Cada año y por estas fechas, la Asociación Veterinaria Británica (BVA) lanza una importante campaña de advertencia para los titulares de animales, especialmente perros, acerca del riesgo tóxico de las cianobacterias de agua dulce, también conocidas como algas verdeazuladas.
Las cianobacterias son organismos acuáticos que producen toxinas peligrosas tanto para los humanos como para los animales. En el caso de los perros, la exposición a ellas es particularmente peligrosa debido a que son más propensos a entrar en contacto con fuentes de agua dulce donde estas cianobacterias pueden estar presentes, como lagos, embalses, canales, estanques y ríos.
En mayo de 2022, la prensa británica se hacía eco del caso de un cócker spaniel que falleció a causa de una intoxicación por algas verdeazuladas después de nadar en un lago de Hampshire.
En 2019, el gobierno andaluz prohibió el acceso al pantano de La Concepción, en Málaga, por el fallecimiento de varios perros a causa de las toxinas de las cianobacterias. La web especializada SrPerro alertaba el verano pasado de la presencia de estas algas verdeazuladas en varios puntos de España y advertían que los episodios de intoxicación entre perros son cada vez más frecuentes.
Con la crisis climática y la subida de temperatura, la floración de las cianobacterias se produce antes y en mayores cantidades, formando concentraciones en la superficie del agua. Se puede apreciar por el color del agua, teñida de diferentes tonalidades, o bien por la presencia de una fina y densa capa de espuma también verde o de un tono amarronado. Pero no siempre hay presencia de espuma en la superficie ya que las cianobacterias pueden estar adheridas a las plantas o rocas del fondo acuático y no ser fáciles de detectar.
Accediendo a este PDF publicado por el Ministerio de Fomento, titulado “Cianobacterias en aguas dulces: identificación, cuantificación y toxicidad”, elaborado por el Centro de Estudios Hidrográficos del CEDEX, se puede consultar un mapa con 278 embalses presentes en la geografía española con presencia de cianobacterias y sus valores de riesgo para la salud, aunque sus datos están basados en estudios del 2006-2009.
¿Cómo evitar los riesgos?
Los perros pueden ingerir cianobacterias bebiendo directamente del agua, pero también al lamerse el pelaje después de jugar o nadar. Aunque no les gusten las actividades acuáticas y no se introduzcan, pueden entrar en contacto con las cianobacterias que se acumulan en los bordes del agua, por lo que los expertos en salud animal recomiendan mantenerlos atados.
Es imposible apreciar la diferencia, visualmente, de si son cianobacterias tóxicas o no, por lo que la recomendación se extiende a que es mejor prevenir que curar y si vemos cualquier presencia verde o espuma sobre una superficie acuática, directamente evitemos el acceso de nuestro compañero canino.
Cuando los perros ingieren agua contaminada con cianobacterias pueden experimentar una serie de síntomas, que pueden incluir vómitos, diarrea, babeo, letargo y desorientación, debilidad muscular, sangre en las heces, convulsiones, fallos hepáticos e incluso la muerte en casos extremos como el mencionado del cócker spaniel. Los síntomas pueden aparecer rápidamente, a menudo dentro de los primeros 30 minutos a unas pocas horas después de la exposición.
Actualmente no existe un antídoto para revertir los graves efectos de las toxinas de las algas verdeazuladas, por lo que, ante la mínima duda, se debe buscar ayuda veterinaria inmediata para que el profesional en salud animal inicie un tratamiento y aumente la garantía de una recuperación favorable.
Consejos para cuidadores
Como ya hemos dicho, el primer consejo es que mantengamos a nuestros perros atados alrededor de superficies de agua dulce que tengan florecimiento de algas o presencia de espuma: no se debe permitir que naden ni que beban.
Si, en cualquier caso, el perro se introduce en un cuerpo de agua poco clara donde su color o la presencia de algas en la superficie nos hace dudar, es recomendable lavar bien su pelaje con agua limpia y secarle con toalla a la mayor brevedad.
Ante la duda de una intoxicación o si observamos que ha bebido, deberemos acudir al veterinario con urgencia para que inicie las pruebas pertinentes y el tratamiento.
Recomendamos que todos los titulares y cuidadores de perros consulten esta hoja informativa (en español) realizada por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, la agencia nacional de salud de Estados Unidos, para obtener más información sobre cómo detectar y evitar la exposición a las cianobacterias con nuestros animales. También es importante estar al tanto de las alertas y carteles de salud pública emitidas por las autoridades locales y nacionales en los entornos acuáticos, y seguir las recomendaciones específicas para proteger la salud de nuestros perros.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios