Andalucía prohibirá desde el 1 de enero el acceso de los patinetes eléctricos al metro y a los autobuses interurbanos

Un usuario accede a un vagón del metro de Sevilla con su patinete.
Un usuario accede a un vagón del metro de Sevilla con su patinete.
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Un usuario accede a un vagón del metro de Sevilla con su patinete.

Andalucía se suma a la prohibición que ya se ha implantando en otros puntos de España y Europa de subir al transporte público en patinete eléctrico y, a partir del 1 de enero de 2024, tendrán restringido el acceso en el metro, autobuses interurbanos y catamarán. La medida persigue velar por la seguridad de los viajeros tras las situaciones de peligro producidas en los últimos meses a consecuencia del incendio de las baterías de estos vehículos en transportes públicos

La medida no afecta en principio a los autobuses urbanos y tranvía de Sevilla. El Ayuntamiento de la capital no se ha pronunciado aún al respecto. No obstante, Tussam recoge en sus normas de acceso publicadas en su web que los patinetes eléctricos, así como cualquier vehículo de movilidad personal, deberán acceder "por la puerta delantera, plegada y dentro de una bolsa".

La restricción "se implantará de manera temporal hasta que esos riesgos tiendan a remitir", han informado fuentes de la consejería de Fomento que ha tomado esta decisión en virtud de una resolución de la DGT y de otros dos informes encargados al Metro y a la Universidad. 

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Por un lado, la DGT alude a la actual "falta de regulación sobre los vehículos de movilidad personal (VPM)", por lo que a partir del 21 de enero será obligatorio que cuenten con certificado de seguridad para su comercialización, por motivos de seguridad y protección al conductor. Sin embargo, esas garantías no se aplicarán a los patinetes eléctricos en servicio antes de esa fecha, que tendrán una moratoria para seguir circulando sin regulación alguna hasta 2027.

La decisión de la Junta viene avalada además por un informe del Departamento de Autoprotección y Seguridad de Metro de Sevilla, que desde el pasado mes de febrero aplica una serie de medidas para el uso de patinetes en hora punta, el mismo que ya estaba en vigor para bicicletas y que se mantiene desde el 1 de septiembre al 30 de junio. 

En este periodo, los usuarios no pueden transportar sus bicicletas o patinetes en el interior del tren desde las 7.30 a 9.30; de 13.30 a 15.30 y de 18.30 a 20.30 horas. Se trata de las franjas horarias en las que se registra una mayor afluencia de viajeros. Una restricción que no era aplicable en los meses de verano, ni los fines de semanas y festivos del resto del año. 

Con respecto al segundo informe, que ha sido elaborado por la Escuela Técnica de Superior de Ingeniería de la Universidad de Sevilla y entregado a mediados de este mes, concluye que la "seguridad de las personas debe prevalecer ante cualquier consideración". 

En esa misma línea, recomienda que la prohibición se mantenga "hasta que los riesgos identificados tiendan a desaparecer". En el último año y medio, recoge el informe, se ha presentado "un número no despreciable de casos reportados de peligrosidad en los que se han encontrado implicados vehículos VPM que, portando acumuladores eléctricos, estaban embarcados en medios de transportes públicos"

El documento hace alusión a la mencionada resolución de la DGT y recomienda que es necesario mantener la moratoria hasta que todos los patinetes eléctricos en servicio cuenten con certificación.

La medida ya se aplica en otros medios de transportes y en otras zonas geográficas. Desde el pasado 12 de diciembre, Renfe ha prohibido su entrada en todos sus trenes de viajeros, decisión que también se ha extendido al Tranvía de la Bahía de Cádiz (Trambahía), perteneciente a la Junta de Andalucía pero en colaboración con Renfe. 

Asimismo, la Comunidad de Madrid, el área metropolitana de Barcelona y Mallorca han aplicado la misma medida en todo el transporte público, mientras que Valencia lo ha aplicado a los servicios ferroviarios (Cercanías, metro y tranvía). En otros países, algunos operadores ferroviarios de Reino Unido e Irlanda, y el Metro de Londres o Hamburgo, también han prohibido el acceso de patinetes eléctricos a sus trenes.

En algunos de estos lugares, el incumplimiento de la normativa conlleva sanciones, como en Madrid, donde la multa es entre 100 y 200 euros, además de conllevar la inmediata expulsión de los infractores. La Junta aún no ha informado sobre las penalizaciones que se impondrán en Andalucía y la resolución publicada no incluye ningún tipo de multa, según han informado a 20minutos fuentes de la consejería. 

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