Moreno y Ribera acuerdan financiar juntos la llegada de barcos con agua a Andalucía desde junio como "último recurso" frente a la sequía

El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, y la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera.
El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, y la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera.
Francisco J. Olmo/EP
El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, y la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera.

El presidente de la Junta, Juanma Moreno, y la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, han alcanzado un nuevo acuerdo para, en esta ocasión, hacer frente a la sequía que asola Andalucía desde hace ya cinco años y que mantiene a día de hoy a unos seis millones de andaluces con algún tipo de restricción. En un encuentro celebrado en el palacio de San Telmo, ambos han pasado revista a las obras estructurales y de emergencia que son necesarias en la comunidad. Y, sobre todo, se han puesto de acuerdo para, en caso de necesidad extrema, poder traer barcos con agua desalada a Andalucía a partir de junio, un proceso que costearían de forma conjunta las dos administraciones.

Según han explicado ambos dirigentes tras el encuentro, que se ha prolongado durante una hora y media aproximadamente, ya se ha identificado una planta desaladora en el Mediterráneo que no funciona actualmente a pleno rendimiento, por lo que el uso del agua no "entraría en conflicto con nadie". Sin embargo, la ministra no ha querido especificar de qué desaladora se trata al no ser propiedad del Estado, no como en el caso de Cataluña, con quien se pactó llevar agua desde la desaladora estatal de Sagunto. Si bien la Junta tiene trabajos avanzados con la desaladora de Escombreras, en Cartagena (Murcia).

Llegado el caso, y solo como "último recurso", ha puntualizado Moreno, la Junta y el Gobierno cofinanciarían la llegada de los barcos. El Estado se haría cargo de la generación del agua, a razón de 60-70 céntimos por m³, y de la solución técnica que permita llevar el agua desde la planta hasta el buque. La Junta, por su parte, abonaría el transporte hasta la comunidad, así como el desembarco del agua. El precio que maneja el Ejecutivo andaluz, tras los primeros contactos con los operadores, es de unos cinco millones de euros al mes, lo que implicaría unos 20 millones en caso de que tenga que llegar agua durante todo el verano.

El cálculo de la Junta es que llegue un barco al día, con capacidad de hasta 100.000 m³. Estos atracarían en los puertos de Algeciras (Cádiz), Carboneras y Málaga, por ser las regiones que "más preocupan" ahora mismo, y donde la Junta ya está trabajando para preparar las tomas necesarias.

Desalación de agua

La Junta y el Gobierno trabajan con "todos los escenarios posibles", y el peor de ellos sería que no lloviera en primavera. La situación sería especialmente complicada en el caso de Málaga, cuya población se "triplica" en los meses de verano, llegando incluso a consumirse 1 hm³ de agua por semana, lo que es una "barbaridad", ha señalado Moreno. En todo caso, y aunque las ansiadas precipitaciones llegaran mañana mismo, ambas administraciones continuarían con el plan de obras previsto. Por ello, han acordado "impulsar y calendarizar" los trabajos de interés estratégico que están pendientes, por lo que las reuniones de los equipos seguirán teniendo lugar semanalmente para avanzar.

En este sentido, Moreno y Ribera han abordado en materia de desalación el mejor aprovechamiento de los recursos en Almería para aumentar la capacidad de agua, con 5 hm3 más de una de las desaladoras del Valle del Almanzora. Respecto a la situación del Valle de los Pedroches (Córdoba) por la falta de agua potable, cuyos vecinos estaban concentrados a las puertas de San Telmo, la ministra afirmó que se está trabajando para responder "lo más rápido posible".

En Málaga también se trabajará para incrementar la capacidad de desalación de la depuradora del Atabal, si es necesario. Y sobre la desaladora de la Axarquía malagueña, comarca especialmente afectada por la sequía, Ribera ha explicado que un proyecto de esas características no podría estar en funcionamiento antes de 2027 o 2028.

La ministra ha destacado la importancia de trabajar en conjunto entre ambas administraciones para afrontar "momentos complicados" que pueden llegar por la sequía, toda vez que el agua "es una cuestión fundamental para el bienestar de las familias y la actividad económica". Y ha destacado la "importancia" de que las administraciones "trabajemos juntas más allá de nuestras competencias para encontrar soluciones".

Por su parte, Moreno ha subrayado que esta reunión, la tercera que ambos mantienen en menos de cinco meses, es una "prueba del clima de confianza mutua" entre ambas administraciones y "hacia los vecinos, que somos conscientes que están teniendo situaciones muy difíciles". 

El presidente andaluz y la ministra dieron también por zanjada la última polémica sobre Doñana a cuenta del decreto de simplificación administrativa del Ejecutivo de Moreno, que anunció que el Consejo de Gobierno aprobará la próxima semana la modificación del artículo sobre los suelos forestales. Así, ambos dirigentes ratificaron su compromiso con el acuerdo firmado el pasado noviembre. "Esto para va adelante y no hay marcha atrás", dijo Moreno, que destacó el "éxito de la política de diálogo".

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