Según datos de la Real Sociedad Canina de España (RSCE), atendiendo a fuentes de la Comisión Europea, el número de perros en Europa se ha triplicado desde 2014, pasando de 24,5 millones a 73 millones al cierre del 2022.
Este aumento se debe a una serie de factores, como el cambio en el estilo de vida de las personas, la creciente concienciación sobre los beneficios de la tenencia de mascotas, y la pandemia de COVID-19.
El mayor crecimiento se produjo entre los años 2015 y 2016, donde en los hogares europeos se pasó de 38 millones de perros a 51 millones. Para obtener estos datos, la Comisión Europea ha colaborado con la Federación Cinológica Internacional (FCI), que recoge estadísticas de 52 países, e incluyen ejemplares de perros de raza y sin ella.
El cambio en el estilo de vida
El aumento del número de personas que viven solas o en pareja, y el menor número de hijos debido a los obstáculos socioeconómicos, ha llevado a un aumento de la demanda de mascotas. Los perros son una buena compañía para las personas que viven solas, y pueden ofrecer apoyo emocional.
Además, la creciente concienciación sobre los beneficios de la convivencia con algún animal también suponen una importante influencia, y la introducción de un perro en el núcleo familiar ayuda a reducir el estrés, mejora la salud cardiovascular, y reduce el riesgo de depresión.
El ‘boom’ durante la pandemia de COVID-19
La pandemia de COVID-19 también ha contribuido al aumento del número de perros en Europa y supone el mayor crecimiento en los últimos años, pasando de 60 millones de perros en Europa a 67, durante los años 2020 y 2021.
La explicación a este aumento, tal como recogen desde la nota de prensa, se debe a “las restricciones aplicadas por los distintos países durante la pandemia, el encierro, la sensación de soledad, los permisos para salir a pasear y la proliferación de redes sociales, influencers y youtubers que muchas veces aparecen con animales están detrás de este boom en cuanto al interés de la ciudadanía por tener un perro de compañía”.
Las consecuencias del auge de los perros
El aumento del número de perros en Europa tiene una serie de consecuencias positivas y negativas. Entre las más perjudiciales, desde la RSCE recuerdan la lacra del abandono, y también la proliferación de falsos criadores de perros de raza, o ‘juntaperros’, movidos únicamente por el afán de lucro y que no cumplen con la legislación ni los estándares mínimos de bienestar animal.
En relación a esto, el presente de la Real Sociedad Canina de España, José Miguel Doval, subraya que “para el bienestar de los perros es prioritario que los propietarios reciban asesoría e información sobre las características y el temperamento del animal que va a recalar en la familia, con independencia de si es de raza o mestizo. En materia canina, ante una tendencia que parece cada vez más asentada como es la de contar con animales de compañía en Europa, hay que huir de quien quiere ganar mucho dinero de forma rápida. Por eso es tan importante que esta tendencia vaya acompañada de un refuerzo positivo del papel de los criadores responsables”.
Tras la pandemia de la COVID, el número de perros en Europa comienza a estabilizarse, pero las cifras actuales plantean una serie de desafíos, como la necesidad de invertir en la educación sobre la tenencia responsable de mascotas, la mejora de los servicios de atención veterinaria bajo el enfoque ONE HEALTH (Una sola salud), y promover la adopción y la acogida de animales abandonados.
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