Yolanda Díaz ya tiene su propio partido político. Este martes, el equipo de la vicepresidenta del Gobierno registró en el Ministerio del Interior el "Movimiento Sumar", el nombre oficial de la organización política. Este paso supone un cambio de opinión de Díaz, que aseguró que en ningún caso Sumar sería un partido político, si bien su equipo asegura que el registro como partido es meramente "instrumental" -pese a que ese concepto no significa nada jurídicamente- y pretende facilitar el pacto con otras formaciones para acudir en coalición a las elecciones generales del 23 de julio.
El anuncio se produjo este martes, apenas un día después de iniciar las conversaciones con todos los partidos que la vicepresidenta aspira a congregar en torno a su proyecto, incluido Podemos, con el que más diferencias ha mantenido Díaz desde hace meses. El equipo de la vicepresidenta, no obstante, asegura que el registro de un partido no supone que los dirigentes morados, los de IU, los de Más Madrid y el resto de formaciones tengan que renunciar a sus siglas para poder presentarse con ella a las elecciones. Lo que se negociará, aseguran estas fuentes, es una coalición electoral entre los partidos Sumar, Podemos, IU y el resto.
"El movimiento ciudadano Sumar constituirá un partido instrumental llamado 'Movimiento Sumar' para poder garantizar la participación de personas independientes y profesionales en la confluencia", señala el comunicado del nuevo partido, que también asegura que Díaz está trabajando "para que Sumar concurra a las elecciones generales agrupando a todas las formaciones políticas que compartan el proyecto de país para la próxima década". Fuentes de la nueva formación, que hasta ahora únicamente estaba registrada como asociación, aseguran que quieren representar la "pata ciudadana" en la coalición, si bien Díaz podría haber introducido personas afines en las listas sin necesidad de crear un partido.
La apostilla de "instrumental" con la que Sumar se califica como partido no implica ninguna diferencia legal con cualquier formación política tradicional. Los partidos instrumentales no existen como figura jurídica en la ley electoral, tan solo los partidos políticos, aunque políticamente la denominación sirve a Díaz para distanciarse de los partidos tradicionales, algo que lleva meses intentando hacer. Asimismo, otros partidos "instrumentales", como fue en su día el Ahora Madrid de Manuela Carmena, se han caracterizado por no tener ningún órgano interno con funcionamiento real, y han servido básicamente como cascarón para presentarse a las elecciones.
El registro de un partido propio tiene otra ventaja para Yolanda Díaz: el contar con una personalidad jurídica tras de sí en la futura coalición con IU, Más Madrid o Podemos. Si Díaz hubiera sido solo la candidata de esa eventual alianza, sin fundar sus propias siglas, hubiera dejado las manos mucho más libres a los partidos que la apoyarán para gestionar los recursos económicos y materiales de la coalición. Ahora, Sumar también tendrá capacidad de intervenir en el reparto y la gestión del dinero, así como de determinar claramente quiénes son sus cargos dentro de la alianza, algo clave para controlar el futuro grupo parlamentario en el Congreso.
La negociación, aún en fase inicial
La transformación de Sumar de una asociación a un partido político es un paso más en la negociación que se reinició el pasado lunes y que se extenderá, previsiblemente, hasta la semana que viene. Los partidos a la izquierda del PSOE tienen hasta el 9 de junio para registrar ante la Junta Electoral una coalición para acudir unidos a las elecciones, y tendrán que registrar las listas de candidatos como tarde el día 19. Eso significa que el adelanto electoral ha pillado a Díaz con el pie cambiado y le ha obligado a acelerar sus planes, puesto que la idea inicial de la vicepresidenta era dejar al menos esbozado el acuerdo con los partidos antes de agosto, sin tantas prisas.
Por ahora, ninguno de los 16 partidos con los que Sumar aspira a coaligarse ha cerrado un pacto con Díaz. No obstante, de los que cuentan con un peso relevante (Podemos, IU, Más Madrid y Compromís), todos menos Podemos están alineados con ella: IU, de hecho, reunió el lunes por la tarde a su dirección y publicó un comunicado en el que dejó claro que "Sumar y la candidatura de Yolanda Díaz son la mejor oportunidad" para "ganar las elecciones generales". "Todavía hay una mayoría social que espera una nueva convocatoria que, con acierto, sirva no solo para defender los derechos conquistados que las derechas amenazan, sino para conquistar nuevos avances", afirmaba la federación que lidera Alberto Garzón.
Pese a las tensiones de los últimos tiempos, no obstante, la dirección de Podemos no ha visto con malos ojos el movimiento de Díaz al registrar su propio partido político. No obstante, los morados insisten en que debe ser Sumar la que pilote las negociaciones con los partidos políticos uno por uno. Y el ex secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, que mantiene una enorme influencia en su partido, admitió este lunes en la Cadena SER la que empieza a ser una evidencia: que lo apretado de los plazos impedirá diseñar las listas a través de primarias, por lo que tendrá que ser Díaz quien acuerde con cada formación su peso en la coalición.
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