Este domingo 18 de febrero, los gallegos y gallegas tienen una cita con las urnas para elegir a la próxima Presidencia de la Xunta de Galicia tras el adelanto electoral anunciado por el actual presidente y candidato a la reelección por el PP, Alfonso Rueda. Los colegios electorales cerrarán a las 20.00 horas de este domingo y, por el momento, la participación está siendo más elevada que en las pasadas elecciones celebradas en 2020.
Todavía hay algún indeciso que no tiene claro a quién va a votar o que, directamente, no se siente identificado con ningún partido que se presenta a estos comicios autonómicos. Meter una de las papeletas en el sobre no es la única opción de voto que existe. Los votantes pueden participar a través del voto en blanco, el voto nulo o la abstención.
Así, cuando los colegios electorales cierren sus puertas y de inicio al escrutinio y el recuento de votos, podrán encontrarse sobres vacíos o con varias papeletas. Por este motivo, es importante saber diferenciar cada uno de ellos, ya que estos influyen de forma diferente en los resultados finales de las votaciones.
Qué pasa si voto nulo en las elecciones de Galicia
El voto nulo es aquel que no se asigna a ningún candidato o partido y se produce cuando el elector emite un voto inválido o mal marcado. Los casos en los que se considera voto nulo son cuando la papeleta o el sobre está roto, cuando se introducen otros elementos dentro del sobre o cuando se mete la papeleta en la urna sin el sobre o con sobre no oficiales.
No se tendrá en cuenta el voto de las personas que introduzcan dos o más papeletas de diferentes partidos políticos en el mismo sobre (por ejemplo, una del PP y otra del PSOE). En este caso, se anulará. Sin embargo, cuando un elector mete dos papeletas del mismo partido, sí será considerado válido.
En general, el voto nulo no beneficia directamente a ningún partido político, ya que no se cuenta en el recuento de votos para la distribución de escaños o cargos. Aun así, algunos ciudadanos lo utilizan para enviar un mensaje de protesta o descontento con las opciones disponibles o con el sistema político en general.
Voto en blanco en las elecciones autonómicas
El voto en blanco es otra de las opciones a la que los electores se pueden acoger. Se basa en introducir en la urna un sobre de votación vacío, sin ninguna papeleta. Estos votos sí tienen repercusión electoral y se consideran válidos, por lo que se contabilizan en el escrutinio.
La fórmula para la asignación de escaños en un proceso electoral se rige por la conocida Ley D´Hondt. Esta normativa explica que para que una formación pueda tener representación debe superar el 3% de los votos válidos en las elecciones. Sin embargo, la Ley de Elecciones al Parlamento de Galicia, de 1985 (y modificada en 1992), aumentó este porcentaje hasta el 5%.
Basándose en esa premisa, el voto en blanco puede influir en el repartido de los escaños. Cuantos más sobres vacíos se depositen en las urnas, más votos van a necesitar los partidos más pequeños para lograr ese porcentaje mínimo exigido. Así, se beneficiarían los partidos más votados porque los pequeños se quedarían fuera del reparto de escaños.
Así afecta abstenerse en las elecciones gallegas del 18-F
La abstención ocurre cuando los ciudadanos no acuden a las urnas a depositar sus sobres y, por lo tanto, no emiten ningún voto. Esto no beneficia a ninguna formación política que se presente ni influye de ninguna manera en las elecciones autonómicas de Galicia.
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