En la 'operación Delorme' se investiga si existió una "organización criminal" que se concertó para lograr contratos públicos y si fue Koldo García quien facilitó información sobre los procesos de adjudicación que partieron del Ministerio de Transportes. El exasesor de José Luis Ábalos habría cobrado comisiones de contratos millonarios de venta de mascarillas a cambio de conectar a empresas de la trama con administraciones públicas.
Una de las empresas investigadas es Soluciones de Gestión y Apoyo a la Empresa, que obtuvo entre 2020 y 2021 hasta 12 adjudicaciones públicas que rozan los 53 millones de euros por la adquisición de material sanitario para hacer frente a la pandemia: mascarillas pero también agujas hipodérmicas y servicios de gestión para facilitar la entrada de todo en España.
Puertos, Adif, Interior, Baleares y Canarias
Entre los contratos investigados figura uno de 20 millones de euros por el suministro de mascarillas adjudicado por Puertos del Estado; otro de 12,5 millones de euros por Adif y un tercero adjudicado la Subdirección General de Gestión Económica y Patrimonial, dependiente del Ministerio del Interior, de 3,4 millones. Los tres entre marzo y abril de 2020.
Bajo la lupa están también cuatro contratos adjudicados por el Servicio Canario de Salud, que ascienden a unos 12,3 millones de euros; y uno del el Servicio Balear de Salud por 3,7 millones. También se menciona otra adjudicación por el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (INGESA), "sin especificar el precio final".
Mascarillas FFP2 a buen precio
Según el Tribunal de Cuentas, Ábalos ordenó a Puertos del Estado la compra de 8 millones de mascarillas por 20 millones de euros a través de Soluciones Gestión y Apoyo a las Empresas, el proveedor detrás del que habría estado Koldo García.
"El Ministro (de Transportes), como autoridad delegada, ordenó la adquisición centralizada de un máximo de 8.000.000 de mascarillas de protección FFP2 por parte de Puertos del Estado acogiéndose a la tramitación de emergencia prevista en el artículo 16 del Real Decreto-ley 7/2020, para su posterior distribución en el ámbito del transporte", explica en el Informe de fiscalización aprobado por el pleno del Tribunal de Cuentas el pasado 27 de octubre de 2022, detalla Voz Populi.
Adif cerró el 27 de marzo de 2020 un contrato con Soluciones de Gestión para el suministro de mascarillas por 12,5 millones de euros. Consistió en el suministro de 5 millones de mascarillas FFP2 sin válvula "en cumplimiento de una Orden del 26 de marzo de 2020 del Ministerio de Transportes".
Las mascarillas se compraron a precios, incluso, inferiores a los de otras licitaciones de aquellas fechas, cuenta Diario.es. Fueron 2,37 euros por unidad en el caso de Adif y de 2,5 euros en Puertos del Estado, frente a los 3,66 euros por mascarilla que entonces se pagaban en Correos y los 3,78 euros de Tragsa.
Baleares: dos tercios eran FFP1
En los casos de Canarias y Baleares el suministro de mascarillas salió mal. En las licitaciones de emergencia se pedía material con unas determinadas características, pero muchas de las que llegaron eran otras; otras que ofrecían menor protección frente al coronavirus. En concreto, se pedían mascarillas FFP2 (y es lo que en teoría se compró), pero lo que llegó fue una mezcla de FFP1 y FFP2.
En 2020, el Gobern de Baleares, liderado entonces por Francina Armengol, hoy presidenta del Congreso, adquirió mascarillas a través de Soluciones de Gestión y Apoyo de Empresas. Fueron 1.480.600 mascarillas por un valor de 3,7 millones de euros. Cuando detectaron que no les habían servido exactamente las mascarillas que habían solicitado, abrieron un expediente para reclamar 2,6 millones de euros a la empresa.
El Servicio Balear de Salud (IB-Salut) del Ejecutivo de Armengol había comprado en teoría mascarillas FFP2, pero unos dos tercios de las que habían llegado eran FFP1. El grueso de ellas no llegó a repartirse entre el personal sanitario y fue almacenado por decisión del IB-Salut. En julio de 2023, sus responsables exigieron la devolución del dinero que se había pagado de más.
Canarias: casi un tercio eran FFP1
En Canarias, un contrato con fecha 22 de abril de 2020 pedía 2.750.000 mascarillas del tipo FFP2. Se pagarían 2,50 euros por cada una, hasta un total de 6.875.000 euros. Pero cuando el envío llegó allí no estaba lo comprometido. Según La Razón, el Servicio de Prevención de Riesgos Laborales canario encontró que 837.800 mascarillas no eran FFP2.
Como luego verificó el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo esas mascarillas eran FFP1 y no eran aptas para el uso hospitalario que se requería en ese momento y en el contrato.
Qué diferencia a las FFP1 de las FFP2
Dentro de la clasificación de las mascarillas filtrantes podemos encontrar una numeración del tipo FFP. Se rigen bajo la normativa europea UNE-EN 149 y se clasifican en función de su rendimiento en tipo 1, 2 o 3, dando lugar a los tipos FFP1, FFP2 y FFP3. La elección del tipo de clase se determina en función de la toxicidad del contaminante y de la concentración ambiental presente.
Las mascarillas FFP1 no están recomendadas para el uso médico, ya que ofrecen una protección baja. Su uso está indicado frente a partículas de material inerte. Las FFP2 están frente a los aerosoles de baja o moderada toxicidad. También se recomienda su uso en personas que tienen que estar en contacto con pacientes enfermos.
Finalmente, las más recomendadas ante aerosoles de alta toxicidad son las mascarillas FFP3. Por ejemplo, su uso es esencial en usuarios que se encuentren en situaciones en las que se generen aerosoles que favorecen el contagio, como fue el caso de la Covid-19.
- Mascarillas FFP1
Las mascarillas con filtro de partículas tipo P1 presentan una eficacia de filtración del 78% y su porcentaje de fuga hacia el exterior nunca es superior al 22%. Están diseñadas para impedir que se inhalen partículas de material no tóxicos y olores molestos. Tienen una capacidad filtrante limitada, ya que retienen sólo las partículas más grandes que hay en el aire respirado, explican en Prolaboral. - Mascarillas FFP2
Las mascarillas con filtro de partículas tipo P2 cuentan con una eficacia de filtración del 92% y un porcentaje de fuga no superior al 8%. Se usan normalmente para impedir que inhalemos fluidos tóxicos de polvo, aerosoles de baja o moderada toxicidad y humos. Según la norma NIOSH-42CFR84 también aparecen como N95, R95, P95 y según la GB2626-2006, como KN95. Tienen como característica principal proteger a quién la lleva puesta y a su entorno porque filtran el aire exhalado. Su uso puede oscilar de las 4 a las 8 horas, pero siempre se debe cambiar tras cada jornada de trabajo o tras haber estado en contacto con sustancias contaminantes. - Mascarillas FFP3
Las mascarillas con filtro de partículas tipo P3 cuentan con el mayor porcentaje de filtación, por lo que son las más eficaces. Este tipo de mascarillas alcanza un porcentaje de filtración del 98% y su porcentaje de fuga máximo es de 2%. Son las únicas eficaces contra bacterias, virus y esporas de hongos, por lo que están especialmente indicadas para protegerse de enfermedades infecciosas como el Covid-19. Según la norma NIOSH-42CFR84, también aparecen mencionadas como N99, R99, P99, N100, R100, P100.
Comentarios