Un ciudadano turco, que cumplía condenada de siete años por tráfico de drogas en una prisión de Alemania, está en busca y captura después de que lograra escaparse de la cárcel en el interior de una caja que iba dirigida a sí mismo. Se desconoce su paradero, ha informado BBC.

Los autoridades de la prisión de una localidad cercana a Dusseldorf entrevistadas por la cadena británica aseguran que el preso fugado era un hombre alto y de complexión fuerte, por lo que no se explican cómo pudo entrar en la caja, de 150 centímetro por 120 centímetros.

Cuando el camión que transporta habitualmente los paquetes fuera de la prisión cargó el que contenía al preso, nadie percibió nada raro, ni el excesivo peso ni ruidos. Ya dentro del camión el preso aprovechó para salir de la caja y escaparse antes de que cerrasen la compuerta de carga.

Fue el propio conductor del camión quien avisó a la Policía, al darse cuenta que la lona que cubría el vehículo estaba desprendida. El jefe de la prisión aseguró a BBC que el hombre fugado tiene seguramente cómplices fuera de la prisión, que le habrían ayudado a escapar tras bajarse del camión.