El Gobierno español sigue desplegando medios hacia Afganistán y ya vuela hacia allí el segundo avión para la repatriación de funcionarios y afganos que han trabajado para España. Defensa, asimismo, está preparando un tercer avión medicalizado para enviar en caso de que fuera necesario. Y es que uno de los asuntos clave de estas horas es la repatriación del personal diplomático de distintos países.

Por otro lado, Estados Unidos reanudó este lunes los vuelos militares en el aeropuerto de Kabul, tras el caos desatado en las últimas horas ante la irrupción de centenares de afganos en las pistas en un intento de encaramarse a los vuelos destinados a evacuar a estadounidenses y sus aliados. Eso sí, Washington asegura que los talibanes se han comprometido a facilitar la entrada de civiles al aeródromo.

Afganistán vive sumido en la desesperación la irrupción en el Gobierno de los talibanes, un grupo que, en general, genera auténtico terror en la sociedad civil. De momento, los talibanes han prometido una amnistía general y que "respetarán los derechos de las mujeres dentro de los márgenes de la ley islámica".

Quien no ha querido asumir responsabilidades sobre lo ocurrido es el presidente de Estados Unidos, Joe Biden. Aseguró que nunca pretendió construir un Estado democrático en Afganistán, sino solo vencer a Al Qaeda. Y añadió no estar dispuesto a defender una guerra que los afganos no están dispuestos a librar. En ese escenario, la Casa Blanca reconoce que los talibanes han capturado buena parte de su arsenal de armas tras la retirada de las tropas.

Con todo, la toma del poder por parte de los talibanes en Afganistán anticipa un escenario muy complicado para la sociedad civil, pero especialmente para las mujeres. El extremismo talibán tiene en el foco su libertad.