Discrepancia de criterios médicos sobre la vuelta a las aulas en la sexta ola: "Sería un despropósito", "lo retrasaría"

Un aula vacía, en una imagen de archivo.
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Europa Press
Un aula vacía, en una imagen de archivo.
Con las cifras de contagios disparadas y aún en mitad de las vacaciones de Navidad, el próximo martes se decidirá sobre el regreso a las aulas. Demasiado tarde según muchos padres. Los ministros de Sanidad, Educación y Universidades, con los consejeros autonómicos debatirán el día 4 cómo afrontar el segundo semestre escolar.El Gobierno es claro y apuesta por "garantizar la presencialidad en nuestras aulas a la vuelta de las vacaciones", asegura Carolina Darias, ministra de Sanidad.La mayoría de Comunidades son partidarias de esa presencialidad. Madrid presenta objeciones. La vuelta al cole el 10 de enero dependerá de la situación epidemiológica y de la vacunación de los menores. La presidenta Isabel Díaz Ayuso estudia dos escenarios "la vuelta con total normalidad y otro de semipresencialidad donde los mayores podrían turnarse en las clases, hacerlo de manera alterna".Lo que pretende, dice, es "seguir hacia adelante y que las clases no se paren". Hasta ayer, el 21 por ciento de los niños de entre 5 y 11 años ya habían sido inoculados. Según datos de Educación, solo el 1,5 por ciento de las aulas de toda España estaban confinadas el 23 de diciembre, el día que los alumnos comenzaban las vacaciones.

La última semana de clases antes de las vacaciones de Navidad, muchas familias optaron por no llevar a sus pequeños al colegio para evitar contagios y confinamientos que les obligaran a cambiar los planes familiares. Quienes aguantaron hasta el final o el covid les obligó a adelantar abruptamente las 'vacaciones', se volvieron a sus casas con los libros en sus mochilas. Por si acaso. Muchos centros optaron, en previsión de un aumento de la transmisión y desbocamiento de la sexta ola, por enviar material a los escolares por si el retorno a las aulas se prorrogaba. Y ese debate ya se pronunció públicamente este martes, ocasionando inquietud entre las familias ante los problemas de conciliación que supondría y descontento con la gestión de la pandemia por parte de las autoridades.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, informó de que será la semana que viene, con los datos de entonces, cuando se decida cómo retomar la educación presencial. Este martes, durante la rueda de prensa en la que hizo balance del año 2021, planteó que la vuelta podría ser bien "semipresencial para los mayores", a partir de 3º de la ESO, bien con total normalidad y 100% presencial, lo cual condicionó a "un refuerzo de vacunación y test de antígenos". "Para eso hace falta que los padres llevan a sus hijos a vacunar y que el Gobierno nos suministre más vacunas", comentó, al tiempo que adelantó una ampliación de la distribución de test de antígenos.

El resto de Comunidades se ha mostrado a favor de que el curso se retome con normalidad y apuesta por "garantizar la presencialidad". Se apoyan en la amplia cobertura vacunal de la población. El personal esencial, entre los que se encuentran los docentes, ya están recibiendo las dosis de refuerzo y los menores de 12 años también están siendo vacunados desde hace dos semanas.

Este martes se supo también que el próximo martes 4 de enero los Ministerios de Sanidad, Educación y FP y Universidades se reunirán junto a los consejeros autonómicos para analizar el regreso a las aulas tras las vacaciones de Navidad. El encuentro tendrá lugar a las 9.00 horas en La Moncloa y ya se han descartado medidas drásticas. Es más, la ministra de Sanidad, Carolina Darias, este miércoles, tras el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, se mostró tajante: "El modelo educativo de presencialidad en las aulas es un éxito y es el modelo del Gobierno de España, porque las aulas son espacios seguros", sentenció.

Por bienestar y salud mental

Pero, ¿qué opina la comunidad médica? Entre los expertos consultados por 20minutos hay discrepancia de criterios. Por un lado, el epidemiólogo y pediatra Quique Bassat se muestra "muy a favor de la vuelta a la escuela 100% presencial, siempre y cuando se puedan garantizar el cumplimiento y seguimiento riguroso y estricto de las medidas de prevención que se aplicaron el año pasado, cuando ni siquiera había vacunas en edad pediátrica". El experto, que ha asesorado al Gobierno en el diseño de los protocolos escolares, reconoce que "el último mes ha sido catastrófico en términos de infecciones, incluso ha habido brotes dentro de las aulas y escuelas pero se debe, en mi opinión, a que se han relajado excesivamente las medidas de prevención, tanto a nivel de las propias escuelas como a nivel de las familias, que han enviado a los niños con mocos o fiebre pensando que eran otras infecciones respiratorias y no covid y está claro que en esta sexta ola muchas de esas infecciones eran covid"

"Está claro que en esta sexta ola muchas de esas infecciones (que causan mocos y fiebre) eran covid" y no catarro

"Si se vuelven a aplicar las medidas de forma rigurosa, creo que la vuelta al cole segura. Y los niños tienen derecho a la educación presencial, que es tan buena para bienestar y su salud mental". 

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Preguntado por qué reduce más los contagios, si cerrar o reducir aforos en hostelería y ocio nocturno o cerrar y reducir ratios en colegios, el también miembro de la Asociación Española de Pediatría responde que "tiene mucho más impacto cerrar hostelería y ocio nocturno, donde hay mucha más transmisión. Los adultos suelen ser mucho más 'supercontagiadores' que los niños. Cerrar las escuelas, donde se sabe que los niños son menos contagiadores que los adultos proporcionalmente, es decir, contagian pero menos eficientemente, no me parece necesario. Me parecería un despropósito cerrar las escuelas y mantener abierto el ocio nocturno o los restaurantes", agrega.

Sobre los test de antígenos antes de retomar las clases, Bassat opina que no es necesario: "Simplemente con monitorizar que no lleguen enfermos a las escuelas debería ser suficiente, junto a seguir implementando las medidas que ya están en los protocolos actuales", concluye.

"Hasta que la ola baje"

Por otro lado, Juan Antonio Pineda, médico del Hospital Universitario Virgen de Valme de Sevilla y portavoz de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (Seimc), sí considera que "se debería retrasar la vuelta a las aulas unas semanas". ¿Cuántas? "Seguramente dos". ¿En todas las edades? "Incluso universidades".

Como profesor universitario, afirma que es "difícil" conseguir la distancia de seguridad entre el alumnado, así como una ventilación correcta de aulas con muchas personas. "Y dos o tres semanas de clases telemáticas tendrían poco impacto en el curso", argumenta.

Pineda expone que "es de esperar que, si se toman medidas en serio, la sexta ola remita en pocas semanas. Y en la situación actual, con la capacidad de transmisión de ómicron y la escasa o nula eficacia de las vacunas para prevenir la transmisión (que no para impedir la enfermedad grave, que para eso sí son eficaces) haría muy difícil controlar el brote, dado el papel que los niños pueden desempeñar como vectores de transmisión". En su opinión, "algunas semanas de retraso en la incorporación, creo que pocas, pueden ser muy importantes para controlar esta ola", considera.

Sería "prudencial" hasta que baje la curva

En la misma línea se pronuncia el doctor José Manuel Ramos, coordinador del Grupo de Enfermedades Infecciosas de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), que también apuesta por empezar el colegio con una semana de retraso o hasta que la curva empiece a bajar y los más pequeños tengan la segunda dosis de la vacuna.

"Como clínico, veo que el número de casos de ambulatorio es muy alto y probablemente los niños y los jóvenes son una fuente de transmisión entre ellos y entre los más mayores, con mayor riesgo de sufrir covid grave. Posponer el inicio de las clases no es mala opción, teniendo en cuenta que esto va a ser un pico y que esto va a bajar, esto va a mejorar y la vacunación se va a ampliar a todos los menores de hasta cinco años". Ramos considera que un retraso sería "prudencial", siempre y cuando se tenga en cuenta las "limitaciones" de conciliación de las familias.

Repercusión en redes

Sobre este tema también se han pronunciado muchos sanitarios en las redes sociales. El intensivista pediátrico del Hospital Niño Jesús de Madrid, Alberto García-Salido criticaba este miércoles en Twitter un posible retraso de la vuelta a las clases presenciales. "Los críos nos están dando una lección a muchos y están aguantando tela. Pero hay un límite. En perjuicio de ellos parece relativamente sencillo tomar medidas. Miramos a los colegios, algo que entiendo, porque quizá no interesa/compensa ver lo demás", lamentaba.

Un comentario al que respondió el virólogo Javier Cantón afirmando que "debería hacernos reflexionar" que en el diciembre de 2021, con la evidencia científica disponible ya, "lo primero que se haya aplicado como útil para bajar los contagios sea mascarillas en exteriores".

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