El síntoma oculto que indica un mayor riesgo de ictus e infarto

Aunque en las consultas frecuentemente se mide la tensión arterial estando sentados, hacerlo en otras posiciones podría ayudar a detectar con más precisión el riesgo de enfermedad cardiovascular de los adultos.
Un joven con dolor en el pecho
Un joven con dolor en el pecho
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Un joven con dolor en el pecho

La tensión sanguínea es un parámetro vital para establecer el riesgo cardiovascular de las personas (y, por ello, resulta preocupante que hasta el 40% de los adultos en España padezca hipertensión). Con todo, a menudo no se presta atención al modo en el que se mide, a pesar de que por ejemplo hacerlo de pie, sentados o tumbados puede arrojar valores diferentes.

De hecho, un nuevo estudio presentado en las Sesiones Científicas 2023 de la Asociación Americana del Corazón (AHA) y reportado por el portal de noticias sobre salud Medical News Today ha hallado que las personas que tienen hipertensión sólamente estando tumbadas tienen un riesgo de padecer fallo cardíaco, ictus y enfermedad coronaria similar al de aquellas que tienen hipertensión tanto sentadas como tumbadas.

¿A qué se debe la hipertensión al estar tumbados?

La tensión arterial hace referencia a la fuerza que hace la sangre al presionar contra los vasos sanguíneos que se llevan la sangre fuera del corazón (arterias). Una medida de la tensión sanguínea se compone de dos valores: la presión sistólica (la que se produce durante la sístole o movimiento de contracción del corazón) y la diastólica (la que se mide durante la diástole o relajación del corazón). Típicamente, se consideran normales los valores cercanos o inferiores a 120/80 mm de mercurio (mm Hg).

Para este estudio, los autores quisieron comprobar si la hipertensión estando tumbado, también llamada hipertensión supina, era en sí misma un factor de riesgo de enfermedades cardiovasculares. Con tal objetivo, analizaron datos extraídos del Estudio ARIC (Atherosclerosis Risk in Communities) de un total de 11,669 participantes.

Hay que apuntar que se excluyó a los participantes con historial de enfermedad cardíaca coronaria, fallo cardíaco o ictus. Los investigadores definieron la hipertensión supina como cualquier métrica mayor que 130 mm Hg en la sistólica o mayor o igual a 80 mm Hg en la diastólica obtenida con el paciente tumbado. Respecto a la hipertensión estando sentado, se emplearon los mismos valores, pero con el paciente estando en esta posición. De media, el seguimiento practicado estuvo entre los 25 y los 28 años.

Parte de la población pasa desapercibida

De esta cohorte, hasta un 16% tenía tensión normal estando sentado pero hipertensión en postura supina. Por otro lado, hasta un 74% de los participantes que padecía de hipertensión estando sentados también la tenía estando tumbados.

Al comprobar el riesgo cardiovascular de estos pacientes, los autores encontraron que aquellas personas que sólo tenían hipertensión estando tumbadas tenían una puntuación similar a la que arrojaban aquellas que marcaban como hipertensas en ambas posiciones corporales.

Lo interesante de estos hallazgos es que la hipertensión es un importante factor de riesgo en las enfermedades cardiovasculares, incluyendo enfermedad coronaria, ictus, enfermedad renal, fallo cardíaco y muerte prematura; al tomar las medidas en la clínica con los pacientes sentados, es posible que los médicos estén pasando por alto a una proporción importante de pacientes que también están sujetos a estos riesgos.

Hábitos saludables para la hipertensión

En España, en el año 2022, las enfermedades cardiovasculares siguen constituyendo la principal causa de muertes (en este año, fueron responsables de en torno al 26% de todos los decesos, según el INE). Entre estas, las dos más letales resultaron ser las enfermedades isquémicas del corazón y las enfermedades cerebrovasculares.

Como recoge la Revista Española de Cardiología, se estima que en España hasta un 42,6% de los mayores de 18 años padece hipertensión arterial. En sí misma, no suele causar síntomas o problemas en la mayoría de los casos, lo cual puede facilitar que pase desapercibida; sin embargo, aumenta de manera significativa el riesgo de que se produzcan varios eventos cardiovasculares adversos y muy peligrosos.

Se sabe que la obesidad, el consumo excesivo de sal, el tabaquismo, la diabetes y el estrés contribuyen al riesgo de hipertensión arterial: por ello, tanto para la prevención como para el abordaje de los casos leves se aconseja a las personas en riesgo que traten de disminuir la concurrencia de estos factores en la medida de lo posible.

Referencias

Jessica Freeborn. High blood pressure while lying down linked to heart disease risk. Medical News Today (2023). Consultado online en https://www.medicalnewstoday.com/articles/high-blood-pressure-while-lying-down-linked-to-heart-disease-risk el 19 de septiembre de 2023.

INE. Defunciones según la Causa de Muerte. Año 2022. Datos provisionales (2023). Consultado online en https://www.ine.es/prensa/edcm_2022.pdf el 19 de septiembre de 2023.

Edelmiro Menéndez Torre. Mapa de la HTA en España: El estudio Di@bet.es (2016). Consultado online en https://secardiologia.es/blog/rec/7607-mapa-de-la-hta-en-espana-el-estudio-di-bet-es el 19 de septiembre de 2023.

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