Llega la temporada alta de garrapatas en España: zonas más afectadas, recomendaciones si nos pican...

Imagen de archivo de una garrapata.
Imagen de archivo de una garrapata.
JerzyGorecki / PIXABAY
Imagen de archivo de una garrapata.

El comienzo del verano va ligado a la aparición de diversas plagas de insectos y parásitos. Las altas temperaturas y la escasez del agua, así como la reaparición de varios animales propensos a hospedar diferentes ácaros en sus cuerpos, son algunos de los motivos por los que las garrapatas se están extendiendo de manera masiva en la Península.

Cataluña era hace unas semanas una de las comunidades autónomas más afectadas. Municipios como Badalona, Santa Coloma de Gramanet, Montmeló, Mollet del Vallés o Polinyà lo sufrían especialmente. De hecho, en este último, ya se han realizado varias actuaciones de control, tanto dentro del casco urbano como en las inmediaciones del municipio.

"Los técnicos de salud se han puesto de acuerdo con urbanismo para realizar los diferentes desbroces y fumigaciones del territorio", explicó el Ayuntamiento de Polinya a 20minutos.es. "Los ciudadanos han notificado las diferentes zonas donde se han encontrado con las garrapatas para que el equipo de expertos acudiese e iniciase el proceso de control del término municipal", detalla. Tales fueron las notificaciones recibidas que el Ayuntamiento tuvo que cerrar un camino bastante frecuentado por los vecinos durante varios días para que un servicio especializado en desbrozamiento y fumigaciones lo limpiase.

Reaparición de sus hospedadores

Que se estén dando diferentes casos de plagas de garrapatas en Cataluña responde a varios motivos. Uno de ellos es la reaparición de sus principales hospedadores. José Francisco Ruiz Pons, científico del Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos (IREC), asegura a este periódico que zonas de la costa de Barcelona están notificando diferentes plagas de garrapatas debido al "aumento del conejo y del jabalí". 

Esto es algo con lo que coincide Agustín Estrada Peña. El investigador del Instituto Agroalimentario de Aragón y catedrático en la Facultad de Veterinaria en la Universidad de Zaragoza alega que "la parte alta de Barcelona, la que está cerca de la sierra, es una de las zonas de la ciudad que está plagada de jabalíes". "Este animal es un buen hospedador de la garrapata. De entrada, puede llevar 200 o 300 y en el día se puede mover unos 40 km, llegando a entrar en poblaciones donde comen basura, facilitando así el hospedaje de estos parásitos", detalla.

Otro de los animales que hospeda a estos parásitos es el conejo, un problema que tienen en Zaragoza, tal y como asegura Estrada. "Aquí, nuestro problema, son los conejos. Ya llevamos dos años con una campaña para la detección de garrapatas", informa a este medio. Por su parte, las liebres, los ciervos y los gamos son también especies propensas a albergar este tipo de parásitos. 

En el ámbito doméstico, los perros y los gatos no se eximen de que las garrapatas se adhieran a su cuerpo. Ya sean en parques públicos, en el campo o por el simple hecho de estar cerca de una ventana, estos animales caseros tienen tendencia a que este ácaro se incruste en su piel. "Lo más probable es que si tiene un antiparasitario eficaz, la garrapata no va a cumplir su ciclo. No se puede eliminar el riesgo al cien por cien, pero se reducen las posibilidades de que el parásito actúe", asegura Palma García, gerente técnica nacional de la compañía global de salud animal, Zoetis. Así pues, es recomendable hacer revisiones a las mascotas cada cierto tiempo por si el antiparasitario no ha cumplido del todo con su función y, por tanto, el animal ha sido infectado.

Condiciones climáticas

A la reaparición de los hospedadores de garrapatas, se suman las condiciones climáticas que se están registrando en los últimos años y que incrementan la resistencia de las garrapatas. "Los otoños y los inviernos vienen a ser más cortos y cálidos. Esto favorece mucho a la supervivencia de cualquier garrapata", comenta la experta. "No es que sea una plaga que ha aparecido de la nada, ya estaba ahí. Lo que pasa es que por las condiciones ambientales empiezan a ser más activas en estas épocas del año", detalla.

Las garrapatas suelen ser frecuentes en zonas húmedas o en regiones donde las temperaturas son más frías, como es el caso de País Vasco, Cantabria y Asturias, alega, por su parte, el profesor Estrada. También las hay en territorios caracterizados por ser secos y áridos, pero el experto explica que en estas zonas de interior no se están produciendo tantos casos de plagas: "Hay momentos en los que hay más y otros en los que hay menos, dependiendo de la temperatura y del clima. La sequía mata muchas garrapatas, por eso este año en Zaragoza no estamos encontrando tantas".

Problema a nivel nacional e internacional

Aunque en estas últimas semanas se estén registrando plagas en puntos específicos, todos los expertos inciden en que esto no es un problema que solo se dé en lugares clave de la Península, sino que es un problema extendido en más países de Europa, e incluso al otro lado del charco, en regiones de Estados Unidos.

El equipo de Agustín Estrada lleva unos 10 o 15 años investigando este tema a nivel europeo. "En Escandinavia comprobé con un grupo de científicos procedentes de Suecia que, en un periodo de 20 años, la garrapata había subido unos 600 kilómetros hacia el norte. Es decir, ellos llevan dos décadas haciendo muestreos y tienen una línea a base de datos", comenta el científico.

Por su parte, Fernando de la Calle, responsable de la Unidad de Patología Importada y Salud Internacional del Hospital La Paz-Carlos III, recuerda que "al vivir en un mundo globalizado, los bichos viajan con nosotros" y es por ello que la expansión de las garrapatas es común. "A nuestra unidad vienen muchos viajeros con picaduras que retornan de safaris realizados en el África Subsahariana".

Proyecto para la recogida de datos en España

Para la existencia y supervisión de estas plagas existe un mapa a nivel europeo en la página web del Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades que ofrece los datos recogidos de cada país. En el caso de España, su representación aparece en color gris, ya que aún no hay datos oficiales registrados al respecto. La falta de consenso y, en ocasiones, los errores de identificación hacen que los resultados que se obtienen a nivel local no sean comparables ni verídicos al cien por cien.

"Ha sido hace un año y medio que las autoridades el Ministerio de Sanidad se están dando cuenta de que, aparte de los mosquitos, también existe esta plaga de garrapatas y el problema es a nivel nacional", asegura Estrada. "Sí que es verdad que existen algunas comunidades autónomas que tienen programas propios, pero no están bien establecidos", añade, por su parte, Ruiz Pons. Es por ello que varios equipos de investigación (en los que ambos investigadores están incluidos), con el apoyo de asociaciones especializadas, han puesto en marcha el proyecto GARES, "el primer esfuerzo colectivo para construir lo que puede ser el establecimiento de un plan de Supervisión de Garrapatas en España que complete la información existente", informa la correspondiente nota de prensa de esta iniciativa.

Mapa de vigilancia de garrapatas entre 2015 y 2019 en Europa ofrecido por el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades
Mapa de vigilancia de garrapatas entre 2015 y 2019 en Europa ofrecido por el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades
ECDC

Este proyecto está coordinado por la profesora especializada en Sanidad Animal de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid, Sonia Olmeda García, y el responsable del Grupo de Parasitología en Departamento de Reproducción Animal del Instituto Nacional de Investigación y Tecnologías Agrarias y Alimentarias, Félix Valcárcel Sancho, y cuenta además con la financiación por parte del Ministerio de Sanidad y por la Unión Europea a través de los Fondos Next Generation. "Con este proyecto, queremos hacer un mapa de todas las especies que hay en la Península y que los ciudadanos tengan acceso a él mediante una aplicación móvil y una página web", explica Valcárcel en declaraciones a este medio.

Además de un mapa global en el que se ofrezcan las técnicas de muestreo, las referencias geográficas y la identificación de los tipos de garrapatas, los objetivos de este proyecto son:

  • Crear un Grupo Nacional de Expertos sobre Garrapatas y Enfermedades transmitidas como referencia para la creación de contenidos y apoyo.
  • Completar el mapa con la distribución de los principales agentes zoonósicos bacterianos y víricos y su relación con las distintas especies de garrapatas.
  • Mejorar el conocimiento de la competencia vectorial de la especie Hyalomma Lusitanicum y el virus de la Fiebre Hemorrágica de Crimea Congo.
  • Crear una colección nacional de garrapatas y material genético.

Enfermedades transmitidas

En cuanto a tipos de garrapatas existen seis tipos que. A rasgos generales, se diferencian por ser "duras y blandas". "Las que tienen más impacto a nivel de salud pública son las duras, que son las que pueden transmitir hasta más de 20 patógenos, tanto en humanos como en animales", explica la técnica gerente de Zoetis. Entre estos patógenos, en España se han registrado casos de Fiebre Hemorrágica de Crimea Congo (FHCC) y de la enfermedad de Lyme, transmitidos por la Hyalomma lusitanicum y marginatum y la Ixodes ricinius, respectivamente.

La FHCC fue detectada por primera vez en España cuando el ya nombrado Agustín Estrada extrajo garrapatas hospedadas en ciervos de Extremadura que transmiten el virus que provocan esta enfermedad. "En 2016 se dio el primer caso en Ávila y luego ha habido varios más en la zona de Ponferrada (León). De los doce casos registrados por fiebres, murieron cuatro personas. Es una enfermedad que la sintomatología es muy parecida al ébola y no hay vacunas para el virus que se transmite", detalla Ruiz Pons, basándose en el estudio publicado en 2017.

De la enfermedad del Lyme ha habido un aumento de casos entre 2005 y 2019, así como la correspondiente hospitalización por este trastorno provocado por el tipo de garrapata que predomina en la zona de la España húmeda. "La mayor parte de las enfermedades que transmiten garrapatas, incluso mosquitos, son infecciones que están en los animales. Muchas veces los animales no sufren ninguna estomatología clínica porque no les hace nada a la bacteria o el virus, pero si la mantienen, la transmiten a los humanos", explica el experto.

Aunque la información de las plagas de garrapatas no se recoja en informes oficiales, lo que sí es obligatorio notificar por parte de los sanitarios son los casos de infecciones que se produzcan por motivo de las picaduras. "Estos datos se registran en los boletines epidemiológicos del Ministerio", alega Pons. Cabe recordar que se necesitan alrededor de 24 horas para que una garrapata que esté enganchada en el hospedador transmita alguna de estas enfermedades.

Estas enfermedades se detectan a través de pruebas serológicas realizadas en unidades específicas, como la que dirige Fernando de la Calle. El doctor en Ciencias explica que estos tienen valor a las semanas de la picadura de garrapata, ya que "los síntomas no aparecen el día después" de haber extraído el parásito, puesto que "tiene su correspondiente periodo de incubación".

Erupciones cutáneas, costra negra en la zona de la picadura o fiebres altas son indicios de que la garrapata haya transmitido al ser humano alguna enfermedad. "Siempre recomendamos a la persona que ha recibido una picadura que durante dos semanas haga un poco de autovigilancia por si aparece alguno de estos síntomas", recalca el experto.

Recomendaciones a los ciudadanos

La adhesión y las picaduras de garrapatas se pueden evitar. En verano son frecuentes los paseos por el campo o los viajes a las zonas rurales, donde es más común que se den estas plagas. Es por ello que los expertos condicen en que, aunque las temperaturas sean altas y haga calor, hay que llevar una adecuada vestimenta que proteja el cuerpo al completo si se realizan estas excursiones: camisetas de manga entera, pantalón largo, calcetines por fuera de los pantalones para impedir que puedan entrar por la zona que se queda libre, botas de montaña e incluso la aplicación de un repelente por encima de las prendas.

Por su parte, Estrada recomienda irse a la ducha nada más llegar del lugar donde es posible haber atraído a las garrapatas: "Suele ser buena idea quitarse la ropa dentro de la ducha para que, en el caso de que haya alguna garrapata, caiga en el interior y se vaya por el desagüe. Tras ello, sencillamente tenemos que explorarnos el cuerpo para ver si llevamos alguna prendida". 

En el caso de que se presente la garrapata en la piel, en un principio no haría falta ir al médico para que la extraigan. "Nos las podemos quitar empleando unas pinzas finas, las llamadas tipo relojero, o similares", explica el experto. Pero, si no somos capaces o nos da miedo, antes de intentarlo con otro tipo de remedios caseros, como pueden ser el uso de tijeras, queroseno o cerillas, Estrada recomienda ir a un centro sanitario, puesto que "hay que tener en cuenta que, si nos pican, van a empezar a ingerir sangre y se van a ir haciendo grandes".

Como recomendación personal, Valcárcel resalta que hay que intentar calmar los nervios y no agobiarse en el caso de encontrar alguna garrapata en el cuerpo. "Aunque estemos en zonas con garrapatas, no hay que alarmarse. Los mosquitos llegan y enseguida, te pican y ya está, las garrapatas necesitan un tiempo. Con lo cual, aunque no te des cuenta, cuando llegas a casa y te revisas, la vas a ver y te la puedes quitar. Hay que tener precauciones, pero no histeria".

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