La trombosis está recogida en el prospecto de la vacuna desde el año 2021 como un efecto secundario muy raro, y la frecuencia de detección no se ha modificado desde entonces. Además, el cese de comercialización del suero se debe a que ha quedado obsoleto y no a que su perfil de seguridad haya cambiado.
El suero emplea la misma tecnología que las vacunas contra la covid-19 para provocar una respuesta inmune que ataque las células tumorales en el encéfalo.
Esta nueva cepa tiene algunas características únicas, como cambios en la proteína de la espícula, que podrían afectar al modo en el que coloniza nuestro cuerpo. Al mismo tiempo, cada vez son menos las personas que se ponen al día con las vacunas actualizadas.
En total, la Consejería de Salud ha inoculado más de 1,8 millones de dosis de esta vacuna, y otros 1,1 millones de la inyección de refuerzo frente a la covid.
Este nuevo tratamiento proporciona al sistema inmunológico las herramientas necesarias para identificar y atacar el tumor cerebral, según asegura el oncólogo de la Universidad de Florida Elias Sayour.
El cáncer de hígado es una enfermedad grave que puede ser difícil de diagnosticar en etapas tempranas, ya que los síntomas suelen aparecer cuando la enfermedad está avanzada.