Un elefante asiático, que se hizo adicto a los plátanos bañados con heroína, ha logrado superar el peligroso hábito, pero en el proceso ha dejado de ser apto para la vida en libertad.

El paquidermo, de cuatro años de edad y conocido como 'Gran Hermano' (Xiguang, en chino), superó un largo proceso de rehabilitación después de que unos traficantes de marfil y piel le capturaran en 2005, y usaran plátanos untados en droga para controlarlo.

"Los tres años de vida doméstica y una gran cantidad de fármacos han cambiado la situación física, los olores y los hábitos de Xiguang", declaró un representante del Parque de Vida Salvaje de Yunnan.

Al no poder ser independiente, el elefante alternará sus días de vida entre dos parques de la provincia de Yunnan, en el sudoeste de China, dependiendo de la estación.