El PSOE da por cerrada la crisis por los etarras en las listas pero el PP exige que Sánchez se desmarque de Bildu

Cara a cara entre Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo.
Cara a cara entre Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo.
20minutos
Cara a cara entre Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo.
Cara a cara en el Senado entre Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo.
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La inclusión en las listas electorales de EH Bildu de 44 condenados por terrorismo ha centrado el arranque de la campaña de las elecciones autonómicas y municipales, amenazando la estrategia desplegada por el PSOE, que hace pocos días presumía de estar "liderando" el debate con las medidas que ha ido anunciando el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en sus últimos actos. No obstante, los socialistas creen que la polémica ya está "amortizada" y miran hacia adelante, aunque sus deseos se chocan con los del PP, que tratará de rascar votos intentando unir a los abertzales con los socialistas.

Moncloa ha tardado en ser tajante. La asociación de víctimas Covite denunció públicamente la inclusión de los condenados en las listas hace una semana. El miércoles, Partido Popular y Vox centraron sus ataques a Sánchez con esa polémica. Ningún ministro quiso responder a las preguntas de los medios al respecto. Solo lo hizo Patxi López, portavoz del PSOE en el Congreso, que se limitó a señalar que no le gustaba, sin entrar en más valoración. Ya el viernes, el presidente lo criticó desde Washington con unas declaraciones que pudieron empañar su primera visita a la Casa Blanca y su encuentro con Joe Biden, presidente de Estados Unidos.

Fuentes gubernamentales niegan que en los últimos días la polémica haya opacado los anuncios realizados por el presidente, como hacer realidad el derecho al olvido oncológico o la rebaja del cine a 2 euros los martes para mayores de 65 años. Sin embargo, sí se ha producido un cambio de discurso. Este martes, el Ejecutivo fue mucho más contundente. La portavoz aseguró que Bildu "nunca" debería haber incluido a condenados por terrorismo con delitos de sangre en las listas y añadió que a la formación en la que se han apoyado para importantes proyectos legislativos en el Congreso de los Diputados "le quedan muchos pasos por dar".

Ya por la tarde, Sánchez también fue contundente. Aunque no contra Bildu, sino contra el PP. Con Alberto Núñez Feijóo, líder de la oposición, en frente, el presidente quiso "desenmascarar" las tretas de los 'populares', a los que acusó de instrumentalizar el terrorismo. En el que seguramente fuera el debate más bronco entre ambos desde que Feijóo llegó a la planta noble de Génova, apuntó "diez verdades" que fueron desde un señalamiento a las "mentiras" de José María Aznar el 11-M al acercamiento de presos, pasando por declaraciones de dirigentes del PP en las que abogaban por pactar con Bildu.

"Los españoles deben conocer la verdad: cómo se terminó con el terrorismo y quién lo hizo", añadieron después fuentes cercanas al presidente del Gobierno. Dejando claro que lo de Bildu es "legal, pero no decente", las mismas aseguraron que no le darán más importancia a la polémica, una vez que los siete condenados por delitos de sangre han afirmado que renunciarán al acta en caso de ser elegidos. Seguirán, pues, como hasta ahora, con diferentes anuncios a lo largo de los próximos días que, además, están "muy medidos". "El tema de Bildu está acabado, si el PP se dedica solo a hablar de eso, se le hará muy larga la campaña", auguran dichas fuentes.

No obstante, Alberto Núñez Feijóo no abandonará su estrategia en los días venideros que faltan para que se abran las urnas municipales y autonómicas. Durante la mañana del martes, el presidente del PP justificó que seguirá presionando en campaña hasta conseguir que los otros 37 condenados por terrorismo que no han anunciado que renunciarán al acta desaparezcan de las listas de Bildu. Lo cierto es que, también, cuentan con que esta polémica pueda beneficiarles en las elecciones.

El entorno de Feijóo apunta al que ha sido siempre su objetivo: el votante al que han bautizado como "desencantado" con Pedro Sánchez; ese que no se reconoce en un PSOE que ha eliminado la sedición y rebajado la malversación o que en un principio se puso de perfil ante los efectos adversos de la ley del 'solo sí es sí'. No tanto porque vayan a cambiar su papeleta por la del PP como sí por abstenerse. "Desmovilizará el voto de la izquierda", auguran desde Génova. Al fin y al cabo, un voto que resta a la izquierda, suma al bloque contrario.

De ahí el tono elevado por el que Feijóo optó en el último careo con Sánchez antes de las elecciones, en el que acusó al jefe del Ejecutivo de ser "una esperanza" para "quienes iban con pasamontañas y con pistolas", ser un presidente "más generoso con los verdugos que con las víctimas" y "más cruel con el PP que con Bildu". Primero, porque el popular no está dispuesto a asumir el debate de las listas de Bildu como si fuera el de vivienda o la sequía. Y, segundo, porque es también su apuesta por mantener a su propio electorado del PP. Feijóo no aspira a robar votos de Vox, pero sí convencer a quienes duden de su determinación, a quienes le encasillen de "derechita cobarde".

PSOE y PP se revuelven ante las "graves" acusaciones

Al término de la sesión plenaria de ayer, el equipo de Feijó tildó de "grave" que el presidente acusara al PP de querer que ETA continuara armada para así tener otra baza con la que hacer oposición: "Nunca un presidente se atrevió a acusar a un partido constitucionalista como es el PP de desear el mantenimiento del terrorismo etarra en nuestro país y hacer todo lo posible para impedir el éxito en la lucha contra ETA". Es más, el PP le devuelve el tiro a Sánchez: "Haber sacado el tema del 11M sí que es utilizar el terrorismo".

Los socialistas, por su parte, aseguraron que Feijóo ha "dilapidado" su "capital político" en un año, algo que también le afean desde Moncloa. "Y decía que iba a venir a la política a no insultar", decían con ironía para después asegurar que está "acorralado" y "dictado" por Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid y una de las baronesas más destacadas de los 'populares'. "España no se merece a un PP echado al monte de la mentira, la hipocresía y el todo vale simplemente porque Feijóo no vale", lanzaron desde Ferraz.

Con todo, el entorno de Feijóo, aseguró que el debate no está en el pasado, es decir, en la gestión de José María Aznar o Mariano Rajoy en sus etapas al frente del Ejecutivo sino en el futuro, en la gestión del presidente tras el 28M y en sus pactos poselectorales. Por ello, el PP apuntó a que el discurso que ha empleado este martes el presidente del Gobierno responde a una "falta de relato a nivel electoral", esta vez, para "justificar sus alianzas" con Bildu.

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