El PP, sobre la orden a la Guardia Civil de buscar bulos contra el Gobierno: "Esto no es aceptable, es ilegal"

La portavoz parlamentaria del Partido Popular, Cayetana Álvarez de Toledo, interviene durante la primera sesión de control al Ejecutivo.
La portavoz parlamentaria del Partido Popular, Cayetana Álvarez de Toledo, interviene durante la primera sesión de control al Ejecutivo.
Ballesteros / EFE
La portavoz parlamentaria del Partido Popular, Cayetana Álvarez de Toledo, interviene durante la primera sesión de control al Ejecutivo.

Todas las miradas están sobre el Gobierno después de una nueva polémica. La portavoz parlamentaria del Partido Popular en el Congreso de los Diputados, Cayetana Álvarez de Toledo, ha asegurado este martes que la orden a la Guardia Civil de identificar bulos y desinformaciones susceptibles de generación de estrés social y desafección a instituciones del Gobierno no es "aceptable". Es más, considera que se trata de algo "ilegal".

Así lo ha expresado Álvarez de Toledo en una entrevista en RNE. "No es la misión de un Gobierno dedicarse a la persecución de la crítica y de lo más elemental de la democracia, que son el debate y la discrepancia", comentó. Y es que además, las críticas llegaron desde todos los partidos de la oposición.

"El inicio de un golpe de Estado del propio Gobierno, que ordena al Instituto Armado que vulnere la Constitución", llegó a expresar Santiago Abascal en las redes sociales. Desde Vox acusaron al Ejecutivo de estar "trabajando en destruir la democracia y arruinar a la nación para implantar una dictadura chavista".

En Ciudadanos tampoco gustó la situación. Inés Arrimadas lamentó la deriva del Ejecutivo y el portavoz adjunto en el Congreso, Edmundo Bal, sostuvo que se trata de "una declaración gravísima y muy preocupante" y pide la comparecencia del general Santiago y la del ministro Marlaska en el Congreso.

La portavoz del PP ha defendido "el debate" y que "se construyan debates" y por ello ha censurado que los responsables técnicos aplaudiesen este lunes en la rueda de prensa diaria al propio Santiago que "no dio explicaciones ni pidió perdón" por sus palabras.

"El propio secretario de Estado de Comunicación se negó a dar la palabra a los periodistas con preguntas sobre esta cuestión. Esto forma parte de una deriva antidemocrática y contra la verdad", ha lamentado. Además, pide que el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska "asuma responsabilidades".

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