PSOE y ERC intentarán volver a acercar posturas tras una semana de idas y venidas con el "155 digital" como colofón

Adriana Lastra y Gabriel Rufián en la reunión del 16 de noviembre.
Adriana Lastra y Gabriel Rufián en la reunión del 16 de noviembre.
BALLESTEROS (EFE)
Adriana Lastra y Gabriel Rufián en la reunión del 16 de noviembre.

Una semana puede llegar a ser muy larga y esta lo ha sido para PSOE y ERC. Este jueves volverán a acercar posturas de cara a la investidura después de siete días donde la distancia entre ambos partidos ha sido más que evidente pese a evitar la confrontación directa. El último escenario donde ha quedado patente ha sido el Congreso, este miércoles, con la aprobación del "155 digital" promovido por los socialistas y que ha contado con el apoyo de PP y Ciudadanos y el voto en contra del PNV, ERC y Compromís y la abstención de Unidas Podemos.

El jueves 21, hace justo una semana, tuvo lugar al última reunión, en secreto, entre los dos negociadores de PSOE y ERC, Adriana Lastra y Gabriel Rufián. Fue un encuentro secreto en el que ambas formaciones fijaron los nombres de su equipo negociador: Adriana Lastra, Salvador Illa y José Luis Ábalos o Carmen calvo por parte de los socialistas y Gabriel Rufián, Marta Vilalta y Josep María Jové por parte de ERC.

Solo un día después, el PSOE pedía a la militancia socialista su respaldo al acuerdo con Unidas Podemos y días más tarde los republicanos se apoyaban en la suya para iniciar el diálogo con el PSOE a cambio de una mesa de negociación con un calendario. Los tres días siguientes, sin embargo, solo han dado muestra de lo complejo que será un acuerdo.

El respaldo de los afiliados de cada partido suponía un acercamiento para hablar de las condiciones para apoyar la investidura de Pedro Sánchez, y la propuesta del PSC de reconocer a Cataluña como nación y España como plurinacional era un guiño claro a la formación de Oriol Junqueras para intentar atraerles hacia la abstención.

No obstante, entre medias, después de los pasos hacia adelante, ERC daba otro hacia atrás apoyando en el Parlament de Cataluña junto al resto de partidos independentistas una resolución que burlaba al Tribunal Constitucional y reivindicaba la defensa del derecho de autodeterminación, la reprobación de la monarquía y "la soberanía del pueblo de Cataluña para decidir su futuro político". Tanto el PSC como Ciudadanos intentaron paralizar las enmiendas sin éxito y la formación naranja anunció que iría a la Fiscalía por si el presidente de la Cámara, Roger Torrent, podría haber incurrido en un delito de desobediencia.

Ese mismo día, tanto ERC como JxCat pedían, además, llevar ante la Fiscalía al presidente en funciones, Pedro Sánchez, por su rechazo a acudir a la comisión de investigación sobre el 155 que se lleva a cabo en el Parlament.

"La determinación no existe"

Pero si la jornada del martes no auguraba buenas señales de cara a la reunión que tendría lugar dos días después, la vicepresidenta del Congreso, Carmen Calvo, avanzaba el miércoles que el Gobierno recurriría la resolución del Parlament para "defender la legalidad y constitucionalidad de los actos jurídicos que se puedan producir", y aseguraba, además, que en las reuniones que se celebraran con los republicanos "no se iba a hablar" del derecho a la autodeterminación de Cataluña porque no se encuentra en la Constitución, "no existe" y "no tiene fundamento".

En la víspera al encuentro, Calvo dejó claro que el PSOE en ningún caso volverá a situaciones resueltas con la aprobación de la Constitución, como el reconocimiento de la "diversidad territorial" y rechazó las exigencias de ERC de formar una mesa entre gobiernos porque ya hay una comisión bilateral que, en su opinión, es el marco de la negociación "donde se sienta gobierno y gobierno". 

El colofón llegó también este miércoles con la aprobación del "155 digital", un real decreto que faculta al Gobierno a cerrar webs y servidores sin autorización judicial y prohíbe algunos proyectos de la Generalitat, como la creación de un registro catalán de identidad (IdentiCAT). La medida salió adelante gracias al apoyo de PSOE, PP y Ciudadanos -Unidas Podemos se absuvo-. Enfrente estuvieron los partidos independentistas, incluido ERC, que no dudó en acusar a los socialistas con los que pretende negociar este jueves de legitimar la limitación de derechos y "brindar en bandeja al trifachito un decreto que permite perseguir a grupos" contrarios al "statu quo".

Después de una semana cargada de idas y venidas y con un PP cerrado en banda, el encuentro entre Lastra y Rufián despejará algunas dudas sobre los avances hacia una investidura o si, por el contrario, hay que empezar a pensar en unas terceras elecciones.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento