Veinte años de guerra en Afganistán han transformado a los talibanes, y ahora el grupo fundamentalista es diferente al que dirigió Afganistán entre los años 1996 y 2001. A lo largo de estas dos décadas de intervención extranjera, el grupo ha experimentado cambios en sus teorías de gobierno, en su aproximación a la población, en su interpretación de la influencia internacional y en su propia composición.

Hoy en día, los talibanes cuentan no solo con delegación de paz en las conversaciones en Qatar y mantienen conversaciones con Estados Unidos, el Gobierno afgano y con los estados del Golfo, sino que también están presentes en los diálogos con Naciones Unidas y ONG para solucionar la grave situación humanitaria.

Pese a querer acabar con "la modernidad impuesta por occidente", el grupo es cada vez más activos en redes sociales y organizan comités civiles para tratar la situación de las comunidades locales; iniciativas que, sin embargo, no despejan las dudas sobre sus intenciones de promulgar un Estado que atenta directamente contra los derechos humanos.

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Según la Comisión Independiente para los Derechos Humanos en Afganistán, los talibanes han sido responsable de 917 muertos y 2.061 heridos en los primeros seis meses de 2021, sin mencionar otras atrocidades como ejecuciones extrajudiciales, torturas o desapariciones forzadas. La desconfianza que generan en la población de las grandes ciudades es insalvable hasta el punto de haber provocado una avalancha de miles de afganos que tratan de huir desesperados a través del aeropuerto de Kabul.

La nueva organización mezcla figuras históricas con lideres jóvenes, donde cinco personas ostentan el poder del grupo radical que desde hace días gobierno ya Afganistán.

Haibatullah Akhunzada

Con 60 años (aproximadamente) y en paradero desconocido, Haibatullah Akhunzada es el líder de la organización. Este jurista islámico es la máxima autoridad en los asuntos políticos, religiosos y militares.

Akhunzada sustituyó a Akhtar Mansour, que murió en un ataque de un dron estadounidense en 2016 cerca de la frontera afgano-paquistaní. Akhunzada desapareció en mayo de 2016, y según recoge Aljazeera, enseñó y predicó en una mezquita de Kuchlak, una ciudad del suroeste de Pakistán.

Abdul Ghani Baradar

Abdul Ghani Baradar es la cara visible del grupo insurgente. Fue uno de los cofundador en 1994 del movimiento talibán, junto al conocido mulá Omar. Durante los años que el régimen talibán gobernó Afganistán fue viceministro de Defensa. Tras la caída del régimen islámico, con la invasión estadounidenses, salió del país con destino a Pakistán, convirtiéndose en una pieza fundamental del consejo supremo talibán.

En el año 2010 fue detenido durante una redada en Pakistán, tras una operación del servicio secreto pakistaní y la CIA. Permanecería recluido hasta que en 2018, los Estados Unidos comandados por Donald Trump solicitaría al país asiático su liberación, algo que se haría realidad al año siguiente. De hecho, medios como de Washington Post llegaron a publicar que él y Trump, en 2020, llegaron a conversar por teléfono.

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Baradar es una de las figuras más importantes en el proceso negociador entre el Gobierno afgano, el grupo insurgente y los líderes internacionales en Qatar, además de ser el jefe de la oficina política de los talibanes.

Mohammad Yaqoob

Yaqoob es el hijo del antiguo líder, el mulá Omar, y ahora es el encargado del aparato militar de los talibanes. En varias ocasiones sonó para liderar la organización, aunque finalmente se apostó por figuras históricas y de más edad, ya que se cree que tiene poco más de 30 años.

Según el experto del Instituto Real de Servicios Unidos de Londres, Antonio Giustozzi, al Indian Express, Yaqoob es una figura que apuestan por cierta liberalización en las políticas sociales y una solución negociada.

Sirajuddin Haqqani

Hijo del comandante Jalaluddin Haqqani, creador de la red Haqqani, se cree que tiene entre 40 y 50 años y también está en paradero desconocido. No se conocen imágenes de este destacado miembro de los talibanes, pero se sabe que heredó de su padre la dirección de la red Haqqani, un grupo considerado terrorista y que se encarga de la frontera entre Pakistán y Afganistán.

Según expertos en la región, este grupo podría haber atacado en varias ocasiones al ejercito afgano y al ejercito de la coalición internacional. Además, se cree que puede ser el artífice de multitud de atentados suicidas en Afganistán, así como el intento de asesinato del ya expresidente afgano, Ashraf Ghani Ahmadzai.

Sher Mohammad Abbas Stanikzai

Abbas Stanikzai es un veterano de la guerra contra los soviéticos que se convirtió en viceministro y ocupó cargos en los Ministerios de Asuntos Exteriores y de Sanidad de los talibanes. Tras huir del país, en el año 2015 se convirtió en el jefe de la oficina política del grupo en Doha.

Stanikzai ha participado en negociaciones con el gobierno afgano y ha sido una de las caras más reconocibles del grupo talibán en el extranjero, al ser el represente del grupo insurgente en multitud de viajes diplomáticos a varios países.

Guerra a la propaganda: Facebook prohíbe los perfiles de los talibanes

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Mientras las imágenes de ciudadanos afganos tratando de huir desesperadamente a través de su aeropuerto abren hoy los telediarios de todo el mundo, otros vídeos compartidos en las redes sociales de los talibanes contrastan enormemente con todo lo que está viviendo el pueblo afgano. Los talibanes tratan de convencer a la comunidad internacional usando las redes sociales para difundir su propaganda, algo que no ha pasado desapercibido para los directivos de estas plataformas.

La compañía Facebook ha prohibido este martes los perfiles de los talibán y de aquellos que los apoyen o alaben en la red social, además de en la aplicación de mensajería WhatsApp y en Instagram, según ha informado en un comunicado.

La empresa ha amparado su decisión en su política referente a organizaciones peligrosas, que les permitirá bloquear los perfiles gestionados por los talibán o que hablen en su nombre.

"Los talibán son una organización terrorista sancionada bajo la ley de Estados Unidos", ha agregado Facebook, según ha recogido la prensa estadounidense. No obstante, los talibán no están oficialmente designados como una organización terrorista extranjera por Estados Unidos.

La compañía ha detallado que emplea a un "grupo de expertos en Afganistán, cuyo idioma nativo son el pastún o el persa darí, que tienen conocimiento del contexto local". Su tarea consiste en retirar el material no permitido.