La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, y el presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, han acordado este lunes crear un grupo de trabajo de naturaleza técnica para actualizar las reglas de explotación del trasvase Tajo-Segura. No se trata de modificar el caudal ecológico que limita el agua trasvasada como defendía Castilla-La Mancha y rechaza Valencia, sino de determinar las nuevas pautas para determinar los volúmenes de agua trasvasada cada mes, que las dos partes tienen intención de determinar en un grupo en el que también habrá representantes de Castilla-La Mancha como cuenca cedente y de Andalucía y Murcia, que también son territorios receptores, y que podrá ampliarse también a Extremadura.
La oposición al caudal ecológico que aumentó el recién aprobado plan hidrológico de la cuenca del Tajo es común en Murcia, Andalucía y también de la Comunitat Valenciana, cuyo presidente se han reunido este lunes en Madrid con la vicepresidenta. Como resultado de una reunión que Mazón ha calificado de "fructífera y positiva" al término de la que han anunciado la creación de un grupo de trabajo, eminentemente técnico, para estudiar la actualización de la explotación del trasvase Tajo-Segura que determina cuánto agua se trasfiere cada mes. De esta manera, el Ministerio escuchará a los técnicos de las comunidades afectadas por el trasvase antes de elevar su propuesta de explotación al Consejo Nacional del Agua, donde están representadas, ya a nivel político, todas las autonomías. "Estamos invirtiendo en evitar problemas de futuro, el grupo de trabajo puede ser muy productivo", ha dicho Mazón.
"Ahora no estamos hablando de modificar el Plan Hidrológico, no estamos hablando de las cuestiones vinculadas a la determinación del caudal, sino de las reglas del trasvase, de cómo en función de cuál sea el volumen de agua en cabecera corresponde una cuantía u otra", ha explicado Ribera. A su lado, Mazón ha reafirmado que la cuantía del caudal ecológico es un punto de "controversia" entre la Generalitat y el Gobierno central y ha recordado que por eso tiene recurrido el Plan Hidrológico de Cuenca del Tajo, porque no está de acuerdo en "quién lo determina, cómo se determina y de qué manera se hace". También este lunes, Ribera y Mazón han acordado tener reuniones periódicas entre Ministerio y Generalitat, tener un "contacto permanente y habitual para no tener que llegar a los juzgados", ha indicado Mazón.
La semana que viene
Por lo que respecta al grupo de trabajo específico, de lo que se trata es de fijar nuevas reglas sobre cómo hacerlo efectivo y cómo determinar el agua que se trasvasa cada mes dentro de los límites estipulados, que no dejan de ser los caudales ecológicos. "Se trata de determinar una cuantía u otra para poder trasvasarse, cuál es la manera que se determina las condiciones que permiten el margen que se propone por pate de la comisión técnica elegir dentro de ese umbral más arriba o más abajo".
La aprobación del tercer ciclo de los planes de cuenca, a principios del año pasado, contó con un dictamen del Consejo de Estado que dio luz verde a los caudales ecológicos pero que también reclamó celeridad en la fijación de las normas de explotación del trasvase Tajo-Segura, sobre las que trabajará este grupo de trabajo.
Ribera ha dicho que arrancará la semana que viene, cuando el director general del Agua de su Ministerio convocará a los directores generales del agua de las comunidades. En principio, está previsto que intervenga Castilla-La Mancha como cuenca cedente y la Generalitat Valenciana, Murcia y Andalucía como cuencas receptoras. Si se determina que el trasvase tiene alguna incidencia sobre la cuenca del Guadiana, también podría hacerlo Extremadura. "Todo sin perjuicio de la responsabilidad del Ministerio, sin hacer dejación de funciones, pero es bueno escuchar a todo el mundo", ha dicho Ribera.
"Las reglas de explotación [del trasvase] se van a trabajar y agradezco que el Ministerio no acuda a la vía de la unilateralidad", ha apuntado Mazón, que sin embargo, no ha abandonado su oposición, no a los caudales ecológicos sobre el que ha dicho que es un "convencido" de su necesidad, sino al volumen en que se han fijado. La diferencia de opiniones ha quedado una vez patente cuando Ribera ha afirmado que "las reglas están funcionando bien", como demuestra que en seis años y con episodios de sequía solo un mes el trasvase fue "cero". "En estos no estamos al 100% de acuerdo", ha dicho.
Rigor y solidaridad
En términos generales, Mazón ha acudido este lunes a la reunión con Ribera reclamando "respeto, solidaridad y rigor", en particular frente a las afirmaciones que se hacen desde Castilla-La Mancha "que nos acusan de malversar el agua". "No podemos estar de acuerdo", ha incidido el presidente de una comunidad que "hace los deberes" de aprovechar al máximo y reutilizar el agua que tiene en su territorio.
Por lo que respecta a la solidaridad, además de la que reclama para su territorio, Mazón ha reiterado su "disposición" a trasportar desde la desaladora de Sagunto los barcos de agua que eventualmente necesitará a partir de junio Cataluña, particularmente para Barcelona y el Área Metropolitana, para afrontar la grave sequía que padece. "El agua de España es para todos, nuestra contestación a la llamada es favorable", ha dicho el presidente valenciano, que este lunes ha disipado algunas dudas sobre sostenibilidad en esta transferencia de agua después de que Ribera le garantizase que no afectará a usos ya comprometidos de la desaladora.
Plan de emergencia para La Albufera
Por otra parte, Mazón se ha congratulado de que, como ya se había anunciado, el Parque Natural de La Albufera también vaya a tener un plan de emergencia, para "aprovechar, depurar y reutilizar todo el agua disponible" para asegurar 10 hectómetros cúbicos de agua allí.
Asimismo, vicepresidenta y president han analizado la buena marcha de las obras que han permitido el trasvase interior del Tajo al Vinalopó, que "ha sido ejemplar", ha dicho Mazón y al que Ribera ha garantizado que el Gobierno central cubrirá parte del coste del agua para los usuarios hasta que pueda hacerse por medio de una electricidad más barata con energías renovables.
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