Cinco tuits. Eso es todo lo que el presidente del Gobierno se ha pronunciado sobre el caos que se ha producido en Afganistán tras la llegada de los Talibán. Mientras líderes europeos como Macron, Merkel o Johnson han cancelado sus vacaciones, han convocado sus gabinetes y ya han dado sendos discursos para dar explicaciones a sus ciudadanos, Sánchez se ha limitado a publicar en su cuenta oficial de Twitter. En total, 18 tuits en una semana. 

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La última vez que vimos y escuchamos al Presidente del Gobierno fue el 11 de agosto, cuando participó en la celebración del centenario del escritor José Saramago desde Lanzarote, donde pasa sus vacaciones. A partir de ese momento, las únicas noticias que han llegado sobre Sánchez, lo han hecho a través de las redes sociales. 

En esta última intervención tuvo palabras para temas como la pandemia, pero olvidó otros temas polémicos ya entonces, como por ejemplo, el precio de la luz que ha vivido una subida histórica en este mes de agosto. Temas sobre los que aún no ha dicho una palabra, ni siquiera en Twitter. 

Sánchez se limita a tuitear sobre Afganistán

Más suerte ha habido con el tema de Afganistán al que el presidente del Gobierno sí le ha dedicado varios tuits, incluido uno de esta misma mañana. Cinco publicaciones en las que Sánchez informa sobre el operativo para repatriar al personal diplomático español y sus colaboradores de Afganistán y en los que se ofrece a acoger temporalmente a los afganos que han trabajado para la Unión Europea y que corren un peligro inminente en el país con el nuevo gobierno talibán.

Ya por la tarde, el presidente del Gobierno compartió una fotografía durante una reunión telemática con la ministra de Defensa, Margarita Robles, y con el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, para seguir precisamente la evacuación de personal desde Kabul. "Estamos trabajando para que la operación de evacuación en Afganistán se desarrolle con la máxima seguridad".

Mientras, otros líderes europeos como Angela Merkel, Emmanuel Macron o Boris Johnson cancelaron sus vacaciones inmediatamente para convocar a sus gabinetes y atajar el caos en Afganistán y la crisis migratoria que posiblemente le sobrevenga a Europa tras él. 

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Merkel ofreció, este lunes, un discurso en el que reconoció que Europa había evaluado mal la situación en Afganistán y que la toma de Kabul era un retroceso para la educación y los derechos humanos, sobre todo de las mujeres. Macron, por su parte, compareció también para mostrar su preocupación sobre el foco de terrorismo islámico en que se puede convertir el país y el flujo migratorio que puede causar. Y Johnson ya ha convocado junto a Joe Biden, presidente de Estados Unidos, una cumbre virtual del G7 para evaluar la situación.

Mientras, desde Lanzarote, Sánchez no ha comparecido públicamente para hablar sobre la crisis en Afganistán, como hará España frente a la ola de refugiados que posiblemente llegue desde ese país, ni para explicar el proceso de repatriación. Un proceso muy criticado por su lentitud. Cuando otros países como Alemania, Reino Unido, Italia o República Checa ya han sacado a su personal diplomático del país, España aún lucha por acelerar los trámites y su primer avión apenas acaba de aterrizar en Dubai. 

La luz, Ceuta o los incendios: crisis de las vacaciones de Sánchez

Este martes, Pablo Casado ha criticado precisamente la falta de apariciones de Pedro Sánchez. El líder de los populares ha reprochado a Sánchez que no se haya pronunciado sobre otras crisis, además de la de Afganistán, como la subida de la luz, los incendios o la devolución de menores de Ceuta a Marruecos. 

Precisamente la de Ceuta ha sido una de las últimas. 45 menores marroquíes fueron devueltos a Marruecos, según 'Save the Children' sin que sus casos fueran evaluados uno a uno como exige la Ley de Extranjería, por lo que la justicia ha paralizado cualquier otra devolución.  Ahora mientras el Ministerio del Interior de Grande-Marlaska niega haber dado la orden de devolución y descarga responsabilidades en el Gobierno de Ceuta, Sánchez sigue en silencio. Ni si quiera ha tuiteado sobre el tema. 

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Tampoco se ha pronunciado el presidente del Gobierno sobre la factura de la luz que en Agosto ha alcanzado precios nunca vistos. Hasta ocho máximos históricos ha marcado en un solo mes, y pocos días ha bajado de los 100 euros por megavatio hora. Yolanda Díaz pidió crear una empresa de luz pública para evitar estas subidas, algo a lo que Terasa Ribera, ministra de Transición Ecológica se abrió, para que luego el gobierno cerrara la puerta a esta posibilidad. Y con estas idas y venidas de sus ministros, Sánchez guarda silencio.

El presidente sí que ha tuiteado sobre el incendio de Ávila, que ya ha quemado más de 20.000 hectáreas, del que ha dijo estar "pendiente de su evolución", aunque cuatro días después no le ha vuelto a dedicar una palabra.