Ábalos mantendrá su aforamiento como diputado ante una posible imputación con su salida al Grupo Mixto

El exministro de Transportes, José Luis Ábalos, este martes.
El exministro de Transportes, José Luis Ábalos, este martes.
EFE
El exministro de Transportes, José Luis Ábalos, este martes.

José Luis Ábalos no seguirá dentro del grupo parlamentario socialista en el Congreso, pero sí conservará su acta de diputado, con todo lo que ello implica. Y eso incluye el aforamiento al que tienen derecho los parlamentarios, una figura que, en la práctica, supone que Ábalos —que, hoy por hoy, no está imputado ni tan siquiera directamente relacionado en el caso Koldo— tan solo podría ser juzgado por el Tribunal Supremo en el caso de que las tornas cambien y la investigación encuentre indicios que lo impliquen en el escándalo de las mordidas en la compra de material sanitario durante la pandemia.

El exministro tomó la decisión de anunciar su paso al grupo mixto del Congreso antes de que el PSOE le expulsara de su grupo parlamentario. Pero los socialistas no tienen la capacidad de obligar a Ábalos a dejar su escaño, puesto que las actas pertenecen nominativamente a los diputados que las ocupan y los partidos políticos no pueden apropiárselas cuando lo consideren, algo que precisamente sirve para proteger la independencia de los parlamentarios. Y eso implica que el PSOE se quedará con 120 escaños en la Cámara Baja y Ábalos pasará a ser un diputado no adscrito, que no tendrá que someterse a la disciplina socialista.

No obstante, el paso de Ábalos al grupo mixto no se debe a ninguna clase de diferencia política, por lo que no parece probable que el exministro vaya a suponer una nueva complicación para que el PSOE y Sumar mantengan una mayoría en el Congreso que ya de por sí es muy exigua. El propio dirigente aseguró que se mantiene en el escaño no porque quiera forzar la derrota del Gobierno en votaciones clave, sino para defender su "honorabilidad" y dejar claro que su gestión en el Ministerio de Transportes con respecto a la compra de mascarillas y otro material sanitario "se limitó, que no es poco, a conseguir equipos de protección lo más rápido posible, lo más económico posible y, como consecuencia de ello, aminorando los costes".

En la misma línea, fuentes parlamentarias del PSOE aseguraban este martes que esperan no tener que negociar con Ábalos para que vote en la misma línea que sus excompañeros, especialmente teniendo en cuenta lo ajustadas que están las fuerzas esta legislatura. Estas fuentes señalan, además, que, en caso de votar en contra de lo ordenado por el grupo socialista, Ábalos se enfrentaría a una multa económica puesto que sigue siendo afiliado del PSOE, aunque suspendido cautelarmente. Y asimismo afirman que esa indisciplina podría tener consecuencias en la resolución de su expediente, si es que Ábalos decide recurrir su suspensión.

En cualquier caso, y más allá de las consecuencias políticas, lo cierto es que Ábalos también conseguirá manteniendo su acta de diputado que la Audiencia Nacional, el órgano que está instruyendo el caso Koldo, no pudiera imputarlo en el caso de que encontrara algún indicio contra él durante la investigación, algo que de momento no ha ocurrido. El aforamiento al que están sujetos todos los diputados implica que solo el Tribunal Supremo puede juzgarles, y eso siempre y cuando el Congreso apruebe el suplicatorio que debe enviar la justicia para que el parlamentario en cuestión pueda ser encausado, algo que habitualmente ocurre pero que la Cámara Baja podría rechazar.

Ábalos, eso sí, podría declarar voluntariamente si se le citara —y si así él lo decidiese— antes de que el Congreso diera luz verde a su suplicatorio. Así lo recordó él mismo este martes en la rueda de prensa en la que comunicó su decisión pasar al grupo mixto, en la que denunció haber "oído por ahí que no puedes declarar por estar aforado, o que no puedes ir de testigo cuando estás aforado". "No es cierto, acabo de tener recientemente una experiencia donde yo mismo llamé a declarar a aforados a un juzgado ordinario y han tenido que testificar", espetó el exministro, que exigió "rigor" para "no añadir más tensión". 

Más allá del aforamiento, la permanencia de Ábalos como diputado supone que mantendrá también la asignación constitucional, el nombre que recibe el salario que perciben mensualmente los diputados. En concreto, esta asignación asciende a 3.142,14 euros mensuales, más otros 2.018,41 euros al mes para gastos de alojamiento y manutención por representar a una circunscripción diferente a la de Madrid —Ábalos es diputado por Valencia—. El parlamentario, no obstante, negó también este martes que la cuestión económica haya tenido algo que ver en su decisión de mantener su acta. "Pues igual me hubiera ido mejor [en ese asunto] dejando el escaño, sin duda", ironizó.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento