con cuatro.

El sexo es parte de la vida y está presente en muchas facetas de ésta, cada vez en más. Por eso ha llegado al metro en Chile y al de Rumanía, donde sendas strippers se desnudaron dentro del vagón mientras el resto de pasajeros las observaban atónitos e incluso a los confesionarios de las Iglesias (en Italia, una pareja fue detenida por practicar sexo oral en uno de ellos).

También se puso de moda mantener sexo con caballos, con mesas, con pulpos, con todoterrenos, e incluso con erizos. Todo ello mucho menos romántico que el maratón erótico de Douglas y Annie Bown, que se propusieron tener sexo durante 100 días seguidos y mucho menos pasional que Adam Hilton, un hombre inglés al que le prohibieron visitar la casa de su novia por el ruido que generaban cuando hacían el amor.

El amor ha quedado en un segundo plano en el año 2008, empañado por dos maridos que intentaron vender a sus esposas a través de Internet, un británico que ofrecía a su "esposa mentirosa y adúltera" en eBay y un rumano que intentó vender a su mujer en una web de coches usados.

Si a ello le sumamos la mala suerte de dos gemelos británicos que se casaron sin saber que eran hermanos y la de una joven china que se quedó sorda de un oído tras darle un beso de tornillo a su novio, sólo queda para creer en el amor la proeza de un hombre, también de nacionalidad china, que despertó a su mujer del coma después de morderle un dedo del pie durante diez años.

¿Puede un muñeco poner en jaque a la Policía alemana? ¿Es capaz alguien de terminar en el hospital pegado al inodoro porque alguien puso pegamento en la taza? Por supuesto que sí. Al igual que hay gente capaz de vivir durante cuatro años en un árbol por miedo a ser arrestado o padres dispuestos a todo por pagar los estudios de sus hijos, incluso a empeñar su dentadura de diamantes.

Una cosa es encontrar un pez con una carta escrita hace 15 años, una botella lanzada al mar hace 23 años, o recuperar un reloj perdido hace 67 años en el fondo del mar y que aún funciona.

Pero otra muy distinta es descubrir que en tu armario vive una mujer desde hace un año, o que en la cabeza tienes otras cosas, además de pájaros.

Porque el año 2008 que ahora despedimos, fue el de la consolidación de los hallazgos craneales: desde una llave hasta un pie, este año los médicos han encontrado dentro de las cabezas objetos muy variopintos: como una flecha, una aguja de tejer e incluso un gusano.