La vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, ha descartado este martes el confinamiento domiciliario de la población y ha pedido esperar hasta el próximo 9 de noviembre para ver cuál es el impacto de las medidas actuales adoptadas por las comunidades autónomas. 

Castilla y León cierra bares y restaurantes y anuncia duras medidas restrictivas a partir del próximo viernes para frenar la Covid

"No adelantemos fases", ha insistido Calvo en una entrevista en Canal Sur Radio, tras ser cuestionada por la petición de Asturias de un confinamiento de 15 días. "Vamos a intentar que eso no llegue. Vamos a ser como siempre contundentes y prudentes al mismo tiempo", ha añadido. 

En este sentido, la vicepresidente se ha remitido a las medidas que restringen la movilidad nocturna y entre territorios para ver si dan "resultados". Eso sí, Calvo ha reconocido que es "entendible" que haya comunidades autónomas que tengan "propuestas" y actúen en el ámbito de sus competencias.

Con todo, ha recordado que desde el punto de vista jurídico un "confinamiento de esa naturaleza" solo puede ser decretado por el Ejecutivo. "Desde el punto de vista político es entendible que cualquier comunidad se pronuncie pero el confinamiento solo lo puede decretar el Gobierno de España", ha indicado.

"Como Gobierno pensamos que estamos todavía verificando cómo funcionan las medidas que hemos tomado. Demos un poco de tiempo para ver qué pasa los próximos días", ha añadido.

"Vamos a ir viendo día a día las circunstancias porque las pandemias hay que ir vigilándolas minuto a minuto", ha agregado.

"Dejar proseguir" las medidas

En la misma línea que Calvo se ha pronunciado la portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. Ha asegurado que, por el momento, hay que "dejar proseguir" las medidas impuestas por las comunidades autónomas para frenar la propagación del coronavirus para comprobar si funcionan.

"El Gobierno ni descarta ni confirma que se puedan adoptar otras medidas en el futuro", ha afirmado la también Ministra de Hacienda, que ha dicho que es necesario monitorizar las actuales y darles debida cuenta a los ciudadanos. Asimismo, ha pedido a las comunidades que adopten restricciones contundentes para controlar la pandemia de COVID-19 y, así, evitar "confinamientos superiores".  

Varias comunidades lo han pedido ya

El consejero de Sanidad de Castilla-La Mancha, Jesús Fernández Sanz, ha asegurado que en estos momentos "es más importante que nunca una coordinación nacional" para hacer frente a la pandemia y que el confinamiento domiciliario "está encima de la mesa", aunque ha abogado por esperar los resultados de las medidas tomadas. "La coordinación debe ser nacional, después la toma de medidas debe hacerse en torno a los datos que hay en cada comunidad autónoma", ha afirmado el titular de Sanidad castellanomanchego.

Varias comunidades insisten en el confinamiento domiciliario, pero Sanidad lo descarta de momento

Por su parte, el presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha anunciado el cierre de la hostelería —solo se permite el servicio a domicilio—, el cierre de centros y parques comerciales, salvo establecimientos de bienes y servicios esenciales, y la prohibición de público en eventos que no sean al aire libre. Estas medidas entrarán en vigor a las 0.00 horas de este viernes 6 de noviembre. Mañueco ha pedido al Gobierno central "que asuma su responsabilidad" para tomar medidas que "la Junta no puede tomar con estado de alarma vigente".

Asimismo, Asturias anunció este lunes que va a pedir al Ejecutivo nacional que decrete un nuevo confinamiento en casa en su territorio. Asturias ha sido la primera comunidad que ha dado este paso. Sin embargo, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, que abordará en una reunión bilateral este martes la petición, ya rechazó este lunes establecer un confinamiento domiciliario en Asturias y pidió, al igual que ha hecho este martes Carmen Calvo, esperar a comprobar los resultados de las medidas actualmente vigentes.

El Gobierno vasco tampoco no descarta un nuevo confinamiento. El lehendakari, Iñigo Urkullu, afirmó este lunes que los datos del miércoles o jueves próximos sobre la evolución epidemiológica del coronavirus, tras diez días de las nuevas restricciones de movilidad y el toque de queda en Euskadi, determinarán si son necesarias medidas más estrictas para contener los contagios y hasta un confinamiento como en marzo.

El expresidente de la Generalitat de Cataluña Quim Torra también instó este lunes al ministro de Sanidad, Salvador Illa, a tener "preparado y planificado" un posible confinamiento domiciliario si las condiciones epidemiológicas empeoran. En paralelo, la consellera de Salud, Alba Vergés, cree que las últimas medidas restrictivas han conseguido desacelerar el ritmo de contagios en Cataluña y, si bien "no se descarta nada", incluido el confinamiento domiciliario, "hemos de ir paso a paso" y "no nos debemos avanzar a nuevos escenarios" de restricciones.

El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, no ha descartado este martes adelantar el cierre de determinada actividad económica para frenar los contagios por coronavirus en la comunidad y ha manifestado que el confinamiento domiciliario de la población sería la "última opción". 

Garamendi: "Sería un desastre"

El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha advertido de que imponer un nuevo confinamiento domiciliario en España para frenar los contagios de Covid sería un "desastre" y un "drama" para la economía, las empresas y el empleo.

Garamendi, en declaraciones a Telecinco recogidas por Europa Press, ha afirmado que si se va a un nuevo confinamiento, se necesitarán medidas "excepcionales y urgentísimas" desde el punto de vista económico para evitar que las empresas "fallezcan" y se destruyan puestos de trabajo.