Tras meses, incluso años, de intenso debate sobre su continuidad al frente de la Corona, y precisamente una semana después de unas Elecciones Europeas que han supuesto un golpe para el bipartidismo, principal soporte del sistema, el rey Juan Carlos I anuncia que abdicará de su puesto, para dejar paso a su hijo Felipe, que pasará a llamarse Felipe VI. El todavía monarca concluye así casi 39 años de reinado al frente de la Jefatura del Estado.
Son 39 años durante los que su popularidad gozó en su mayoría de una alta consideración entre la ciudadanía. Tanto que durante años se habló más de que buen parte de la población era juancarlista más que monárquica. Sin embargo, la institución de la Casa Real se ha visto salpicada desde el inicio de la crisis por numerosos escándalos, que han minado este afecto de los ciudadanos y se ha traducido, por ejemplo, en sonoras pitadas en actos públicos.
Después de décadas continuadas con una alta valoración, desde octubre de 2011 la Corona española viene registrando suspensos y cada vez peores valoraciones entre los ciudadanos, tal como consta en las sucesivas encuestas del CIS. En mayo de este año, el último barómetro atribuía a la Casa Real apenas una nota de 3,72 sobre 10. Lejos quedan valoraciones como el 7,48 registrado a mediados de 1995. En veinte años el capital político ganado por la monarquía se ha diluído por escándalos como el caso Noos, las cacerías africanas o la falta de transparencia de la institución, entre otras.
Desde su papel en el desmantelamiento de la dictadura franquista, pasando por el 23-F, hasta su amistad con una princesa alemana, Juan Carlos I, el monarca que ahora prepara su inminente abdicación ha labrado su actual imagen con una trayectoria plagada de luces y de sombras. Éstas son algunas de las principales:
Luces
- Apoyo a la transición democrática: Tras la muerte de Francisco Franco, en noviembre de 1975, Juan Carlos de Borbón accedió a la Jefatura del Estado. En menos de un año, y con el fin de llevar a cabo una modernización en España, dio su apoyo a Adolfo Suárez, quien se encargaría de emprender la llamada Transición Española, que desembocaría en un sistema democrático de monarquía parlamentaria, refrendado por la ciudadanía en la Constitución de 1978. Pese a los altibajos, la reciente muerte de Suárez ha vuelto a situar en el foco público el papel que esta amistad tuvo para forjar la España moderna.
- Refrendo de la Constitución democrática: El 6 de diciembre de 1978 millones de españoles refrendaron con su voto directo la nueva Constitución Española, la primera democrática después de 40 años de dictadura, y asentada sobre una forma de Estado de monarquía parlamentaria. El hecho de haber sido designado directamente por su sucesor no fue un impedimento para que la ciudadanía, entonces, diera su apoyo al nuevo sistema político.
- Desactivación del golpe del 23-F: El 23 de febrero de 1981, ya con la democracia en pleno funcionamiento, el coronel Tejero y un grupo de militares comienzan un golpe de Estado encaminado a instaurar un Gobierno de concentración. La historiografía dominante no duda en señalar al rey Juan Carlos como una pieza clave en la desactivación del golpe militar. Su comparecencia televisiva, dando su apoyo al régimen democrático, significó una pérdida total de legitimidad para los militares sublevados. Recientemente, un libro de la periodista Pilar Urbano ha puesto en cuestión la versión oficial, si bien ha sido refutada tanto por la Casa Real como por protagonistas y familiares de los mismos.
- Mediador en el conflicto de Oriente Medio: La Conferencia de Paz de Madrid, celebrada en octubre de 1991, contó con la figura de Juan Carlos I como mediador entre árabes (Palestina, Siria, Líbano y Jordania) e israelís. Aunque la cumbre se hizo fuera del ámbito de Naciones Unidas, se logró instaurar el principio de "paz por territorios", que aún sigue vigente hoy en día.
- "¿Por qué no te callas?": Cumbre Iberoamericana de 2007. Ante las críticas al expresidente Aznar, el rey Juan Carlos espetó al presidente de Venezuela, Hugo Chávez, un impulsivo "¿Por qué no te callas?". Poco después, el Jefe del Estado abandonaba la reunión mientras el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, criticaba a las empresas españolas. Estos actos espontáneos, si bien abrieron un complicado frente diplomático para España, en cambio insuflaron mayor popularidad al monarca.
- "Lo siento mucho; no volverá a ocurrir": Tras el polémico viaje a Botsuana y el complicado periodo de convalecencia tras su rotura de cadera, el rey comparecía por primera vez ante los medios. Fueron apenas unos segundos en los que Juan Carlos I tan solo dijo "Lo siento mucho, me he equivocado. No volverá a ocurrir". Éstas palabras provocaron un fuerte debate en la opinión pública, dividida entre quienes veían ahí una expiación de sus pecados y quienes aludían a la falta de responsabilidad del jefe de la Casa Real.
- Boda de su hijo Felipe con Letizia Ortiz: Madrid, año 2004. El heredero al trono español, Felipe de Borbón, contraía matrimonio en la Basílica de la Almudena con Letizia Ortiz, periodista asturiana. La boda venía a dar continuidad y estabilidad a la monarquía, y supuso en su momento una inyección extra de popularidad a la figura del príncipe de Asturias. El matrimonio ha cumplido recientemente una década, no exenta de altibajos, en la que han tenido dos hijas.
- Indultos en favor de españoles: Las buenas relaciones personales del rey con su homólogo marroquí, Mohamed VI, permitieron en 2013 que éste decretara el indulto de 48 ciudadanos españoles encarcelados en prisiones del país magrebí. Tal como publicó en su momento este diario, fue una petición específica de Juan Carlos I la que posibilitó que estos españoles fueran liberados.
Sombras
- La herencia en Suiza: En 1993 falleció el padre de Juan Carlos, Don Juan de Borbón. Según publicó el diario El Mundo en marzo de 2013, éste le dejó en herencia 375 millones de pesetas al monarca, dinero que estaba depositado en tres cuentas en Suiza. A pesar del evidente escándalo mediático producido tras conocerse esta información, la Casa Real no dio explicaciones sobre si dicha herencia permanecía en suelo helvético o qué había pasado con la misma. Varios partidos de la oposición, como ICV, UPyD y BNG reclamaron en sede parlamentaria que se aclarara si el dinero del rey estaba regularizado o no.
- Caso Nóos: Uno de los yernos del rey, Iñaki Urdangarin, abrió hace dos años uno de los frentes más dañinos para la Corona, el llamado Caso Nóos. Y es que una fundación creada por él (Nóos), se utilizó presuntamente de 2004 a 2006 como tapadera para lucrarse por medio de contratos públicos. Estos movimientos contaban, siquiera de forma indirecta, con el aval y el apoyo de la monarquía. A pesar de que el marido de la infanta Cristina y ella misma —que se vio obligada a declarar como imputada— niegan haber incurrido en ningún tipo de delito fiscal, la opinión pública ha hecho ya su propio juicio, lo que ha desprestigiado a la Casa del rey en su conjunto.
- La cacería en Botsuana: Sábado 14 de abril de 2012. La opinión pública española es informada de que el rey acaba de ser operado de urgencia en la cadera tras una caída accidental durante un safari por Botsuana. Posteriormente se publicarían fotos de ésta y otras cacerías con el monarca como protagonista. Este incidente no solo mostró a la luz pública algunas de las actividades privadas del monarca —en aquel viaje no estuvo acompañado por la reina, y sí por la princesa Corinna— sino que supuso el comienzo de un agravamiento del estado físico de Juan Carlos I, quien posteriormente tuvo que acudir más veces al quirófano ("al taller", según sus propias palabras) y de un empeoramiento de la imagen de la monarquía en España. Además, el escándalo permitió a los españoles conocer a Corinna Sayn-Wittgenstein, una mujer que contaba con guardias civiles como escoltas, que aludió públicamente a su relación con el rey como de "amistad", que intermedió sin éxito para vender 250 tanques españoles a Arabia Saudí y que le trató de buscar un trabajo digno a Urdangarin.
- Sus viajes con empresarios: La pasada semana, la Mesa del Congreso de los Diputados (en la que el Partido Popular tiene el control) rechazó dar respuesta a varias preguntas formuladas por Izquierda Unida acerca de la labor del rey en sus viajes oficiales acompañado por empresarios. Entre otras cuestiones, se preguntaba sobre si el monarca recibía algún tipo de comisión por intermediar ante otros jefes de Estado, y se reclamaba un listado oficial de todos los viajes y los empresarios que han acompañado a Juan Carlos de Borbón. Los viajes oficiales del rey a países petrolíferos llevan años rodeados de una fuerte polémica, debido a la falta de transparencia por parte de las instituciones públicas, así como por los suculentos contratos con los que se negocia.
- Falta de transparencia: La crisis y la emergencia del 15-M trajeron a la opinión pública una mayor voluntad por la rendición de cuentas por parte de los poderes y figuras públicas. Y la Casa del rey no fue una excepción. Así que la Corona española ha venido presentado sus cuentas desglosadas desde finales de 2011. Así se pudo conocer que el salario de Juan Carlos I se situaba en los 292.752 euros, mientras que el príncipe Felipe percibía unos 146.000 euros. Estos aparentes esfuerzos por abrir la institución a la ciudadanía, muy tímidos en relación a otras casas reales, no han supuesto ningún aumento en popularidad de la misma. Más bien al contrario, a la vista de las encuestas.
- Relación distante con la reina: Agendas institucionales distintas, vacaciones separados, viajes cada uno por su lado... Al margen de que sea un asunto que mezcla la vida pública con la privada, lo cierto es que la relación entre Juan Carlos y Sofía no ha parecido pasar por su mejor momento durante estos últimos años. Muestra de ello fue la reacción tras el accidente sufrido por el rey en Botsuana, en abril de 2012. La reina, que se encontraba durante esos días en Grecia celebrando la pascua ortodoxa junto a su familia, no adelantó su regreso a España para estar junto a su marido. Y no le fue a visitar hasta el lunes, pasados cuatro días de la fractura de cadera.
- Operado en un hospital privado: La definitiva operación de cadera del rey se llevó a cabo en la conocida Clínica Quirón, uno de los principales centros privados de Madrid. La decisión fue criticada por, entre otros, partidos de la oposición como el PSOE e Izquierda Unida, que lamentaron el mal ejemplo y el escaso apoyo que así brindaba al sistema sanitario público español.
- Relación de amistad con dictaduras: La Corona española, y por tanto el rey Juan Carlos, mantiene una relación de amistad más allá de lo institucional con otras monarquías y regímenes políticos antidemocráticos. Hace menos de un mes que el Jefe del Estado lideró una comitiva de ministros y grandes empresarios de ruta por países petroleros como Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos y Kuwait. Más casos: En abril, el dictador de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang, agradeció al rey su intervención por haber influido para que él pudiera impartir una conferencia en el Instituto Cervantes.
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