Día Mundial del Corazón: consejos clave de un cardiólogo para evitar infartos

Las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en los países desarrollados y provocan el 31% de las que tienen lugar en España. Pueden prevenirse llevando a cabo ciertas prácticas como el control del colesterol o la tensión, una dieta sana o la práctica habitual de ejercicio. 

Una mujer madura lleva sus manos al pecho en señal de dolor.
Una mujer madura lleva sus manos al pecho en señal de dolor.
Getty Images/iStockphoto
Una mujer madura lleva sus manos al pecho en señal de dolor.

El 29 de septiembre se celebra el Día Mundial del Corazón sin otro objetivo que concienciar a la población sobre las enfermedades cardiovasculares. Estas, precisamente, son la primera causa de muerte en los países desarrollados y provocan el 40% de las defunciones que se producen en Europa y el 31% de las que tienen lugar en España, según los datos de la Fundación Española del Corazón. Entre sus causas se encuentran múltiples factores como el tabaquismo, la diabetes, la presión arterial alta, la obesidad o la contaminación del aire en la zona que se habita, entre muchos otros que conviene tener en cuenta y erradicar.

El especialista en cardiología del Centro Médico Quirónsalud Valdebebas, el doctor Daniel Rodríguez Alcudia, ha apuntado que, para evitar los problemas cardiovasculares, es clave mantener un control adecuado de la tensión arterial, del colesterol y de los niveles de azúcar en sangre, además de evitar hábitos como el tabaco, hacer ejercicio y llevar una dieta sana y equilibrada. Una serie de consejos clave para mantener la salud, aumentar nuestra esperanza de vida y evitar sustos inesperados.

1. Controlar la tensión arterial

Medir la tensión de forma habitual puede ayudarnos a prevenir dolencias graves.
Medir la tensión de forma habitual puede ayudarnos a prevenir dolencias graves.
Freepik

En primer lugar, el control de la tensión arterial es clave porque la hipertensión arterial es uno de los principales factores de riesgo para las enfermedades cardiovasculares, ya que aumenta el riesgo de sufrir una enfermedad del corazón, un ataque al corazón o un accidente cerebrovascular. 

Se considera adecuada una tensión por debajo de 140/90 mmHg, salvo en personas que hayan sufrido un problema cardiovascular o presenten otros factores de riesgo, en cuyo caso los niveles se reducen por debajo de 130/80 mmHg.

2. Controlar el colesterol

Existen dos tipos de colesterol: el bueno y el malo.
Existen dos tipos de colesterol: el bueno y el malo.
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Por otro lado, el control del colesterol y de los niveles de azúcar en sangre también ayuda a prevenir estos problemas de salud. Para mantener niveles adecuados de colesterol se recomienda seguir una dieta sana y la práctica de ejercicio de forma regular. 

3. Controlar los niveles de azúcar

Y, en cuanto a los niveles de azúcar en sangre, se considera adecuado un nivel de azúcar en sangre inferior a 110 mg/dL.

4. Practicar ejercicio de forma regular

Tener una buena rutina de ejercicios a diario fortalece las defensas, elimina las bacterias y mejora la circulación. Es ideal para prevenir los resfriados.
Tener una buena rutina de ejercicios a diario fortalece las defensas, elimina las bacterias y mejora la circulación. Es ideal para prevenir los resfriados.
Pixabay/sasint

Otra de las recomendaciones es la práctica de ejercicio de forma regular y se recomienda la práctica de al menos 30 minutos de ejercicio al día cinco días a la semana, ya que las personas inactivas tienen un mayor riesgo de sufrir un ataque al corazón que las personas que hacen ejercicio regular. El ejercicio quema calorías para mantener un peso saludable, ayuda a controlar los niveles de colesterol y la diabetes, y posiblemente disminuya la presión arterial.

5. Controlar el peso y tener una dieta saludable

En este sentido, también es importante el control de peso y la dieta saludable, ya que el sobrepeso y la obesidad constituyen factores de riesgo cardiovascular. Asimismo, seguir una dieta mediterránea ayuda a controlar los principales factores de riesgo cardiovascular como la obesidad, la diabetes, la hipertensión arterial o el control de niveles adecuados de colesterol.

6. No fumar ni consumir exceso de alcohol

El humo del tabaco irrita las vías respiratorias, facilitando el paso de bacterias y virus, mientras que el alcohol baja las defensas. Son dos malas opciones para evitar los resfriados.
Una mujer rechaza el tabaco que le ofrecen.
Pixabay/Myriams-Fotos

Por último, el doctor Alcudia incide en la importancia de abandonar el hábito tabáquico, ya que el tabaquismo eleva la frecuencia cardiaca, endurece las grandes arterias y puede causar irregularidades del ritmo cardiaco. Todos estos factores hacen que el corazón trabaje más. Además, el tabaquismo eleva la presión arterial, que es otro factor de riesgo importante. En cuanto a otros factores precipitantes, destacan el estrés o el consumo excesivo de alcohol, por lo que también hay que controlarlo.

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