La izquierda a la izquierda del PSOE ha vivido en los últimos diez días en una montaña rusa. Tras el adelanto de las elecciones generales al 23 de julio, la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, registró su nuevo partido político Sumar e inició una carrera contra el tiempo para reunir a toda la izquierda no independentista a la izquierda del PSOE con el propósito de formar una coalición para presentarse a los próximos comicios electorales. Finalmente, los pactos con los catorce partidos que formarán la coalición terminaron cerrándose este viernes.
La fecha límite para registrar ante la Junta Electoral una coalición cerró este viernes a las 23.59 y por esta razón convocar unas elecciones primarias para elegir los nombres de las listas nunca fue una opción. No había tiempo. La única forma que tenía Díaz de lograr su objetivo era acordar con cada una de las formaciones su peso dentro de la coalición. Sin embargo, el camino no fue nada sencillo puesto que las negociaciones se vieron afectadas por los vetos a Podemos, por la firme decisión de Compromís de liderar las listas de la Comunidad Valenciana y por las acusaciones a Podemos de estar negociando una coalición con Sumar al mismo tiempo que lo hacían con ERC.
Lunes de sorpresas
El pasado lunes 29 de mayo España despertó con una noticia que dejó boquiabierto a más de uno. Todavía no habían pasado ni 24 de horas de las elecciones autonómicas y municipales del 28-M cuando el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció que adelantaba los comicios generales, inicialmente previstos para finales de año, al 23 de julio. Con esta decisión, los partidos tendrían diez días para pactar una coalición y hasta el 19 de junio para registrar las listas de los candidatos. Así iniciaba la carrera contra el tiempo de Yolanda Díaz para pactar una coalición con la que se pudiera presentar a las elecciones.
Nace un nuevo partido
Al día siguiente del anuncio de Pedro Sánchez la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz registró al "Movimiento Sumar" en el Ministerio del Interior, desdiciéndose así de lo que había manifestado anteriormente. En concreto, había asegurado que Sumar no se convertiría en un partido político y de hecho su equipo indicó que el registro del partido era algo "instrumental", aunque la realidad es que legalmente no existe ninguna diferencia entre su formación y el resto de partidos políticos. La creación de este partido benefició a Díaz porque implica que Sumar podrá intervenir en la gestión del dinero, así como también elegir los nombres que estarán dentro de la coalición.
Las exigencias de Compromís y Más Madrid
Al comenzar el mes de junio también comenzaron las primeras dificultades para Yolanda Díaz, puesto que Compromís y Más Madrid, los partidos regionales más importantes en la Comunidad Valencia y en la Comunidad de Madrid, exigieron a Díaz liderar las listas de Alicante, Castellón, Valencia y Madrid para integrarse en Sumar. En concreto, el portavoz de Compromís, Águeda Micó, manifestó que su partido estaba "en disposición de liderar" las listas en las tres provincias y afirmó que la única opción de formar parte de Sumar era que su marca también estuviera en las papeletas. Por su parte, Mónica García afirmó que los resultados de Más Madrid en las elecciones del 28-M hablaban por sí solos, algo que avalaría su petición de liderar las listas.
Ada Colau y Alberto garzón, fuera de las listas
Tras el anuncio de Yolanda Díaz, la alcaldesa en funciones de Barcelona, Ada Colau manifestó que no formaría parte de ninguna lista electoral, pero que seguiría apoyando a Díaz. Lo mismo hizo el ministro de Consumo y coordinador federal de Izquierda Unida, Alberto Garzón, al anunciar el pasado viernes que no repetiría como candidato en los próximos comicios electorales y que tampoco se uniría a las listas de Sumar, algo que Yolanda Díaz "agradeció".
Por su parte, la líder de Sumar evitó ratificar ese mismo día la presencia de la secretaria general de Podemos, Ione Belarra y de la ministra de Igualdad, Irene Montero, en las listas de su formación e indicó que esa era una pregunta que se le debía realizar a ellas. En resumen, durante la primera semana de negociaciones no se produjeron grandes avances.
Acusaciones de vetos a Montero
Hasta el pasado fin de semana el ambiente se había tensado por las exigencias de Compromís y de Más Madrid de liderar las listas, así como también por la respuesta de Díaz sobre si se incluiría a Belarra y a Montero en las listas. Sin embargo, todo cambió el lunes después de que el exdirigente de Podemos Pablo Iglesias asegurara que otras formaciones que estaban negociando con Sumar supuestamente estuvieran presionando para dejar fuera de las candidaturas a la ministra de Igualdad.
Tanto Compromís como Más Madrid negaron haber planteado un veto a Irene Montero, pero la realidad es que ninguno de los dos partidos tiene buenas relaciones con ella. Ambos consideran que la presencia de la ministra en las listas podría resultar perjudicial, especialmente después de que a decenas de agresores sexuales les fuesen rebajadas sus condenas tras la aplicación de la Ley del Solo sí es sí.
¿Doble juego de Podemos con Sumar y ERC?
Una segunda bomba explotó el martes cuando la alcaldesa en funciones de Barcelona, Ada Colau, acusó a Podemos de estar pactando con Sumar al mismo tiempo que lo hacía con ERC, para que, en caso de que la primera negociación fallara, el partido pudiera acudir a las elecciones junto con la formación independentista. Podemos no dijo nada al respecto, pero ERC afirmó "tajantemente que no está en ninguna negociación abierta con Podemos".
Al mismo tiempo, Pablo Iglesias aseguró que Compromís, Más Madrid y Catalunya en Comú no solo estaban vetando a Irene Montero de las listas de Sumar en la Comunidad Valenciana, Madrid y Cataluña, sino a todo el partido. Compromís lo negó y volvió a defender que los resultado del 28-M avalaban su exigencia de liderar las listas, mientras que Catalunya en Comú se mostró "sorprendido" por las acusaciones del exdirigente de Podemos. Al final de la jornada del martes el único acuerdo que estaba cerrado era con la formación canaria Proyecto Drago de Alberto Rodríguez.
Negociación en el aire
Tras las tormentas que tuvieron lugar los dos días anteriores, el miércoles las negociaciones entre Podemos y Sumar "quedaron en el aire" después de que se pensara que sí se vetaría Irene Montero en las listas de la coalición por Madrid, algo que Podemos no iba a permitir. Sin embargo, desde Sumar ni confirmaron ni desmintieron dichos rumores. Al mismo tiempo, la secretaria general morada de Extremadura, Irene de Miguel, y la de Navarra, Begoña Alfaro, instaron a Ione Belarra a pactar con Sumar puesto que el plazo para registrar la coalición estaba a menos de 72 horas de cerrar. De hecho, Alfaro llegó a decir que sería "una irresponsabilidad impresionante que no se produjese" un pacto con el partido de Díaz.
Consulta entre su militancia
Al día siguiente, desde Podemos se convocó una consulta para preguntarle a los militantes del partido si estaban de acuerdo con que su ejecutiva tuviera plenos poderes para negociar con Sumar, lo que significaba que existía la posibilidad de que se llegara o no a un acuerdo con la formación de Yolanda Díaz. El 93% de las personas lo aceptó. Además, desde la formación morada plantearon concurrir a las elecciones en solitario en la Comunidad Valenciana y con Sumar en el resto del país, pero Yolanda Díaz no lo aceptó. En concreto, para Sumar solamente resultaba posible realizar un pacto con Podemos en todas las circunscripciones, sin que existiera ninguna excepción.
Pactos cerrados a la carrera
Los pactos con los partidos de la izquierda finalmente se cerraron a última hora. Compromís logró mantener su marca en la papeleta y el nombre de la candidatura en las provincias de la Comunidad Valenciana pasó a ser "Compromís-Sumar: sumen per guanyar". El número uno de Valencia será del partido regional, que también tendrá los números dos en Alicante, Castellón y en Valencia. Podemos también logró pactar con Sumar, sin embargo, matizaron que se encargarían de renegociar el levantamiento del veto a Irene Montero. Por su parte, tanto Izquierda Unida como Más Madrid también llegaron a un acuerdo y por esta razón concurrirán a las elecciones junto con Sumar.
En total, 15 partidos se unirán a Sumar: Drago Canarias, la Chunta aragonesista, Alianza Verde, En Comú Podem, IU, Ara Més, Más Madrid, Más País, Podemos, Compromís, Iniciativa del Pueblo Andaluz, Verdes Equo, Izquierda Asturiana y Batzarre.
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