Tras una tensa negociación a finales del año pasado, PSOE y Unidas Podemos acordaron que el proyecto de ley de vivienda que el Gobierno tiene previsto presentar en febrero incluirá un mecanismo para dar a las comunidades y ayuntamientos la capacidad de regular y limitar el precio de los alquileres en las zonas con un mercado especialmente tensionado. Ese pacto no está en duda, pero el texto de la ley no está aún redactado, y de cara a la negociación para cerrarlo Unidas Podemos ya toma posiciones y rechaza la posibilidad de ofrecer rebajas fiscales a los propietarios de viviendas en alquiler porque, a su juicio, esa medida ha sido "un fracaso" allí donde se ha implementado.

Así lo plantea un informe interno elaborado por la Vicepresidencia Segunda de Pablo Iglesias al que ha tenido acceso 20minutos.es, que analiza los efectos que ha tenido esta herramienta en Portugal, donde se puso en marcha en 2019. En el país vecino se ofrecen incentivos fiscales a los propietarios que pongan una vivienda en alquiler a un precio que sea al menos un 20% inferior al valor de referencia del arrendamiento en la zona en la que se encuentre el inmueble, un valor determinado por la administración.

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"Las viviendas son ofrecidas a personas con ingresos que no superen los 35.000 euros anuales, o 45.000 por familia", y "los arrendadores podrán percibir beneficios fiscales si la renta es inferior en un 20% a los precios del mercado" y si los inquilinos no tienen que pagar más de un 35% de sus ingresos por el piso, resume el informe. Pero "los datos del Ministerio de Infraestructura y Vivienda muestran que, hasta el momento, el programa es un fracaso", porque "durante el primer año" de vigencia de la medida "se celebraron 242 contratos de arrendamiento para 10.417 solicitudes", es decir, se cubrió "al 2,3% de las personas que demandan un alquiler asequible", plantea el estudio.

"El motivo principal del fracaso es que para los propietarios los beneficios fiscales que incluye la iniciativa (exención del pago del IRPF aplicable al alquiler y reducción del IBI) no resultan atractivos", considera el informe de Vicepresidencia Segunda. Y eso, unido a que "la tabla de alquileres registra precios muy inferiores a los del mercado", provoca que "los ahorros con Hacienda no son suficientes para compensar las pérdidas que implicaría la participación en el programa", zanja.

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Los inquilinos, por su parte, "constatan que la iniciativa es poco realista, ya que contempla precios máximos demasiado altos, poco ajustados a los bajos salarios que existen en Portugal", explica igualmente el informe.