Page azuza el debate sobre el agua urgiendo a aplicar las nuevas reglas que podrían reducir la cantidad del trasvase del Tajo al Segura

  • Las nuevas reglas de ejecución del trasvase provocaron hace meses la denuncia de la Comunidad de Madrid y este jueves el reproche de Murcia.
  • El Ministerio somete a informe del Consejo Nacional del Agua el nuevo reglamento para reutilizar y depurar agua.
La vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, y su secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, al inicio del Consejo Nacional del Agua de este jueves.
La vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, y su secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, al inicio del Consejo Nacional del Agua de este jueves.
Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico.
La vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, y su secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, al inicio del Consejo Nacional del Agua de este jueves.

Iba a ser una reunión muy técnica entre el Ministerio para la Transición Ecológica, consejeros de medio ambiente, alcaldes y las confederaciones hidrográficas, pero el Consejo Nacional del Agua de este jueves se ha convertido en un nuevo tira y afloja en torno al trasvase Tajo-Segura y la cantidad de agua que tiene que transferirse desde Castilla-La Mancha al Levante. 

Este tema estaba fuera del orden del día, pero el Gobierno de Emiliano García-Page lo ha sacado a colación con la exigencia de que el Ejecutivo aplique ya las nuevas normas de explotación del trasvase y vincularlas al caudal ecológico y a la actividad socioeconómica en Castilla-La Mancha, que hace meses provocaron la denuncia por parte de la Comunidad de Madrid y este jueves ha puesto en pie de guerra a las comunidades del Levante como Murcia. Su presidente, Fernando López Miras, ve en este episodio un motivo más para reivindicar un Plan Nacional del Agua en el que los trasvases sean "imprescindibles", frente a la actual programación que se aprobó el año pasado y que introdujo los caudales ecológicos que los limitan y a los que, en el caso del Tajo-Segura, se oponen Andalucía, Murcia y la Comunitat Valenciana.

A la reunión de este jueves en Madrid ya le precedían las declaraciones de la víspera de Page, que dijo desde Toledo que el trasvase Tajo-Segura se fundamentó en un "gran fraude", una "gran mentira", sobre el caudal y el dinero, que dejó "una gran herida" en Castilla-La Mancha y que incluso era innecesario, porque las comunidades regadas por el Segura que lo reciben cuentan con las desaladoras como recursos alternativos.

En esta idea ha abundado su consejera de Desarrollo Sostenible, Mercedes Gómez, a su llegada al Consejo, cuando ha reprochado a las comunidades regadas por el Segura por "jugar con un recurso que les es ajeno" y querer "tener en exclusiva" el agua del Tajo, "y Castilla-La Mancha no va a consentirlo", ha dicho. "No tiene que haber una guerra, sino racionalidad en el uso en la cuenca cedente y la situación de cambio climático", ha añadido y ha adelantado su intención de suscitar en el turno de ruegos y preguntas un tema que no estaba en la agenda pero que ha sido el motivo de que el presidente de Castilla-La Mancha haya elevado de nuevo el tono sobre el trasvase.

Nuevas normas y "problema de Estado"

Gómez ha urgido al Ministerio a aplicar "de una vez por todas" las nuevas reglas de explotación del trasvase Tajo-Segura que, según ha dicho, deberían estar vigentes ya en febrero para determinar la cantidad de agua que debe trasvasarse cada mes despendiendo del nivel de los cuatro establecidos en los que se encuentren los pantanos de Entrepeñas y Buendía. Para determinarlo, la consejera ha apuntado que se debe incorporar  un criterio relativo a caudales ecológicos en los dos niveles que apuntan a supuestos con menos agua, para "proteger la fauna y la flora" y también "tener en cuenta las necesidades fundamentales de agua y desarrollo socio económico de nuestra comunidad que pueden verse mermadas por estos trasvases, teniendo en cuenta que las regiones del Levante y Andalucía beneficiarias del trasvase cuentan con agua adicional, de la desalinización, y Castilla-La Mancha no tiene recursos alternativos".

“Hemos venido a esta reunión con un orden del día que es claramente insuficiente para resolver los problemas hídricos que tiene este país. Desde varias comunidades estamos demandando soluciones que deben estar incluidas en un Pacto Nacional del Agua, porque este es un problema de estado”, ha terciado representante de Murcia, su director general del Agua, José Sandoval.

Las nuevas normas de explotación del trasvase provocaron la protesta hace unos meses de la Comunidad de Madrid y hasta una demanda del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso ante el Tribunal Supremo porque supone que la decisión sobre los desembalses mensuales de sus embalses dejarán de ser de su competencia y quedarán en manos del Ministerio para la Transición Ecológica que dirige Teresa Ribera. Hace unas semanas, Ribera y el presidente de la Comunitat Valenciana, Carlos Mazón, acodaron crear un grupo de trabajo, también con Castilla-La Mancha, sobre esta nueva norma de explotación del trasvase.

En previsión del nuevo conflicto en torno al trasvase Tajo-Segura que empezaba a tomar forma de cara a la reunión de este jueves y a tenor de la "gran mentira" de la que horas antes había hablado Page, Ribera intentaba apaciguar los ánimos a primera hora de la jornada en una entrevista a RNE para, en esta ocasión, aleccionar a Page, con quien se alineó el año pasado para introducir, como también dictaban hasta cinco sentencias del Supremo, los caudales ecológicos contra los que se levantaron gobiernos y regantes de la costa mediterránea. 

"Jamás es recomendable jugar a enardecer los ánimos en materia de agua", un buen "precioso que hay que cuidar mucho" y que, como ha dicho "muchísimas veces, no solo en Castilla-La Mancha, en Murcia o en Almería, jamás es recomendable jugar a enardecer los ánimos en materia de agua". "Esto no va de deme todo el agua que yo pida, sino de haga usted la gestión más exquisita, más eficiente y más cuidadosa", ha añadido.

Reutilización del agua

En realidad, el punto principal de la agenda de la reunión era someter al Consejo Nacional del Agua el borrador del reglamento que prepara el Ministerio sobre reutilización de aguas y de dos órdenes ministeriales para fomentar el uso eficaz del agua, mediante la digitalización o el aprovechamiento de los vertidos al dominio público. 

Con el reglamento sobre agua regenerada el Gobierno busca poder liberar agua de mayor calidad para ciertos usos que no requieren ese nivel y reservarlo para, por ejemplo, el abastecimiento. Con esta norma, que acaba de pasar por un proceso de consulta pública, Ribera busca también incrementar el agua disponible en zonas costeras o garantizar una mayor regularidad del suministro.

“Entendemos que es conveniente no solamente reflejar en la planificación una estimación adecuada de los recursos disponibles en cualquier escenario, sino también hacer uso de aquellos recursos adicionales que se puedan integrar en el sistema: máxima eficiencia y aportaciones adicionales procedentes de la desalación y la reutilización”, ha señalado Ribera sobre un reglamento que todavía tiene que ser aprobado por el Consejo de Ministros.

Garantías a Aragón sobre el Ebro

La polémica en torno a los trasvases de agua entre distintas cuencas y comunidades vuelve a situarse en el eje Tajo-Segura, después de unos meses en el que el agravamiento de la sequía en Cataluña hizo temer en Aragón que Ribera fuera autorizar un nuevo trasvase del Ebro, que hace apenas unos días Ribera volvió a asegurar al gobierno aragonés de Jorge Azcón que no se producirá.

Así lo garantizó hace unos días la vicepresidenta en rueda de prensa junto con Azcón, en la que ambos coincidieron en otra preocupación disipada para Aragón, que la gestión del Ebro seguirá siendo unitaria y no se cederá a la Generalitat de Cataluña la parte del río que pasa por su territorio, tal y como reclaman ERC y Junts.

Sequía y barcos con agua a Andalucía

Por otra parte y casi de manera paradójica, esta nueva trifulca en torno al agua tiene lugar después de unas de las mayores lluvias, más continuadas y menos dramáticas de los últimos años, las que cayeron por todo el país en Semana Santa y que han contribuido a rellenar los embalses, también en zonas tan afectadas como Andalucía, donde existe un acuerdo entre el Ministerio y la Junta para llevar agua en barco de cara a este verano si llegara a ser necesario.

Tras las lluvias de estos días, el presidente andaluz, Juanma Moreno, descartó el lunes pasado que vaya a ser necesaria esta operación, después de que la borrasca Nelson haya dejado los pantanos de la comunidad al 40% de su capacidad. Este jueves, Ribera mostraba "respeto" por esta decisión, de la que ha dicho desconocer los datos, pero pedía "cautela" por lo que pueda pasar en el futuro.

"La desaladora existe, está operativa y se trata de introducir las adaptaciones que nos permitan subir la carga de producción y conectar con el tubo que lleve agua desde esta planta hasta el barco, por si acaso resultara necesario y si no lo es hoy, que esté preparado", ha afirmado. 

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