Experiencia ya tenemos después de tres oleadas de la pandemia de la covid-19, pero, con la Semana Santa a las puertas y la incidencia acumulada descendiendo, la historia se repite (al menos, hasta ahora). Para no volver a cometer los "errores" que este miércoles reconocía el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el Congreso de los Diputados, el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas trabajan en una batería de medidas para evitar que la Semana Santa ponga en peligro el descenso de la incidencia y propicie una cuarta ola.

Sanidad advierte de que el descenso de casos se ralentiza mientras estudia relajar medidas de cara a Semana Santa

Desde la semana pasada, la Comisión de Salud Pública del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) trabaja en la elaboración de un documento de medidas a adoptar "de manera compartida" para consolidar la caída de los contagios que España encadena desde hace días, según desveló este miércoles la ministra de Sanidad, Carolina Darias.

Tanto el Gobierno como los consejeros tienen "especial sensibilidad" en evitar a toda costa que se vuelva a repetir "un incremento no deseado" de la incidencia tras "un periodo en el que se relajan en exceso las medidas" y que, por las características de las fechas, aparejan una mayor movilidad y contactos sociales.

De hecho, el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, ha admitido que la desescalada del verano fue demasiado rápida y ha considerado que también la Navidad fue "una gran lección" para que todo el mundo asuma como propio el reto de evitar la cuarta ola. "No se debió bajar la guardia entonces y no se debe bajar ahora", ha reconocido.

Por ello, las dos administraciones están "trabajando de manera coordinada" para llevar próximamente al CISNS un documento "de actuaciones compartidas" para que los ciudadanos sepan, "semanas antes de la Semana Santa, qué se puede hacer y qué no", ha subrayado la ministra.

En riesgo 'alto' o 'muy alto' toda España

Hasta este miércoles, y según los datos del Ministerio de Sanidad, la propagación del coronavirus sigue su camino descendente y la incidencia acumulada (IA) en 14 días por cada 100.000 habitantes ha caído a 218,6. Solo Madrid, Euskadi, Ceuta y Melilla se mantienen en 'riesgo extremo' al superar los 250 casos por cada 100.000 habitantes.

Según el Plan de actuaciones de respuesta coordinada para el control de la transmisión de COVID-19 que elaboró el CISNS el pasado mes de octubre, de cara a preparar el terreno para la Navidad, en cada nivel de alerta se proponen unas actuaciones a instaurar. Este documento contempla, para un nivel 3 de riesgo "alto" o de "transmisión comunitaria no controlada" como el actual -entre 150 y 250 de incidencia acumulada-, limitar al máximo los contactos sociales fuera de los grupos de convivencia estable, reuniones de hasta un máximo de 6

personas, recomienda permanecer en el domicilio y propone limitar horarios de apertura al público hasta las 23.00 horas en los establecimientos con servicio no esencial. Respecto a la hostelería, contemplaba aforos de hasta el 75% en terrazas, limitaciones de horario hasta las 22.00 horas de atención al público y prohibición del consumo en barra.

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En Navidad, finalmente, se permitieron los desplazamientos entre las Comunidades para familiares y allegados, una medida que solo la Comunidad Valenciana endureció para aplicar un cierre perimetral sin excepciones para nadie. 

A falta de conocer las medidas que finalmente aplicarán las Autonomías la próxima Semana Santa, y mientras Darias ha vuelto a hacer un llamamiento "a la prudencia, a la responsabilidad y al sentido común porque sabemos de las experiencias pasadas", ya hay sin embargo comunidades que ha empezado a relajar las restricciones contra la expansión de la covid-19.

Es el caso por ejemplo de la Comunidad de Madrid, que esta semana ha levantado el confinamiento en 31 zonas básicas de salud y 7 municipios, y amplió el horario de la hostelería y el toque de queda, o de Aragón, que también este miércoles anunció que las reuniones sociales podían ser de hasta seis personas y el toque de queda se amplió de 22.00 a 23.00 horas y hasta las 6.00 horas.

Además, Cantabria ha reabierto grandes superficies comerciales los fines de semana, Extremadura ha levantado las restricciones a la hostelería y al comercio, igual que el País Vasco, aunque en este caso ha sido por orden judicial.

Castilla y León ha anunciado este lunes que a partir del próximo viernes aliviará las restricciones por la COVID a las actividades no esenciales, como hostelería y comercio, al extender la hora de cierre de las 22.00 horas y a las 20.00, mientras que Castilla-La Mancha permitirá reabrir desde este viernes los establecimientos de hostelería hasta las 21:00 horas, al tiempo que volverán a abrir las grandes superficies comerciales. 

En Andalucía, este miércoles Juanma Moreno advirtió: "Que nadie espere que vamos a hacer una desescalada alocada".

Objetivo: 50 de incidencia

Los datos del Ministerio indican que "estamos en el camino pero no nos podemos confiar, no podemos bajar la guardia porque todavía queda mucho camino por recorrer", insistió Darias. 

"Está en nuestras manos seguir que este camino de descenso sea una incidencia por debajo de 50", por lo que "tenemos que perseverar en la toma de medidas restrictivas", especialmente de "aquellas que sabemos que son efectivas", incidió.

Sin embargo, según el documento que acordó Sanidad con las Comunidades el pasado mes de octubre, la 'nueva normalidad' se establecía con una incidencia acumulada de un máximo de 25 casos por cada 100.000 habitantes los últimos 14 días. 

Darias reiteró a las comunidades la importancia de hacer una desescalada "lo más gradual posible" y con la mayor de las prudencias: "Sabemos las consecuencias que han traído las desescaladas anteriores de manera abrupta". 

Descenso ralentizado

En algunas comunidades como Euskadi o Cataluña ese descenso se está ralentizando e "incluso llegando a una zona valle"; de hecho, ambas autonomías "están siendo objeto de estudio" y de monitorización constante por si pudiera haber un cambio de tendencia. 

Sin olvidar la irrupción de cuatro nuevas variantes -dos de ellas ya presentes en España-, que se suman a la británica, sudafricana y brasileña, y de las que se está analizando su posible escape inmunitario, todo lo cual obliga a extremar la precaución para esquivar la cuarta ola.