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Los antiparasitarios externos e internos en perros y gatos: tipos, para qué sirven y cuándo se deben usar

  • No debemos suministrar tratamientos antiparasitarios sin consultar con el veterinario.
Antiparasitarios.
Antiparasitarios.
Henar de Pedro
Antiparasitarios.

Los parásitos son organismos que se alimentan de otros seres vivos, viviendo en su interior o en su exterior y causándoles daños y enfermedades. Los perros y los gatos domésticos pueden tener parásitos externos, como son los ácaros, las pulgas y las garrapatas, y también pueden infestarse de parásitos internos, como las lombrices o las tenias. Estos parásitos de perros y gatos son zoonóticos, es decir, que también pueden transmitirse a las personas, por lo que es muy importante prevenir y proteger a nuestros animales domésticos de las infestaciones parasitarias con productos adecuados.

Para prevenir los parásitos existen los antiparasitarios, que se pueden aplicar de diferentes formas dependiendo de dónde se desee actuar: en el interior del cuerpo, en el exterior y productos con doble acción, que actúan tanto en el exterior como en el interior de nuestros animales de familia.

Antiparasitarios externos

Los antiparasitarios externos son usados para combatir y prevenir la infestación de parásitos que viven en el exterior del cuerpo de los animales. Los parásitos externos causan molestias, irritaciones en la piel, reacciones alérgicas e incluso pueden transmitir enfermedades graves que ponen en serio riesgo la salud de nuestros animales, como la babesiosis, causada por las garrapatas.

Las pipetas deben aplicarse separando el pelo para que la sustancia penetre en la piel y en zonas donde el animal no alcance a lamerse, como la nuca.
Las pipetas deben aplicarse separando el pelo para que la sustancia penetre en la piel y en zonas donde el animal no alcance a lamerse, como la nuca.
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Este tipo de parasiticidas se aplican sobre la piel o sobre el pelaje para repeler a los parásitos o matarlos. Su presentación puede venir en forma de:

  • Collares: Son productos creados con material sintético como el plástico que están impregnados de sustancias insecticidas. Estas sustancias se liberan lentamente, y su efectividad depende del fabricante, pudiendo alcanzar los 8 meses. Deben retirarse cuando bañemos a los animales o si van a introducirse en masas de agua en el exterior, como ríos o en el mar, tanto para alargar su eficacia como para prevenir la contaminación al medio natural. Previenen contras pulgas, garrapatas, piojos y algunos mosquitos.
  • Pipetas: Las pipetas son antiparasitarios que se presentan en forma de pequeños envases que contienen una solución líquida insecticida que debe aplicarse sobre la piel donde el animal no pueda lamerse, habitualmente en la nuca y en el lomo. Su efectividad puede durar entre 1 y 3 meses, dependiendo del fabricante. Tal como sucede con los collares, evitan o eliminan la presencia de pulgas, garrapatas, piojos y mosquitos.
  • Aerosoles o espráis: Estos productos antiparasitarios se pulverizan sobre el cuerpo del animal, evitando la cara, y también son muy útiles para mantener protegidas las cestas, camas o alfombras del hogar donde se conviva con animales domésticos. Es recomendable dar un suave masaje al perro o gato para que el producto penetre bien, y sus efectos son inmediatos. Su eficacia dura entre 2 y 3 meses o hasta el momento en el que se les bañe. Los espráis repelen la presencia de pulgas, garrapatas y mosquitos transmisores de enfermedades como la leishmaniosis.
  • Champús: El champú antiparasitario elimina los parásitos externos al bañar al perro o el gato. Su eficacia es la más breve, reduciendo su intensidad a medida se vuelve a manchar el pelaje del perro, desapareciendo gradualmente. Los champús antiparasitarios son muy útiles como complemento de otro producto o tratamiento en caso de que el animal ya esté infestado.

Todos los productos mencionados deben aplicarse de forma regular siguiendo las indicaciones del fabricante y de las pautas que nos marque el veterinario.

Antiparasitarios internos

Los antiparasitarios internos están hechos para eliminar y prevenir los parásitos que residen en el interior del cuerpo, como los gusanos intestinales y los protozoos, que afectan al aparato digestivo y a otros órganos de perros y gatos. Los síntomas que provocan estos parásitos internos pueden ser diarreas, pérdida de peso, debilidad general y deshidratación. En los casos más graves y si no son tratados adecuadamente, pueden producir la muerte.

Los antiparasitarios internos se administran por vía oral o inyectable. Suelen presentarse en forma de comprimidos, pastas o líquidos, según sea su composición química y su espectro de acción.

Los collares antiparasitarios se deben limpiar una vez al mes con un paño suave humedecido en agua para retirar el exceso de grasa y suciedad que taponan los microscópicos orificios que liberan las sustancias.
Los collares antiparasitarios se deben limpiar una vez al mes con un paño suave humedecido en agua, para retirar el exceso de grasa y suciedad que taponan los microscópicos orificios que liberan las sustancias.
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Como los parásitos internos no son tan fáciles de detectar a diferencia de los externos, es imprescindible que realicemos controles periódicos veterinarios y respetemos el calendario antiparasitario establecido por el experto en sanidad animal.

En la actualidad, el mercado ofrece una gran variedad de productos antiparasitarios internos que pueden venir en forma de comprimidos masticables o en forma de pastas palatables con sabores para los animales, otros que pueden mezclarse con la comida o con una chuchería que enmascare su sabor y presencia y también en forma de inyección para aquellos perros y gatos poco colaboradores para consumir el tratamiento por vía oral. En este último caso, será el veterinario de confianza quien suministre la inyección antiparasitaria.

El calendario de desparasitación interna será, asimismo, establecida por el veterinario, dependiendo de factores como la edad del perro y del gato, si se relacionan con otros animales de forma frecuente y si salen a la calle.

Es importante tener en cuenta que no debemos administrar medicamentos a nuestros animales por nuestra cuenta, incluso en el caso de antiparasitarios internos. Es fundamental buscar la evaluación y consulta de un veterinario antes de iniciar un tratamiento antiparasitario. Algunas sustancias presentes en los antiparasitarios pueden interactuar con otras sustancias presentes en medicamentos que estemos suministrando paralelamente y afectar la eficacia y la seguridad de ambos.

Antiparasitarios de doble acción

Finalmente, existen antiparasitarios que combinan sustancias activas contra los parásitos externos e internos en una sola administración, brindando una protección completa contra una amplia variedad de parásitos. Son especialmente útiles cuando se busca una solución integral para el control de parásitos en nuestros animales de familia.

Los antiparasitarios de doble acción suelen estar disponibles en forma de pipetas y de comprimidos masticables o no, y su efecto suele durar de 1 a 3 meses.

Los tratamientos antiparasitarios desempeñan un papel crucial en la salud de perros y gatos y de toda la población, por lo que es muy importante asumir la responsabilidad de mantener el calendario asignado. Se deben aplicar siguiendo las indicaciones del fabricante y del veterinario, respetando la dosis, la frecuencia y la edad mínima del animal. Algunos productos aptos para una especie pueden ser tóxicos para otras que convivan en el mismo hogar, por lo que es imprescindible consultar con un profesional en salud animal e informar cuántos animales domésticos y de qué especies, edades y pesos, forman parte de nuestra unidad familiar.

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